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Inicio del Programa Ingreso Ético Familiar

Unidos por la Riqueza

Fuentes: Rebelión

El miércoles 23 de Marzo el gobierno encabezado por el Ministerio de Planificación daba inicio oficial al Bono Ético dentro de las reformas sociales para el 2011. Este anuncio es la primera parte del programa Ingreso Ético Familiar y se traducirá en un bono dirigido a las familias más pobres pertenecientes al programa Chile Solidario. […]

El miércoles 23 de Marzo el gobierno encabezado por el Ministerio de Planificación daba inicio oficial al Bono Ético dentro de las reformas sociales para el 2011. Este anuncio es la primera parte del programa Ingreso Ético Familiar y se traducirá en un bono dirigido a las familias más pobres pertenecientes al programa Chile Solidario. El monto de la transferencia se otorga a cada integrante del grupo familiar y tendrá tres niveles, dependiendo del umbral de pobreza. Aquellos más pobres recibirán un monto de 7.500 pesos, el nivel intermedio recibirá 6.000 pesos y el menos pobre obtendrá 4.500 pesos. E ventualmente podrían aumentar los ingresos mediante otros bonos condicionados: cinco mil pesos por hijo, si es que acredita asistencia a clases de un 85 por ciento y control al día con el consultorio; y otro bono de igual monto (cinco mil) hacia aquellas mujeres que formalicen actividades (después de tres cotizaciones).

La medida se aplicará desde abril a diciembre y cubrirá a casi medio millón de chilenos. Dicha iniciativa es el resultado de un panel de «expertos» y una mesa interministerial (Salud, Trabajo, Educación, Planificación y Hacienda) . La propuesta del ejecutivo vendría siendo una respuesta a la Iglesia Católica, quién en el año 2007 a través del arzobispo Alejandro Goic hizo un llamado a los empresarios para que pagaran un sueldo ético a los trabajadores, indicando un monto de 250 mil pesos mensuales. En rigor, esta medida comenzaría promediando los 152 mil pesos mensuales, ello considerando la suma ponderada entre las transferencias públicas (50 mil pesos), el ingreso autónomo por familia pobre (63 mil pesos) y el bono ético (38 mil pesos) [i] .

Si bien, más de algún chileno pensaría «peor es nada», lo cierto es que dicho bono, imperdonablemente está muy cerca de significar NADA. Ello considerando los costos reales de los precios y el cruce de necesidades de familias más pobres o cualquier chileno que quiera sobrevivir hasta fin de mes. Veámoslo con detención, echemos a correr el bono dentro de una familia de tres integrantes del tramo más pobre. Supongamos que es una pareja joven con un hijo. Como son tres, el bono tendría un monto de 27.500 pesos, ello porque se haría una asignación por integrante más bono por hijo (7.500 x 3 + 5.000). ¿Qué alcanza con esto? Vergonzosamente este monto no alcanza ni siquiera para la mitad de la alimentación básica, ello si consideramos que actualmente la canasta de alimentos tiene un valor de 70 mil pesos, es decir, 61 por ciento debajo de las necesidades alimenticias. Por otra parte, si observamos el gasto de transporte, rápidamente evidenciamos que dicho bono está muy lejos de la mitad efectiva del gasto familiar. Solo por llegar al trabajo se gastan 25 mil pesos mensuales en Santiago (por persona). Por tanto, dicho monto nuevamente es incapaz de cubrir al grupo familiar. Esto porque evidentemente la familia no puede estar encerrada los 30 días del mes; hay que llevar al niño a la escuela entre otras actividades domésticas. Para que hablar de recrearse, o más indignamente, enfermarse.

Sería necesario que estos «expertos» y representantes interministeriales (Salud, Trabajo, Educación, Planificación y Hacienda) le expliquen al país cual idea descerebrada podría fundamentar tan imponderable medida.

Esto es grave, se puede ser derechista, defender los intereses de la clase empresarial, pero otra cosa, es reírse de la gente humilde y decirle descabelladamente junto a todo un país, «estamos con su posible hambre». Como dice Paul Walder y Beatriz Michell, «no basta con comer pan y sopa. Frutas, verduras, carnes, granos y leche son todos necesarios para mantenerse sano» [ii] . Y aquí esta lo altamente abominable del bono curiosamente ético. La política de Estado se calcula con la carestía, legalizando que casi medio millón de chilenos presente la negación de una vida sana.

Si de verdad existiese el compromiso para enfrentar el alza sostenido de la vida, al menos dicho bono, por sí solo, debiese asegurar la canasta básica (70 mil pesos). Por tanto, es una medida paliativa que busca agregar un monto de ingresos insubstancial con las necesidades básicas, representa lo más sucio de la política chilena, manipular la ignorancia, profundizar la humillación y domesticar la pobreza. En consecuencia, ¿De que ética y «nuevo trato» estamos hablando? Al parecer, la de hacer pública la injusticia y la de saludar la desigualdad de los chilenos. El ministro de Planificación, Felipe Kast, si tuviera un mínimo de decencia social, debería pedir disculpas públicas a todo Chile, por encabezar una medida tan recalcitrantemente reproductora de la pobreza.

No hay que ser economista para entender que dicho bono es una medida insuficiente para las aspiraciones de un Chile más justo. Recordemos que la CASEN 2009 demostró que el aumento de la pobreza (355 mil nuevos pobres entre 2006-2009) y el ensanchamiento de las brechas vienen en alza [iii] . Del total de la renta, el 10 por ciento más pobre representaba el 0,9 por ciento, mientras el 10 por ciento más rico, ascendía al 40,2 por ciento. A estas alturas ya las cifras no asombran, son nuestra vergüenza y derrota, pero lo que cierto es que día a día, minuto tras minuto, angustias y dramas se multiplican en los rincones chilenos.

Sin embargo, seguimos callados y al amparo del silencio cómplice, la derecha, con claridad de clase y sin pudor social, argumenta sus dudas ante la medida (evidentemente la Concertación ya la aprobó). El problema -explica el Mercurio- es que estos nuevos bonos vienen acrecentar la dependencia de estas familias respecto al fisco [iv] . Y en efecto, si consideramos la variación de las asignaciones estatales directas como indirectas hacia el grupo más pobre entre 1990-2009, podemos identificar que existe un aumento significativo del peso del Estado. En 1990 el trabajo de los más pobres cubría el 51 por ciento de sus ingresos, el Estado directamente aportaba con el 6 por ciento, mientras el restante 43 por ciento correspondía a asignaciones indirectas (salud, educación, etc). Para el 2009, los asignaciones cambiaron: los ingresos por trabajo familiar bajaron marcando un 26 por ciento, mientras que los aportes directos subieron con un 21%, según Paulina Heroch de L&D [v] . ¿Cuál es el espíritu de la preocupación de la derecha? «estos pobres son más caros que los de ayer, mas improductivos y por ende -ocupando su jerga- malos emprendedores».

Lo que no advierte la economista, es que estos mismos datos confirman que los pobres de hoy son más pobres que hace veinte años. Ello porque sus ingresos reales son 25 puntos porcentuales más bajos (de 51% a 26%), porque sus demandas sociales son más elevadas aumentando las asignaciones indirectas del Estado (de 43% a 53%), y por esta misma carestía, más imprescindible se hace el aumento de bonos en aportes directos (de 6% a 21%). En definitiva, dependen más del Estado.

Las razones de esta tendencia no tienen otra explicación más que la consolidación del modelo ultra liberal que flexibiliza los trabajos, concentra la producción privada, expropia la fuerza de trabajo, disminuye la cobertura de servicios sociales del Estado y consolida leyes laborales de escaso poder resolutivo para los trabajadores, que para mal, deben asumir el lucro indiscriminado en todas las direcciones de la cotidianidad producida. Más enfermos y seguramente con menos condiciones para enfrentar la participación plena en sus vidas, puede ser la diferencia entre los pobres del 2011 que con los de 1990. Ello porque sus trabajos son peores, sus ingresos son objetivamente menores y sus necesidades sociales crecen.

Las teleseries de TVN: ¿Casting en MIDEPLAN?

Y si MIDEPLAN hace la tarea de legalizar la pobreza, las teleseries nocturnas de TVN dan cuenta de una de las promesas de Piñera: la pobreza no existe. ¿Alguien podría señalar que tienen en común Donde Está Elisa, 40 y Tantos y El Laberinto de Alicia, fuera de Francisco Melo, Pancho Reyes y Sigrid Alegría? Historias centradas en la vida del segmento social más privilegiado. Recordemos que la pillín de Elisa, era hija de un empresario prepotente de apellido Domínguez; en 40 y Tantos, cuatro hermanos pelean y negocian la empresa familiar en medio de sus egos y suspicacias existenciales; y El Laberinto de Alicia, más allá que pretende abarcar el abuso sobre los niños, gira en torno de familias amigas propietarias de un colegio acomodado que busca un abusador infiltrado. En fin, las tres teleseries posicionan vidas donde los problemas económicos y de carácter social no existen, lo que predomina son disputas interpersonales (egos, infidelidades, prepotencia, carácter) o bien, uno que otro desequilibrado violador o asesino que trasgrede la vida de amigos y familias pudientes desafortunadamente castigadas por la desgracia del hombre lobo.

¿Por qué solamente se proyectan las trayectorias del segmento social más privilegiado, excluyendo de su reparto al sector más pobre? Por un lado, ocultar la pobreza tanto intima como social de un país en creciente. Y por el otro, aportar a la concentración de la riqueza. En otras palabras, el área dramática de TVN también vendría a ofrecer su granito de arena al modelo de dominación vigente; la exclusión de imágenes relativas al sector social más pobre es su oferta de orden al complot de justicia presente. Es una lucha de imágenes en clases indiscutidamente replegadas asimétricamente: una clase se mapea (tiene teleserie), la otra simplemente se desterritorializa (no tiene teleserie).

Es importante destacar que en ningún caso se niega la existencia de los problemas del sector más privilegiado que vemos noche tras noche, incluso se pueden asociar a la vida de cualquier chileno/a, con imaginación y arribismo, por supuesto. La crítica hacia estas producciones se funda en que sus problemas (disputas personales entre egos, infidelidades, asesinatos, violaciones) no representan los relatos cotidianos y mensuales de la gran mayoría de los chilenos endeudados, cansados y disociados principalmente. Entonces ¿Será que las teleseries deberían centrarse en los problemas que padecen estos últimos endeudados, explotados y disociados? Por ningún motivo, de lo que se trata es de relacionar cuales problemas afectan a unos y como se conectan con otros, ponerlos en perspectiva, evidentemente organizada, consciente y crítica, pero desde los humildes, no de los privilegiados como dramatiza TVN.

En suma, innegable y estrecha alianza existe entre los medios de comunicación masivos y la clase política dominante. Emblemático es el matrimonio entre la conductora Consuelo Saavedra y el ex Hacienda Andrés Velasco o el de Cecilia Bolocco y Carlos Menen, y quizás cuantos otros más, da lo mismo, son pelos de la cola, lo sustancial es entender que los segmentos de entretenimiento de la pantalla, también flagelan el hambre, la angustia y la condiciones de la existencia social. Ello porque invisibilizan realidades e imponen problemáticas infectas de la dominación de un segmento sobre otro.

Alerta sindical: subsidio amenaza negociación colectiva

El objetivo de MIDEPLAN es que para el 2012 dicho bono ético sea ley. Para ello, se le sumará una segunda fase que consistirá en subsidiar el empleo de los salarios más pobres. Es decir, cada peso que produzcan los trabajadores de menores ingresos, el Estado suplementará con un adicional. Por ejemplo, si el trabajador recibe un ingreso de 100 mil pesos, el Estado podría agregar 30 mil pesos. Dicha ponderación dependerá de los umbrales de ingreso, de acuerdo al ítem definido por los «expertos».

¿Cuáles son los posibles efectos? Probablemente aumentarán los ingresos sin que los empresarios tengan que efectuar ajustes salariales propios de un convulsionado período de alza generalizada, lo que a su vez agrede la negociación colectiva y apunta a la desmovilización. Ello porque aquellos trabajadores (sindicados o no) verán aumentar su sueldo sin la necesidad de sindicalizarse o protestar por sus derechos. Y mejor aún, los empresarios no tendrán que desembolsar ni en peso de las utilidades, por el contrario, sus puestos de trabajo serán sobre cotizados por la fuerza laboral, ya que se sabrán cuales serán los sectores y montos subsidiados. Cuan impacto será en términos organizativos, no lo sabemos. Solo las organizaciones de trabajadores podrán marcar una cancha.

Durante el 2010 en promedio las carnes subieron 30 por ciento, lo mismo que la leche (25%), las frutas y verduras (10%) [vi] . Durante el mes de febrero se efectuó la séptima alza del Transantiago en doce meses. El valor de hora punta llegó a los 640 pesos (1 euro), lo que lo convierte en el pasaje más caro de América Latina. Tanto el alza del transporte como gran parte de las necesidades básicas posiblemente sigan aumentando producto de la crisis alimentaria y la especulación del petróleo libio.

Para la derecha el problema es la pobreza, para los que se organizan es la riqueza. Ya no es tiempo de seguir desmoralizados, hay que mirar hacia la cordillera, no importa que midamos un metro y medio, lo que importa es levantarse.



[i] Datos del Mercurio, Economía y Negocios, 20/03/2011.

[ii] Ver Paul Walder y Beatriz Michell, edición chilena Le Monde, Marzo 2011

[iii] Ver Paul Walder y Beatriz Michell, edición chilena Le Monde, Marzo 2011.

[iv] Ingresó Ético Familiar debutará en $ 152.505, El Mercurio, 20/03/2011.

[v] Ingresó Ético Familiar debutará en $ 152.505, El Mercurio, 20/03/2011.

[vi] Ver Paul Walder y Beatriz Michell, edición chilena Le Monde, Marzo 2011