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Una carta de Clara Valverde a los miembros de Espai Marx y un comentario de Joaquín Miras

Fuentes: Rebelión

Querid@s compañer@s, ¿Dónde está la gente? La gente está aquí. Me he visto forzada a comenzar mi invernación anual hace una semana, un poco antes de lo habitual: mi Síndrome de la Fatiga Crónica (SFC) me obliga a restringir mi movimiento físico y mi contacto con personas por, entre otros estropicios, mi total falta de […]

Querid@s compañer@s,

¿Dónde está la gente? La gente está aquí.

Me he visto forzada a comenzar mi invernación anual hace una semana, un poco antes de lo habitual: mi Síndrome de la Fatiga Crónica (SFC) me obliga a restringir mi movimiento físico y mi contacto con personas por, entre otros estropicios, mi total falta de defensas contra virus lo cual me pone en peligro de octubre a mayo. Y aquí, en mi cama con fiebre todos los días e intentado organizarme para llevar a cabo humildes tareas como lavarme y comer, reflexiono sobre todo lo que escribís y tan generosamente compartís conmigo.

Aunque la única persona que veo durante semanas o meses es mi pareja, no me pregunto «¿dónde está la gente?». La tengo aquí, virtualmente hablando. Sólo, por ejemplo, esta semana, las personas que vivimos con el SFC, la fibromialgia y/o las Sensibilidades Químicas Múltiples (o una combinación de dos o tres..un total de 250.000 catalanes) hemos participado en muchas movidas sin movernos de la cama:

– ataques de la prensa, con respuestas masivas de la gente enferma y sus familiares http://www.ligasfc.org/index.php?name=News&file=article&sid=362

– la organización entre enfermos a los que han sido denegadas pensiones y ahora buscan hacer oír sus voces oídas (huelgas de hambre, youtubes, etc)

http://www.facebook.com/posted.php?id=104979329522&start=80&hash=9c56442c0a4fe315a510a9b2334ad697

– llevar conversaciones con los sindicatos y la izquierda independiente para que no nos dejen de lado en la huelga general, aunque ya no somos «trabajadores»

http://www.ligasfc.org/index.php?name=News&file=article&sid=360

– organizándonos para educar a otros colectivos y con otros colectivos

http://www.ligasfc.org/index.php?name=News&file=article&sid=355

http://www.ligasfc.org/index.php?name=News&file=article&sid=363

– viendo y viviendo las batallas entre médicos con intereses políticos y económicos que quieren evitar a todo coste que salga a la luz el descubrimiento de un retrovirus (el XMRV) que podría ser la causa del SFC y tener grandes implicaciones

http://www.ligasfc.org/index.php?name=News&file=article&sid=364

Siento mi cama llena (y no sólo porque estoy con 38!) con toda las personas que padecen estas nuevas enfermedades, enfermas y hartas de ser tratadas como invisibles, no sólo por las administraciones (ellos tienen sus razones neoliberales), sino también por la sociedad civil. Toda esta gente enferma está harta de ser aparcada y medicada con medicaciones nocivas, derivada a terapias «positivas», tratada de cuentista y de ser ignoradas, cuando son ellas y ellos los que están viviendo injusticias tremendas. Pero ningún «movimiento» tiene la visión de incluirlas. (Vale, el Artur Mas nos llamó esta semana para vernos… pero eso es visión oportunista).

El neoliberalismo avanza con fuerza y sin prisas. Lo sé. Lo veo. Estas nuevas enfermedades causadas por tóxicos y virus son lo que el neoliberalismo justo no necesita, porque ponen en evidencia tanto las industrias químicas, la falta de servicios sanitarios adecuados y el pensamiento médico lineal. Estas son las enfermedades que nos van a matar antes del cambio climático.

Cientos de personas en la cama con nuestros portátiles trabajamos para conseguir conexiones, hacer puentes. ¿Las feministas se pueden interesar en unas mujeres fatigadas? Va a costar aún más trabajo. ¿La izquierda independiente se dará cuenta de la pobreza y de este sufrimiento aquí, a casa nostra? Lo seguimos intentando. ¿Los grupos ecologistas se puede dar cuenta de que «el planeta» sin personas es… bueno, es sólo un planeta? Seguimos implicándonos en todas sus iniciativas porque creemos que todo lo que hacen es de gran importancia para intentar frenar los crímenes medioambientales.

La gente está aquí. Lo que es necesario es hacer conexiones, puentes, alianzas con otros en situaciones que parecen tan diferentes pero no lo son. No podemos seguir juntándonos sobre todo con los mismos, con los que viven vidas parecidas, con los que leen lo mismo que nosotros, aunque eso está bien y el refuerzo que da, ayuda. Pero creo que hay que ir ahí, allá, más allá. Ahí y allá hay gente cabreada que sobrevive día a día sin dinero, sin ayuda, sin ser creída. Y nos piden que trabajemos juntos.

El neoliberalismo ataca y machaca pero no tengo tiempo ni energía para desanimarme ni para lamentarme. Ni de hablar de la Revolución que no hicimos. Sí, la historia es importante y la tengo en mente, pero el aquí y el ahora es indispensable y la base de algo, ¿de qué?… ¡Quién lo sabe! Las luchas por la justicia hoy (¿quién se ha quedado sin ingresos?), las de ayer (unos padres han perdido la custodia de su hijo que tenía SFC porque los servicios sociales no les creían), las de antes de ayer (¿quién está en huelga de hambre porque le van a echar de su piso estando enferma con dos hijos a cargo?), las de mañana (¿quién irá al hospital con shock tóxico típico del SFC y le tratarán de tonto y de cuentista). Todas estas personas piden (a través de Internet, que es lo más accesible a los enfermos) algo, pero también dan, ofrecen, crean historia, crean las palabras, ese futuro que no podemos prevenir, esa puerta abierta.

¡Aquí seguimos!

Abrazos,

Clara

Nota de Joaquín Miras (Espai Marx)

El análisis que hizo Pasolini era de enorme importancia -más que análisis preferiría decir la constatación de acontecimientos, porque ciertamente P. era un gran lector y estudioso, pero su registro lo hizo desde el «estar-con-entre» y el percibir por «estar-con-entre»-. El hundimiento de culturas se debió a varias causa, entre ellas: las tecnologías masivas que permitían producir bienes materiales de consumo para la vida cotidiana -primer gran novum-, incluidos la industria del «ocio». En paralelo, la extensión masiva de los recursos que permitían el acceso a esos bienes, esto es, un mercado de trabajo «casi» de pleno empleo durante 30 años, segundo gran novum capitalista. En tercer lugar, un estado con «vocación» de gasto público que redistribuía rentas y ponía a muy, muy buen precio, sanidad, escuela, pensiones vejez, paro, etc y posibilitaba el gasto en consumo -esto como secundario-, masivos traslados de masas que destruían las viejas culturas en los lugares de partida y en los lugares de llegada, donde se hacinaban en unas condiciones de vida sin organización social y con una distribución del espacio que hacían muy difícil la continuación de los usos y costumbres anteriores -estoy simplificando- y una izquierda que veía en el consumo sólo bienestar y progreso.

Podemos ver ahora, 40 años después de los 60 todo lo que ha cambiado: ese modelo de civilización está en crisis: no se accede al trabajo, no se perciben salarios adecuados, el Estado hace aguas, la naturaleza se resiente por la esquilmación y la sobrecarga de los ecosistemas, y las culturas muy lesionadas han mantenido continuidades, por lo menos hasta ahora: la antropología de las relaciones humanas se sostiene -por ejemplo: amor, solidaridad, redes familiares, etc-.

Respecto de lo que ocurre, la izquierda no parece estar más cerca ahora que cuando P criticaba su falta de análisis de entonces. Esto en primer lugar. En segundo, no es la primera vez que la humanidad entra en un pantano y sale de él organizándose, con paciencia… Engels lo explica en el prólogo de 1890 a La situación de la clase obrera en Inglaterra. El East end de Londres, donde habían caído los restos de todos los naufragios provocados por el terremoto civilizatorio: barrio de delincuencia, prostitución, asesinatos, drogadicción, un barrio en el que no entraba la policía, se convertía en un foco de irradiación del laborismo y la regeneración social. La actual nueva situación explica el por qué la cultura creada en los 60/70 está hundida, no funciona; era consustancial a ella un signo menor pero sintomático que hoy no existe: el optimismo masivo. Se iba a mejor, se «prosperaba», vivíamos mejor y se viviría aún mejor. Todo podía solucionarse.

Hoy, en cambio, todo el mundo ve el futuro con pesimismo, o sea, siente el presente con pesimismo. Todo el mundo sabe que las cosas se precipitan en el mal sentido. Se trata de volver a empezar, de reconocer que no sabemos, que todo es desconocido de nuevo y que han de ser las gentes las que inventen el porvenir. Estar en el sentido común de las gentes, recogerlo, reflexionarlo y devolverlo, ir viendo en qué para todo esto -«lo de siempre y como siempre», esto es, lo de siempre en los «siempres» en que hemos hecho algo de veras- es la tarea, la tarea de nuestra hora.

En este sentido esos análisis sobre la enajenación de ciertas teorías es nuestro peor enemigo. Como Moisés, que pega dos veces en la piedra para que mane el agua, enfadado porque Yahvé perdona a su pueblo, él no entrará en la tierra prometida

Un abrazo

Joaquín Miras

PD: se lo envío también a los amigos del seminario, porque estamos con Gramsci y este asunto conecta

Edición: Salvador López Arnal

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.