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Un terremoto oculto

Fuentes: Rebelión

Entre todos los instrumentos de matar que han desarrollado los hombres de la guerra hay una que, llamada bomba de neutrones, se caracteriza por matar a todo ser viviente y dejar en pie gran parte de la infraestructura de una ciudad y territorio. La bomba financiera detonada a partir de los bonos de alto riesgo […]

Entre todos los instrumentos de matar que han desarrollado los hombres de la guerra hay una que, llamada bomba de neutrones, se caracteriza por matar a todo ser viviente y dejar en pie gran parte de la infraestructura de una ciudad y territorio. La bomba financiera detonada a partir de los bonos de alto riesgo que son operados en el sector financiero de la economía tiene las mismas características. Todo parece igual pero su onda expansiva va destruyendo la vida de millones de seres humanos, sobre todo de aquellos que no tienen idea de los manejos criminales que se realizan a sus espaldas.

Las páginas del diario El Mercurio pone más cuidado en derramar toneladas de bilis porque un reyezuelo (¡En el siglo XXI!) pretende acallar la voz del pueblo mestizo latinoamericano representado por Chávez que tiene la osadía (y la valentía) de pararse de igual a igual frente a imperialismo estadounidense y detener de una vez por todas el despojo a que ha venido siendo objeto su patria y la patria grande de Bolívar, que en dar cuenta del verdadero impacto que tendrá la actual crisis financiera en la vida de los habitantes de Chile.

El Jefe de la Reserva Federal (Banco Central) de Estados Unidos ya anunció, con toda la boca que tiene, que la economía enfrentará «una aguda desaceleración por contracción del mercado de la vivienda» y «un aumento inflacionario por precios muchos más elevados del petróleo y por la debilidad del dólar».

Precisamente  estos dos últimos efectos son los que se manifestarán con mayor fuerza en la economía chilena. El cobre nuestra principal fuente de divisas verá deteriorados sus márgenes de utilidades como le ocurrirá a todo el sector exportador por un dólar devaluado y una base energética de más alto costo por los precios del petróleo. Las presiones inflacionarias ya se sienten con fuerza en las «chaucheras» de las dueñas de casa en las ferias de barrio.

A nadie engañan las profecías optimistas de que todo pasará el próximo año y que la crisis no afectará a América Latina. La economía va por un despeñadero que no es posible detener como lo ha mostrado las sucesivas inyecciones  de divisas en la economía mundial: más de 394 millones de dólares desde que se desencadenó la crisis por las hipotecas de alto riesgo (sub prime). Wall Mart el principal minorista (retail) de Estados Unidos no bien terminaba de asegurar que la crisis no tendría efecto en sus negocios ha tenido que reconocer repetidas pérdidas. Las empresas financieras como Barclay perdió ya 2.700 millones de dólares, SBC, 1400 millones el Bank of América 1.200 millones. Goldman Sachs llama a vender acciones de Citigroup la mayor empresa de servicios financieros del mundo luego que esta acusara pérdidas por castigo que podrían llegar a 15.000 millones de dólares; Swis  Re la aseguradora más grande del mundo  acusó pérdidas por más de  870 millones, por ahora. Freddie Mac la segunda compañía de finaciamiento de hipotecas reportó pérdidas netas por  US $ 2.000 millones. General Motors, para que no digan,  adelanta que la baja en la compra de automóviles pudiera caer más del 10 %. Y ya todo el mundo sabe que habrá nuevas pérdidas por venir y los inversionistas no saben los verdaderos alcances de la crisis crediticias e hipotecarias. Y cuando hablamos de inversionistas también estamos hablando de los trabajadores chilenos que no tienen idea de lo que sucede con sus fondos invertidos en acciones.

Aparecerán dentro de poco los nuevos «deudores habitacionales» y el desastre de los que han hecho del crédito fácil parte de sus vidas y la magnitud real de la pérdidas de fondos provisionales sobre los que las AFP no han dicho nada.

Quienes pensaban  que el dólar era el activo de reserva más importante se han estado pillando los dedos, y hoy tienden a deshacerse de sus reservas en esa moneda que ha perdido un 63 % de su valor con respecto al euro y en términos generales ha perdido valor en cualquier canasta de divisas internacionales. En síntesis  inversionistas y Bancos Centrales se están deshaciendo de sus reservas en la monedad estadounidense antes que esta pierda aún más valor.

El déficit comercial pulido y aumentado por la era Bush llega a la increíble suma de 688 mil millones de dólares por año. Esto significa que los plutócratas de Estados Unidos están defraudando al mundo con un endeudamiento que no tiene respaldo y que solo se ha seguido sosteniendo por el complejo industrial militar, asunto que explica el interés de seguir abriendo nuevos frentes de guerra y crímenes contra la humanidad.

En este escenario las grandes transnacionales de la minería se aprestan a enfrentar la crisis en la misma forma que enfrentaron la caída de los precios en años pasados, es decir, vía mayor producción. La Escondida perteneciente a la temible BHP Billiton es ya la mayor explotadora de cobre del cobre chilena dejando atrás a Codelco Norte. Esta empresa es la mayor operación minera del mundo con 1.255.599 Toneladas de cobre fino, representando el 8 % de la producción de cobre de mina del mundo y un 23,4 % de la producción nacional; esta producción nacional es exportada en un 83 % en forma de concentrados. (¡!).  Doña Inés de Collahuasi que le pertenece a Anglo American invertirá 3.200 millones de devaluados dólares con base en la Primera Región y pasará de producir 350 mil toneladas a un millón de toneladas pasando a ser la segunda mayor operación minera del mundo.

Las exportaciones mineras llegarán este año a 44.500 millones de dólares, cifra que crecerá  en 500 millones para el 2008. La mayor parte de estas fabulosas cifras emigrarán al extranjero en manos del poder transnacional.

Las Bolsas de Chile muestran una caída de 8 % en noviembre. Los alimentos tuvieron una escalada de más del 20 % y la inflación anual llegará al 6,8 %.

Las finanzas estructuradas por el desmedido afán de lucro son  un desastre absoluto. Estados Unidos viaja a la recesión la única pregunta es si asumirá los costos de un viaje o lo hará a lo largo de varios años. Sea cual sea la decisión la bomba neutrónica financiera hará su trabajo y matará en forma invisible. La recesión forma parte del negocio en el sistema capitalista mundial. No puede ser evitada.

Esta forma de la economía capitalista neoliberal debe terminar antes que termine con la vida en la tierra. Se necesita un nuevo sistema financiero que sea fuertemente regulado y supervisado para poner fin a la depredación ejercida por los hampones de cuello y corbata.

Debe ligarse el sistema financiero con la economía real, productiva, con su base en las necesidades de los trabajadores. Es imperativo poner fin a la degradación ambiental, los problemas energéticos, un sistema que reinvierta en la comunidad, en educación, en salud, en vez de engordar estas burbujas construidas por los estafadores corporativos.

La hueca palabrería de los economistas del sistema y los medios de comunicación  no detendrán la realidad que avanza.

De allí su odio a Chávez, a Evo, que representan el anhelo de sus pueblos por para de una vez el saqueo de sus riquezas. Durante cuántos años estuvieron las oligarquías venezolanas y las transnacionales robándose los enormes recursos del petróleo. Los democratacristianos venezolanos (COPEI) durante cuantos años estuvieron aprovechando y amparando el robo y los negociados. Hoy vemos a sus homónimos chilenos defendiendo la «democracia» venezolana amenazada. Hoy que hay más democracia real, representativa, del pueblo en marcha, estos hipócritas golpistas siguen rasgando vestiduras, mientras sus encumbrados militantes siguen  entrándole con todo al erario nacional.

 
Patricio Malatrassi A. es Presidente Frente Amplio Profesionales de Izquierda (FAPI)