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Una casa abierta a la solidaridad

Fuentes: Diario de Jaén

Armando Melosio es un joven de origen mexicano afincado en Mancha Real desde hace casi una década. Conoce como nadie la dura realidad que supone la inmigración y, por ello, ha decidido dar un paso al frente y ofrecer soluciones de verdad ante el cierre de albergues de transeúntes como el de Jaén. La idea […]

Armando Melosio es un joven de origen mexicano afincado en Mancha Real desde hace casi una década. Conoce como nadie la dura realidad que supone la inmigración y, por ello, ha decidido dar un paso al frente y ofrecer soluciones de verdad ante el cierre de albergues de transeúntes como el de Jaén.

La idea surgió, en realidad, de su hijo de ocho años. Melosio le explicó lo que ocurría con las decenas de inmigrantes que esperan que se abra el Albergue Municipal de Jaén y que duermen a la intemperie. Cuando les preguntó a sus dos hijos sobre qué podían hacer, el mayor le contestó: «Pues podrían venir a casa a dormir y comer con nosotros». Rápidamente se dio cuenta de que era una gran idea.

Armando Melosio es, desde el principio, uno de los principales activistas del movimiento 15-M, pero admite que lo importante no es predicar con las palabras, sino con el ejemplo. «No podemos pedir un cambio en las instituciones o en la sociedad si cada uno de nosotros, de forma individual, no somos capaces de hacer algo», expresa. Él defiende que se puede cambiar «el mundo a mejor», aunque esto requiere «que cada uno de nosotros haga un pequeño gesto».

Por eso, al conocer que decenas de personas se agolpan ante los albergues sin que estos se abran para ofrecer un mínimo de cobijo, Melosio, alentado por las palabras de su hijo, se ofreció para alojar a dos inmigrantes en su casa hasta que los centros reanuden su actividad. «He oído de muchas iniciativas para llevar ropa o comida a esta gente. En una convocatoria, a través de internet, pude leer que se buscaban voluntarios para hacerles compañía, pero, en realidad, este tipo de acciones solo buscan un lavado de nuestra conciencia. Persiguen que esa noche nos vayamos a la cama pensando que hemos hecho el bien», dice, al tiempo que añade: «Lo que yo trato de impulsar es una ayuda real. Todos tenemos un sitio en casa, en el sofá, en una cama o tal vez en el suelo con un saco de dormir para alojar a un inmigrante y compartir un plato de comida hasta que abran los albergues.» Se muestra crítico con ciertas posturas de personas que dicen querer ayudar «y lo hacen de una forma hipócrita». «No entiendo ese miedo al inmigrante. Puedo entender que no le des una llave de tu casa para que entre y salga cuando quiera, pero cualquiera puede ofrecerle que se vaya a tu casa a la hora de cenar, pase la noche con tu familia y por la mañana se vaya para proseguir tú con tu vida. Tal vez pierdas un poco de intimidad, pero ganarás mucho moralmente y seguro que su relato te enriquecerá… ¿Puede haber mejor enseñanza para tus hijos que enseñarles a compartir?».

La filosofía de Melosio es la de «piensa globalmente y actúa localmente». Su lucha es cambiar el mundo a mejor a través de acciones simples y que estén al alcance de cualquier mano para, así, generar una conciencia global para cambiar el planeta.

Foto: Diakarieia Doumbia conversa con Armando Melosio en la Plaza de la Constitución. Foto: Ildefonso Ruiz.

Fuente: http://www.diariojaen.es/index.php/menuprovincia/noticias-provinciales/43686-mancha-real-una-casa-abierta-a-la-solidaridad