El viernes 15 de septiembre, cerca de las 10:30 de la noche, nuestro compañero de la Jota Gustavo Miranda, estudiante de Primer año de Historia, fue atacado por supuestos estudiantes de Construcción Civil a la salida del Campus San Joaquín, mientras se retiraba de la Fonda de Humanidades. Como consecuencia de esto, nuestro compañero quedó […]
El viernes 15 de septiembre, cerca de las 10:30 de la noche, nuestro compañero de la Jota Gustavo Miranda, estudiante de Primer año de Historia, fue atacado por supuestos estudiantes de Construcción Civil a la salida del Campus San Joaquín, mientras se retiraba de la Fonda de Humanidades.
Como consecuencia de esto, nuestro compañero quedó con la nariz fracturada, con tres dientes menos y con varios hematomas en todo el cuerpo.
La razón de esta agresión fue la adhesión de Gustavo a ideas de izquierda, lo que motivó a sus agresores a seguirlo hasta la salida del campus para golpearlo brutalmente sólo por pensar distinto.
Según algunos testigos, los guardias que estaban presentes en el lugar no fueron capaces de reaccionar y sólo se quedaron mirando mientras golpeaban a nuestro compañero.
Manifestamos nuestro repudio frente a este tipo de violencia, expresión de niveles preocupantes de intolerancia que aún se mantienen en nuestra casa de estudios. Lo anterior atenta contra el pluralismo, el debate de ideas y la convivencia democrática que debe caracterizar a una universidad.
A pesar de los supuestos avances democráticos en nuestra sociedad, muchas personas con pensamiento crítico y diferente siguen siendo violentadas por un sistema que fomenta la intolerancia. Tengan por seguro que estos hechos nunca han conseguido amedrentar a los que luchamos por una sociedad y universidad distinta, sino que son un llamado a la unidad de todos los sectores que enarbolan las banderas de la democracia, tolerancia y justicia social.
Ante lo ocurrido, exigimos que la universidad se haga parte de la demanda en contra de quienes resulten responsables y, en caso de ser estudiantes de nuestra universidad, exigimos su expulsión. Además, un sumario que aclare el actuar de los guardias que por omisión permitieron la agresión a nuestro compañero.
Nosotros no nos quedaremos tranquilos frente a esta situación y tomaremos todas las medidas que sean necesarias para que se haga justicia y para que no se vuelvan a repetir estos hechos.
Todo nuestro apoyo y solidaridad para Gustavo y toda su familia.
Juventudes Comunistas de Chile – Dirección Local Universidad Católica