El 20 de junio fallecio en Paris Jorge Mc Ginty. Con él desaparece uno de los personajes historicos del movimiento obrero y del socialismo chileno. Hijo de irlandeses republicanos emigrados a Chile, Mc Ginty adhirio a los 17 anos a la Seccion Chilena de la Internacional Comunista, el Partido fundado por Luis E. Recabarren en […]
El 20 de junio fallecio en Paris Jorge Mc Ginty. Con él desaparece uno de los personajes historicos del movimiento obrero y del socialismo chileno. Hijo de irlandeses republicanos emigrados a Chile, Mc Ginty adhirio a los 17 anos a la Seccion Chilena de la Internacional Comunista, el Partido fundado por Luis E. Recabarren en 1924 (que se suicido en diciembre de ese mismo ano). A partir de 1929, con la llegada de José Sotelo, nombrado » administrador » del Partido por la direccion de la Internacional, una division hizo existir dos secciones de la I.C. : una » oficial «, otra de oposicion, animada por Humberto Mendoza Banados (» Jorge Levy «). Fueron los anos de la dictadura de Carlos Ibanez del Campo, proximo del fascismo europeo. Jorge Mc Ginty se mantuvo miembro del PC » oficial «. Muy joven, fue asistente del secretario general, Carlos Contreras Labarca, impuesto por Sotelo, » estalinista de nacionalidad «. Jorge lo recordaba muchos anos después : » En aquellos anos de victoria del estalinismo, yo fui hombre de confianza de Carlos Contreras «. Lo decia con ironia critica, aunque afirmando con orgullo que él habia sido miembro de la Seccion chilena de la Internacional comunista. » Alli se entraba, recordaba, prestando un juramento de devocion, muy dificil de romper «. Sin embargo, rapidamente se sintio atraido por las ideas de la » oposicion de izquierda » (trotskista). Siendo » enlace » del delegado de la Internacional, un joven ruso amigo de Bujarin que desembarco en Santiago de Chile, leyo » Nuevo Curso «, » La situacion real de Rusia «, » Mi vida » de Leon Trotsky, primeras publicaciones hechas por la editorial Zenith de Barcelona. » Ojos azules «, el delegado ruso, amigo de Bujarin, le presto esos preciosos libros.
Prosiguiendo sus estudios de medicina, Jorge Mc Ginty, su hermana Adriana, Enrique Sepulveda y otros, animaron la agrupacion «Avance» o » Grupo de los 25 » que desempeno un papel importante en los debates politicos de la época, para romper finalmente con el Partido Comunista e incorporarse a la Izquierda Comunista, vinculada a la Oposicion de Izquierda internacional. Alli milito hasta el ano 1937. Ese ano adhirio al Partido Socialista, fundado en abril de 1933. Desde entonces fue un militante socialista, critico del estalinismo, pero hostil también a la socialdemocracia internacional.
Curioso, extremadamente culto, hablando varias lenguas, Mc Ginty viajo a Argentina en los primeros anos del gobierno de Peron (1946-1955). Residio un ano en Buenos Aires, intentando comprender el » peronismo » naciente, que los comunistas argentinos identificaban con el fascismo. Amigo del ministro Miguel Miranda, intento un acuerdo de solidaridad con los ninos chilenos : el aporte argentino de leche en polvo. En 1957 se instalo un ano en Paris, asistio al IV congreso de la Cuarta Internacional, se vinculo con Michel Raptis » Pablo «, uno de los fundadores y su secretario general durante anos. Desde entonces lo unio una profunda amistad con Pablo, a quien hizo invitar oficialmente a Chile en 1972-1973. Jorge se sentia atraido por el combate de los » trotskistas » contra el estalinismo, por su espiritu critico, sin compartir la nocion de » vanguardia » ni el » leninismo » del trotskismo oficial.
Permanecio siempre militante socialista, miembro del buro politico, dirigente de la Regional Santiago, proximo de Salvador Allende, de Clodomiro Almeida, de Anibal Sepulveda, de Carlos Altamirano, entre otros, aun con diferencias, fue animador del ala izquierda de su partido, sin haber nunca practicado el » entrismo «. Jorge era socialista, y punto. Nunca ocupo un cargo publico, aunque si funciones politicas de primer plano, entre ellas el viaje a Moscu con el comunista Luis Corvalan, para tratar de convencer a la direccion soviética que habia que apoyar la » via chilena al socialismo «, antes que fuera demasiado tarde. Y asi fue, lamentablemente. Chile aislado, sin la ayuda que los soviéticos retacearon, enfrentando una poderosa ofensiva de la derecha y de Estados Unidos, la Union Popular de Salvador Allende fue aplastada por las botas militares de Pinochet y sus secuaces. El ciclo de las dictaduras se afirmo en América Latina.
Jorge vino asi nuevamente a Europa en 1974. Se radico un tiempo en Roma, luego definitivamente en Paris. Se sentia en parte responsable de la derrota, pero continuo sin flaquear su militancia en el exilio. La denuncia de la dictadura, la ayuda y solidaridad con los exilados, la reorganizacion del partido socialista, concentraron sus esfuerzos. No por ello dejaba de asistir a cuanta exposicion se diera, visitar museos, frecuentar eventos culturales, entretenerse con el piano que sabia tocar de maravilla, compartir mesa y vino con sus companeros y amigos.
Varios viajes y una estadia larga en Alemania del Este, por razones de salud, lo convencieron definitivamente que el » socialismo realmente existente «, tenia poco o nada que ver con el socialismo. Algunas lecturas como La Société Eclaté de David Rousset y L’Alternative de Rudolf Bahro, la relacion con Pablo, reafirmaron su concepcion del socialismo democratico y autogestionario, cuyos gérmenes habia visto en la corta y rica experiencia de la Unidad Popular. Sin ser nunca un teorico (a pesar de su cultura enciclopédica, conocia muy poco Marx) éste fue uno de sus puntos fuertes en los largos anos del exilio.
Solidario y generoso, vinculado al Partido Socialista Francés (habia recibido en nombre de Salvador Allende, a François Mitterrand y Gaston Deferre en su visita a Chile), nunca pidio nada para él, aunque él siempre pedia para los otros, trabajo, papeles, asilo, inscripciones, alojamiento, lo que fuera. Siempre impecablemente vestido, elegante, vivia muy modestamente en un pequeno departamento social, en los alrededores de Paris, la ciudad de Orly, ayudado por la solidaridad de un punado de companeros. La alcaldia lo habia nombrado hace unos anos » ciudadano de honor «, uno de las pocas distinciones que él reconocia con orgullo. Jorge Mc Ginty murio a fines de la primavera parisina (el otono chileno), en visperas del Dia de la Musica, » sin correrse » como diria Cesar Vallejo, uno de sus poetas favoritos : » y son testigos/ los dias jueves y los huésos humeros/ la soledad, la lluvia, los caminos. » Mantuvo hasta el final su lucidez, la memoria sorprendente, la extrema curiosidad que lo animaba siempre. » Por eso sigo vivo, me dijo un dia, por puro curioso que soy «. Lamentaba, hay que decirlo, el mundo barbaro presente a comienzos del siglo, la guerra contra Irak, la tragedia de los palestinos, y también lo que consideraba una » deriva » de la socialdemocracia y de su propio partido socialista. En los ultimos anos, un dejo de amargura y decepcion no dejaban de empanar su percepcion de la situacion.
Jorge se fue, asi nomas, discreto como un » gentleman » irlandés, que eso fue siempre, socialista chileno fiel a Marx y al internacionalismo. Nos dejo, convencido que mientras las contradicciones del capitalismo subsistan, la idea de revolucion y socialismo no es una quimera, sino una » utopia concreta «. Al fin de cuentas, que luchar por otro mundo mejor es mas necesario que nunca y ademas posible. Adios Jorge, militante ejemplar, companero y amigo.