Previendo los obstáculos que el Estado Colombiano, sus poderes e instituciones colocarían al intercambio humanitario escribí en un pretérito documento, coadyuvando el Prefacio de la Declaración Final del III Encuentro Nacional de víctimas de crímenes de estado, que «El segundo gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez implicará un nuevo nivel de la crisis nacional. Su […]
Previendo los obstáculos que el Estado Colombiano, sus poderes e instituciones colocarían al intercambio humanitario escribí en un pretérito documento, coadyuvando el Prefacio de la Declaración Final del III Encuentro Nacional de víctimas de crímenes de estado, que «El segundo gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez implicará un nuevo nivel de la crisis nacional. Su plan estratégico, contenido en documentos como el plan 2019, apunta a aniquilar los aspectos más avanzados de la Constitución de 1991, extender la militarización de la vida nacional, y poner en práctica el Tratado de Libre Comercio, entre otros elementos de un modelo netamente autoritario en el plano político, y profundamente regresivo en el plano social(.)»(1)
Los actos y declaraciones oficiales así lo han venido ratificando, el 20 de Julio el Señor Presidente de la República reiteró la vigencia de su política de Seguridad Democrática y fiscalista para favorecer la prioridad de la guerra cuando afirmó que «(.) Defendemos un concepto de democracia moderna, que se caracteriza por la búsqueda de la seguridad democrática (y) (.) necesitamos un impuesto razonable al patrimonio o a la riqueza(.) (que) (.) durante los primeros años se destinaría a modernizar las Fuerzas Armadas. Posteriormente, sus recursos ingresarían al monto general aplicable a destinos sociales» (2)
El 7 Agosto en sesión conjunta de Senado y Cámara día de la posesión del reelegido Presidente de la República, la Señora Presidenta del Senado deslegitimó a los Municipios de Pradera y Florida en el Valle del Cauca cuando planteó que sería el Congreso de la República el escenario natural para concretar ahí las conversaciones y desarrollo del Intercambio Humanitario; además reconoció demagógicamente, aunque dijo la verdad, que «(.) ahora si es la hora de gobernar y legislar para las mayorías (.)» planteamiento de la Senadora valluna quien con sus palabras reconoció que siempre el Estado, sus poderes e instituciones han gobernado, actuado y legislado a favor de las minorías -¿sería una autocrítica?- , y en contra no sólo de sus electores sino del pueblo y los trabajadores; eso siempre lo hemos conocido, y ahora hasta las clases dominantes empotradas transitoriamente en el poder no pueden negarlo, lo que de nuevo da razón para continuar en la brega por una segunda independencia.
Este mismo día el señor Presidente reelegido ni siquiera se refirió al tema del Intercambio Humanitario, defendió en su sabiduría el desarrollo de la seguridad democrática como política central de su nuevo período presidencial.
Mientras todo esto ocurría en los cómodos edificios del Ejecutivo y del Legislativo en un día patrio tan importante como el 7 de agosto, los municipios de Florida y Pradera en su zona rural eran objeto, además de la descalificación discursiva, de permanentes y costosos bombardeos indiscriminados de toneladas de armas y explosivos que según muchas denuncias de sus habitantes ocurrían creando zozobra, incertidumbre e inseguridad a la vida, integridad, bienes, viviendas, enseres, cultivos, fauna, flora y nacimientos hídricos de la región.
Campesinos, colonos, comunidades y organizaciones de derechos humanos han manifestado que de lo que se trata es crear con estos onerosos bombardeos indiscriminados las condiciones necesarias de índole militar para evitar que estos municipios sean el territorio despejado para concretar ahí el intercambio humanitario entre las personas privadas de su libertad como consecuencia del conflicto social y armado colombiano: unas en poder de la insurgencia en selvas y cordilleras, y otras en poder del estado hacinadas en cárceles y otras extraditadas ilegalmente.
La mejor manera del Estado Colombiano para frustrar y obstaculizar el intercambio humanitario no es sólo deslegitimando a Florida y Pradera en el Congreso en palabras de su Presidenta valluna, ni omitiendo el tema como ocurrió en el discurso leído del Señor Presidente reelegido -se sabe que por acción u omisión se es responsable- sino también con acciones materiales para desarrollar el presunto Proyecto de un nuevo Batallón de Alta Montaña en la Vereda Los Alpes a 2212 metros sobre el nivel del mar en el sitio llamado «Casa de Plancha» ubicado según los mapas oficiales entre Florida Valle y la Herrera Tolima.
Según denuncias de la comunidad del Valle del Cauca los bombardeos indiscriminados se realizan en la zona del Sinaí, selva de montaña húmeda de la cordillera andina colombiana, sitio estratégico entre el cañón del río Bolo al río Fraile en plena zona de los municipios que se proponen para el Intercambio Humanitario; propuesta humanitaria que sigue siendo vigente y válida políticamente, viable jurídicamente y necesaria humanitariamente en el marco de las normas del DIH, especialmente ordenado por lo prescrito en el Protocolo II Adicional a los Convenios de Ginebra ratificados por el Estado y además integrados ya al Bloque Constitucional Colombiano mediante las respectivas Leyes Aprobatorias de Tratados Internacionales que así lo dispusieron en su momento, y con la Sentencia favorable C-225 de Mayo 18 de 1995 que declaró exequible la Ley 171 de Diciembre 16 de 1994 aprobatoria de ese Instrumento Internacional. (3)
La propuesta del Canje Humanitario para desarrollarla y concretarla en Florida y Pradera: es acogida por sus Alcaldes Municipales, Concejales, educadores, población nativa, avalada y exigida por la comunidad internacional, por las iglesias, «el acuerdo humanitario es una preocupación integral de la iglesia» afirmó el Señor Monseñor Héctor Fabio Henao (4), la reclaman como justa personalidades democráticas, universidades, organizaciones de derechos humanos, familiares de las víctimas de la violencia estatal, parientes y allegados de las personas privadas de su libertad como consecuencia del conflicto social y armado, y exigida, también, por esas personas de uno y otro lado en confrontación: el constitucional y el insurreccional; todo el mundo acoge la propuesta y la impulsa, menos el estado, sus poderes e instituciones.
Pradera y Florida en su zona urbana y rural esperan con su bello y esperanzador relieve colombiano junto con su comunidad anhelante la desmilitarización y despeje temporal para que las partes beligerantes se reúnan en un primer encuentro y acuerden el intercambio humanitario entre todas las personas privadas de su libertad como consecuencia del conflicto social y armado colombiano.
Angela Giraldo Gestora de Paz del Departamento del Valle del Cauca en un pasado encuentro en la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá indicó que» mientras haya vida hay esperanza. Los secuestrados están vivos, no permitamos que ellos mueran. En sus manos está rescatarlos sanos y salvos. No utilicemos las armas de la violencia contra el terrorismo, utilicemos la mejor arma que es el diálogo, la reconciliación y el perdón» (5)
El Intercambio Humanitario es una consigna democrática nacional de defensa a la vida, la integridad y la dignidad de la persona, Propiciar acuerdos que conduzcan al intercambio humanitario es coadyuvar a la disminución de la intensidad del conflicto.
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(1) http://www.movimientodevictimas.org/?q=node/105
(2) http://siprusaca.org/mambo/content/view/40/39/
(3) http://www.arlac.be/2005/sterling.htm http://www.conbolivar.org/conbol/presos/colombia.htm
(4) http://www.rcn.com.co/noticia.php3?nt=14983
(5) http://www.usergioarboleda.edu.co/congresovictimas/VOCES_DE_ESPERANZA_colombia.htm