El objetivo -dar fin al conflicto armado interno, que hace décadas afecta la vida de toda la sociedad colombiana- es el mismo; el camino para alcanzarlo, sin embargo, dividirá a Colombia el próximo día 4 de febrero. En un lado, se encuentran las organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos que se reúnen a las 11 […]
El objetivo -dar fin al conflicto armado interno, que hace décadas afecta la vida de toda la sociedad colombiana- es el mismo; el camino para alcanzarlo, sin embargo, dividirá a Colombia el próximo día 4 de febrero.
En un lado, se encuentran las organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos que se reúnen a las 11 horas en la Plaza de Bolívar (Bogotá), «por el acuerdo humanitario: no a la guerra, no al secuestro». En el otro, una marcha gubernamental, abiertamente en contra de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tendrá lugar en la capital Del Valle y es llamada por los organizadores «movilización ciudadana contra el terrorismo».
«Poco a poco va saliendo la verdadera razón de esta convocatoria que busca un apoyo incondicional a las posiciones guerreras del gobierno, apoyo a nuevas variantes de rescate por la fuerza que ponen en riesgo la vida de los detenidos y apoyo incondicional a una nueva reelección del presidente Uribe. Entre los objetivos (de la marcha) no aparece ni una palabra en favor de un Acuerdo de Intercambio Humanitario», dice en nota el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos.
El Comité de Derechos Humanos está en contra de los secuestros realizados por las FARC, pero opta por estar al lado de los familiares de los secuestrados, que están en contra de rescates por la fuerza; de los miles de víctimas del terrorismo estatal y de la búsqueda de alternativas democráticas y por una solución negociada del conflicto.
El Polo Democrático Alternativo, una de las organizaciones que está al frente de la marcha en la Plaza Bolívar, juzga urgente un posicionamiento de la sociedad. El partido no es connivente con las FARC, el secuestro, y los crímenes de guerra y de lesa humanidad, tampoco apoya al gobierno de Uribe, que se posiciona de manera equivocada «por su carácter autoritario y regresivo».
También en nota, el Polo Democrático dijo que, además de condenar a los grupos armados, condena con mayor vigor los crímenes cometidos por la fuerza pública mediante acciones monstruosas como las ejecuciones de campesinos inocentes, de docentes y de sindicalistas, presentados luego como insurgentes muertos en combate para materializar los fatales «falsos positivos».
El Comité reitera que la marcha convocada por los partidarios del gobierno es una vergonzosa manipulación del dolor de las víctimas del secuestro y reduce la tragedia nacional, pues excluye intencionalmente a miles de víctimas de las desapariciones forzadas, de las masacres, de las detenciones arbitrarias, y otros crímenes horrendos cometidos por la brutal alianza paramilitar, narcotráfico y para-política oficial.
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]