Vivimos un contexto de incertidumbre que marca cualquier solución que podamos tomar. Ese contexto de incertidumbre, está integrado por la necesidad de terminar de producir la unificación de las monedas y sus tasas de cambio. De los asuntos a resolver existen algunos que nos están afectando de manera inmediata y debemos darles solución, más allá de que las medidas respecto a la moneda nos puedan modificar un poco las soluciones.
Hay insuficiencia de oferta y ello trae aparejada inflación reprimida; colas, acaparamiento y corrupción. Esta última, aunque podemos erosionarla un poco, las medidas que requiere para su solución son más largas y complejas. Un sistema de ventas como el que estamos proponiendo aliviaría la situación, dado que parte de la corrupción proviene de la distribución ilegal. Comencemos por lo más inmediato.
Si hay insuficiencia de oferta, o lo que es lo mismo, la demanda se va por encima de la oferta, con un exceso que no es cubierto por esta, la única solución posible es racionar. Solo el racionamiento nos permite distribuir de manera más equitativa dentro de un régimen de escasez.
Esa insuficiencia de oferta, comenzó hace mucho tiempo y la hemos ido paliando sobre la base de la utilización de la conocida libreta de abastecimientos. Este ha sido el sistema seleccionado en Cuba por el que se garantiza a toda la población una cuota de alimentos y productos a precios subsidiados para cubrir sus necesidades mínimas.
Ahora, se nos presentan varias necesidades a solucionar en la insuficiencia de oferta, que provoca los problemas siguientes:
- Las colas para adquirir los productos vendidos en CUC tampoco tienen una oferta suficiente. De aquí las aglomeraciones en las tiendas de TRD.
- Un mercado en dólares para productos de uso domésticos, que tiende a cubrir su demanda pero cuya oferta frecuentemente se hace insuficiente. Aunque no es este el objeto fundamental de las preocupaciones de consumo de la población.
- En la bodega de la zona se recibe la cuota mensual a precios subsidiados de un conjunto de productos alimenticios y de aseo. Puesto de leche también conectado a la bodega y una carnicería donde se distribuye las proteínas.
- Para mayor efectividad, se hace necesario revisar el registro de consumidores. En la libreta, frecuentemente no se da de baja a los fallecidos y a los que ya no viven en Cuba. Vía por la cual habría más productos a distribuir entre los nacionales.
- El mercado en dólares, aparece como una necesidad de recaudación por parte del estado.
Proponemos cambiar este sistema de distribución, sin eliminar la libreta.
Cambios del Sistema de Distribución y Venta:
La libreta debe ser el método de distribución de todos los productos alimenticios y de primera necesidad. En la bodega, o en la propia TRD, o ayudados por estas que tienen mejores condiciones, deben ser vendidos los productos, que adicionales a la cuota de la libreta, deben ser vendidos en CUC.
Es decir, que adicional a la cuota que garantiza la libreta a precios subsidiados, sea posible adquirir productos adicionales en CUC. Para ello, la bodega, la carnicería o el punto de leche, deben recibir cantidades por encima de lo normado. Cada ciudadano con su libreta podría adquirir estas cuotas adicionales en CUC.
Ventajas de esa forma de distribución:
- Se aligeran las colas. Por ejemplo el pollo que ahora se adquiere haciendo colas en las TRD, se puede adquirir en CUC presentando la libreta.
- El acaparamiento no es posible. Nadie puede acaparar si para comprar tiene que presentar la libreta cada vez. Eso solo se produce si la compra depende de la tasa de llegada, la compra y venta de turnos, etc.
- Personas ancianas, que incluso reciben remesas y no pueden hacer colas en la TRD, podrían adquirir cuota adicional, pues utilizarían su libreta.
- El acaparador no logra vender a sobreprecio, pues no tendría cliente. El objeto de su acaparamiento, que es la insuficiencia de oferta incontrolada, desaparece.
- De todos modos, los productos no alcanzan y puede alguien tratar de comprar con su libreta una cuota adicional de pollo, pero ya se acabó. Eso mismo le ocurriría en la tienda en CUC.
El problema central, es que hay insuficiencia de oferta y eso solo se soluciona produciendo más. Es cierto que a veces las bodegas o carnicerías no reúnen las condiciones de conservación de los productos. Eso se soluciona utilizando las capacidades de las TRD o las cafeterías que existen en todos los barrios.
Cuando se produzca la unificación de las monedas y las tasas de cambio, se podrá comprar todo en CUP. En medio de una unificación de las monedas y sobre todo, de las tasas de cambio, todo se facilita. Aunque la circunstancia ideal es que oferta y demanda funcionen de manera equilibrada.