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Un salto cualitativo en la unidad

Fuentes: Revista Insurrección

En el propósito de continuar y profundizar el esfuerzo planteado en el Seminario de Unidad, realizado en marzo del presente año, en el sentido de dar un salto cualitativo en el proceso de construcción de una perspectiva estratégica de unidad; convocamos la realización del Encuentro Nacional por la Unidad y la Paz, en Bogotá, el […]

En el propósito de continuar y profundizar el esfuerzo planteado en el Seminario de Unidad, realizado en marzo del presente año, en el sentido de dar un salto cualitativo en el proceso de construcción de una perspectiva estratégica de unidad; convocamos la realización del Encuentro Nacional por la Unidad y la Paz, en Bogotá, el 30 de noviembre y 1 de diciembre 2017.

Dado que actualmente no existe un proyecto de Nación que pueda convertirse en un articulador de la dinámica política y social en la perspectiva estratégica de construcción de Poder, se requiere, sin duda, superar el estado de dispersión en que se encuentra el campo popular, democrático, y revolucionario del País. Se impone avanzar en un proceso de unidad horizontal, colectiva e incluyente política y socialmente, participativo, decisorio y sólidamente fundido en los intereses populares, desde los territorios y sectores sociales, que reconozca más allá de los ejes de lo comúnmente convenido, las autonomías y diversidades de las dinámicas convergentes y en el que las corrientes del pensamiento y la política emulen, configuren y cambien las correlaciones de fuerza. En ese sentido, proponemos levantar un proyecto político alternativo de poder en Colombia, que emerja como opción política real, que gane el reconocimiento y confianza de la población y la opinión.

Las dos facciones de la clase dominante se enfrentan en la búsqueda del control del aparato del Estado en las próximas elecciones Presidenciales y Parlamentarias, a través de un sistema político y electoral, absolutamente antidemocrático y corrupto. Coyuntura electoral en la cual, las izquierdas, teniendo una oportunidad favorable están avanzando en acuerdos para una participación unitaria, como opción de gobierno, que sirva en las mejores condiciones a la causa e intereses del campo democrático y popular.

Estas tendencias de derecha y corte reaccionario sirven, desde la geopolítica regional, de apoyo servil e incondicional a los designios de los imperios para garantizar el control político, los recursos naturales y las materias primas, tendiente a sobrellevar la crisis sistémica del capitalismo. Así fomentan y diversifican la agresión económica, política y militar contra los Gobiernos y los pueblos que, en Latinoamérica, en un compromiso de soberanía y democracia, han logrado construir dinámicas de integración y han asumido políticas que no satisfacen a esas potencias.

Todo indica que se requiere un proyecto político alternativo de unidad que pueda comenzar a quebrar la hegemonía de las derechas en el País, para plantearse la posibilidad de un cambio profundo, que tenga como fundamento la defensa de la vida, exigiendo plenas garantías para la participación del movimiento social y popular en sus espacios legítimos de movilización y protesta, confrontando la estela de muerte y de terror como práctica de la acción del paramilitarismo, se resuelva las necesidades fundamentales de la población y ponga en marcha la construcción de una sociedad soberana, democrática, justa y ambientalmente sostenible.

Sin ese proyecto de unidad no es posible el cambio. Un proyecto de poder popular y democrático que se consolide políticamente en Colombia, que transforme la correlación de fuerzas entre la democracia y la antidemocracia podrá neutralizar y contener el guerrerismo de las clases dominantes y las graves consecuencias de la aventura imperialista en Colombia.

En estas circunstancias, resulta urgente, indispensable e inmediato, recabar la voluntad política y la práctica concreta por la unidad estratégica, continuar y fortalecer los diálogos de unidad del campo popular y democrático, los ejes programáticos de un eventual acuerdo, los instrumentos articuladores, las metodologías para articular y construir la unidad, en la movilización, desde los territorios y sectores sociales y concretamente en el empoderamiento del pueblo en sus diferentes espacios Sociales, Sectoriales, Locales, Regionales, Territoriales y Nacionales, como condición y garantía para el avance y sostenibilidad de las luchas reivindicativas, y para el desarrollo de su estrategia hacia el poder y la construcción de un nuevo orden social.

En esta medida y perspectiva de la estrategia de poder, las luchas coyunturales para el desarrollo e implementación de los acuerdos de paz Gobierno – FARC, para el avance y respaldo en la decidida participación de los diferentes y diversos estamentos de la sociedad en los diálogos y de Gobierno – ELN en Quito, la instalación de una mesa de conversaciones con el EPL, la movilización de la población en sus luchas reivindicativas y el fortalecimiento del campo popular y democrático en la coyuntura electoral; lograrán su mayor potencialidad, sostenibilidad y eficacia.

Con estas razones y motivaciones; convocamos el «Encuentro Nacional por la Unidad y la Paz», que se realizará en la ciudad de Bogotá, durante los días 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2017.
 

Firman las organizaciones sociales y políticas, procesos, regiones y territorios presentes en Seminario de marzo 2017.