A qué juega el Gobierno Nacional con las comunidades campesinas del oriente colombiano, quienes a pesar de haber manifestado la intención de acogerse al proceso de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito; se ven sorprendidos por la llegada de la fuerza pública a sus fincas con la orden de erradicar forzadamente y con violencia […]
A qué juega el Gobierno Nacional con las comunidades campesinas del oriente colombiano, quienes a pesar de haber manifestado la intención de acogerse al proceso de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito; se ven sorprendidos por la llegada de la fuerza pública a sus fincas con la orden de erradicar forzadamente y con violencia sus plantíos de coca.
Esto ocurre en los municipios de Puerto Concordia, Meta; Puerto Rico, Meta y en la región del río Inírida donde las comunidades han tenido que defender sus cultivos del accionar de la fuerza pública, la cual ha actuado con sevicia y -según información de campesinos- ha dejado a un campesinos identificado como Arnulfo Sánchez de 63 años herido por disparo de fusil y a Olimpo Trujillo y José Narces desaparecidos. Situación que genera preocupación pues en el lugar de los hechos no hay señal de celular y las vías son de difícil acceso. Lo que implica un gran riesgo para los habitantes del sector.
Lo anterior genera incertidumbre, pues los campesinos y campesinas de esta región del país han manifestado en varias oportunidades su voluntad de acogerse a la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito planteada en el punto cuatro de los Acuerdos de Paz; al mismo tiempo han decidido promover espacios organizativos como la COCCAM para facilitar y apoyar la implementación de dicho acuerdo en su territorio y sumado a esto están participando activamente en la firma de los Acuerdos Marco de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito Municipales.
Todo esto genera desconfianza por parte del campesinado de la voluntad del Gobierno Nacional de cumplirle no solo a las FARC-EP sino a las mismas comunidades; quienes a pesar de estos gestos de mala fe están dispuestas a sentarse con la institucionalidad para concertar medidas para solucionar la situación.
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