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Las comisiones más abusivas de la Unión Europea

Un informe de la Comisión Europea pone al descubierto el secreto del éxito de los bancos españoles

Fuentes: Canarias-semanal.com

La Banca española -principal beneficiaria de las ayudas «anticrisis» del Ejecutivo Zapatero- continúa acumulando extraordinarios beneficios. Las ganancias conjuntas de Bancos y Cajas en 2008 superaron los 25.400 millones de euros, mientras que en el primer trimestre del 2009 sobrepasaron los 6100 millones. Un estudio realizado por un consultor externo para la Comisión Europea (UE) […]

La Banca española -principal beneficiaria de las ayudas «anticrisis» del Ejecutivo Zapatero- continúa acumulando extraordinarios beneficios. Las ganancias conjuntas de Bancos y Cajas en 2008 superaron los 25.400 millones de euros, mientras que en el primer trimestre del 2009 sobrepasaron los 6100 millones. Un estudio realizado por un consultor externo para la Comisión Europea (UE) entre los bancos del continente permite explicar, en buena medida, el secreto de este éxito. Tener una cuenta corriente, sacar dinero, ingresarlo, o no hacer ningún movimiento en la misma, disponer de una tarjeta de crédito y utilizarla en cajeros automáticos o comercios, cobrar un cheque o realizar una transferencia son algunas de las operaciones por las que estas entidades ingresan las comisiones más altas de la Unión Europea.

Por tener una cuenta corriente, la banca española cobra una media de 178 euros al año, situándose en el segundo puesto de un ranking que lidera Italia con una media de 253 euros. En el tercer lugar se sitúa Francia con 154 euros, seguida por Austria, con 140. Todos ellos, en cualquier caso, muy alejados de los 89 euros que se pagan como media en Alemania, los 58 euros de Bélgica o los 46 de Holanda.

El informe de la Comisión, que critica «la opacidad y la falta de sencillez» en toda la información que suministran los bancos europeos sobre sus comisiones, destaca que en el caso español la falta de transparencia es tal que sus expertos se vieron obligados a pedir explicaciones suplementarias para poder conocer los costes exactos que se deben asumir por tener una cuenta corriente. Todas las variables analizadas en el citado estudio sitúan a España en una posición relativa muy mala para los intereses del consumidor. Los principales servicios prestados por la banca son muy caros, la simplicidad de las operaciones está por debajo de la media europea y otro tanto sucede con la transparencia de los costes.

Según Meglena Kuneva, comisaría responsable de Consumo, «a los consumidores europeos les resulta difícil saber a ciencia cierta lo que pagan y establecer comparaciones con otras ofertas». Respecto al caso concreto de España, la CE señala, refiriéndose a la opacidad de las reglas sobre las comisiones, que «éstas son objeto en muchos casos de acuerdos y de negociación entre el banco y el cliente». El informe de la Comisión señala también que los pagos en las comisiones se disparan si en lugar de un cliente de actividad media, sobre el que se basan los datos anteriores, se consideran los costes que soporta un consumidor que opera con mucha frecuencia.

En 2007, las cinco grandes entidades bancarias españolas ingresaron 15.750 millones de euros en concepto de comisiones, casi un 11% más que el año anterior. En el 2008, sufrieron una caída de los ingresos por este concepto debido a la menor venta de fondos de inversión, valores y fondos de pensiones. De ahí que bancos y cajas hayan optado ahora por volver a encarecer las comisiones en todas las modalidades.

De acuerdo a los datos aportados por el Banco de España a 31 de julio pasado, las comisiones se incrementaron una media del 6,1% en los últimos doce meses. Un 7,5%, por encima de la inflación registrada en el Estado durante el mismo periodo. Y sólo en los siete primeros meses del 2009 subieron un 2,9%. La magnitud de estas subidas, sin embargo, se aprecia con mayor claridad al especificar en detalle los costes de algunos de los servicios más básicos que ofertan las entidades bancarias. Así, por ejemplo, la cuota anual de las tarjetas de débito se ha encarecido en un 14,9% desde julio de 2008, cuando costaba una media de 14,02 euros, frente a los 16,11 actuales. No menos escandalosa resulta la subida del 14,8% por los descubiertos en cuentas corrientes y libretas de ahorro, que se han multiplicado en los últimos meses por los apuros de muchas familias y empresas para hacer frente a sus pagos como consecuencia de la actual crisis. Los ‘números rojos’, considerados operaciones de crédito a efectos bancarios, han pasado de costar una media de 9,25 euros hace un año, a los 10,62 de hoy en día. Por encima del 14% se ha incrementado también el ingreso de cheques de propia plaza, mientras que por los de plaza distinta se ha pasado a cobrar una media de un 8,55% más. Otro capítulo con un alza importante han sido las transferencias. Las que se efectúan sobre la propia plaza han sufrido un encarecimiento de su comisión mínima del 11,46%, mientras que las transferencias entre diferentes plazas han subido como media un 6,38%. Por su parte, la cuota de mantenimiento de las tarjetas de crédito ha aumentado un 9,5%, pasando de una media de 29,62 euros anuales hasta los 32,43.

Todas estas subidas suponen, según un estudio publicado a finales de julio por la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), que cada cliente paga una media de 274,77 euros al año en concepto de comisiones.

En los últimos meses, las asociaciones de consumidores y usuarios del país han visto multiplicar de manera exponencial el número de reclamaciones de clientes que denuncian cobros abusivos o indebidos de comisiones por parte de sus entidades financieras. «Los bancos están utilizando las comisiones como vía de incremento de sus beneficios y las están aplicando en ocasiones de forma no muy leal. Hace poco nos llegó el caso de una transferencia de 35 euros por la que habían cobrado 3 euros de comisión», explica la portavoz de la Confederación Española de organizaciones de amas de casa, consumidores y usuarios (Ceaccu) Yolanda Quintana.

Para la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), «la creciente competitividad de las entidades financieras no ha provocado sino una escalada en el coste de las comisiones que repercute en la clientela y en un empobrecimiento de la calidad de los servicios». ADICAE aboga por la regulación de estos costes que actualmente -dicen – «determina arbitrariamente cada banco o caja, sin otra limitación que unos principios genéricos recogidos en normas de escaso fuste normativo». Hasta el momento, no obstante, la petición de esta y otras organizaciones de consumidores han sido ignoradas por un gobierno cuyo anterior ministro de Economía, Pedro Solbes, llegó a declarar hace unos años que «el sistema de cobro de las comisiones bancarias es válido, transparente y permite a los clientes rechazar una transacción si el coste le parece excesivo». (*). Opinión que parece compartir el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, quien aseguró que el informe elaborado esta semana por la Comisión Europea en el que se critica duramente a la banca española «no tiene la más mínima validez».

Nota:

(*) Americaeconomica.com. Miércoles 3 de noviembre de 2004

http://www.canarias-semanal.com/secciones/estado/articulosnuevos/Ecomisionesb.html