«Por amor a Colombia», dijo el presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, para luego remarcar que se debe actuar «con firmeza para derrotar a los criminales», remachando así su pétrea visión de una salida militar al conflicto armado de más de 60 años que asola su país. «Colombia, lo que pasa con nosotros es que te […]
«Por amor a Colombia», dijo el presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, para luego remarcar que se debe actuar «con firmeza para derrotar a los criminales», remachando así su pétrea visión de una salida militar al conflicto armado de más de 60 años que asola su país.
«Colombia, lo que pasa con nosotros es que te queremos totalmente», dijo Uribe en una breve aparición, rompiendo de esta manera con la estrategia que había seguido para realizar la convocatoria de esta movilización, que suponía que el gobierno colombiano no aparecería como convocante, ni haciendo declaraciones públicas.
Las palabras del presidente Uribe fueron pronunciadas en Valledupar, municipio colombiano, capital del departamento del César, considerada la cuna del vallenato y famosa también por tener una de las cárceles de máxima seguridad en Colombia, donde actualmente se encuentra recluido uno de los mayores asesinos seriales de la historia, Luis Alfredo Garavito, confeso autor de la muerte de 147 niños en distintas regiones de Colombia.
Uribe, visiblemente satisfecho, agradeció a los participantes de las movilizaciones y prometió mantenerse «firme hasta que los criminales entiendan que el suelo de Colombia jamás volverá a recibirlos», en clara referencia a los grupos guerrilleros, pero sin incluir en esa sentencia los paramilitares quienes si fueron beneficiados por el reconocimiento político del gobierno de Uribe.
Las declaraciones del Presidente colombiano contrastan ampliamente con las voces de los familiares de los secuestrados y de muchos movimientos humanitarios, de derechos humanos y promotores de la paz, quienes solicitan a Uribe que desista de un rescate militar como opción para liberar a los rehenes en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Es necesario recordar que los planes militaristas de Uribe contemplan cercar los campamentos insurgentes donde estarían los 44 rehenes, incluida la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt.
Los familiares de los secuestrados se reunieron en la iglesia bogotana del Voto Nacional en vez de asistir a la protesta, mientras que el partido político de izquierda, el Polo Democrático Alternativo (PDA), se concentró en la Plaza de Bolívar bajo el lema «Por el acuerdo humanitario: no a la guerra, no al secuestro», manifestación a la que asistieron junto a gremios sindicales y porque quisieron diferenciarse de la cita uribista que contaba también con el apoyo de los líderes del paramilitarismo.
Por su parte, reseña la agencia DPA, ‘Astrid Bentancourt, hermana de Ingrid, la ex candidata presidencial colombiana secuestrada por las Farc en Colombia, acusó hoy al presidente de su país, Álvaro Uribe, de manipular las marchas convocadas para hoy en diversas partes del mundo y presentarlas como que son contra las Farc’.
Astrid Betancourt señaló a Uribe como responsable de ‘atizar la rabia, la cólera de los colombianos, sin proponer ninguna solución’ y de querer justificar el recurso de la fuerza y la intervención armada y no del diálogo.
También denunció que «en Francia (la marcha) fue convocada por la embajada de Colombia». «Y eso ha ocurrido en los demás países del mundo».
Agregó Betancourt que ‘el gobierno ha contratado periodistas en París, Tokio y Dubai, para darle este eco a Bogotá. Quiere darle mucho realce y manipular el dolor de los familiares, la ira y la indignación’.
La hermana de Ingrid Betancourt enfatizó que quienes marchen hoy en diferentes ciudades del mundo «no marchan en nombre de los secuestrados ni en el de sus familiares». «El gobierno ha convocado con la consigna de que es un acto de patriotismo, y para el gobierno el que no concurra no es patriota, está contra el gobierno y a favor de las Farc. Y no es así. Porque al tiempo que rechazamos el accionar de las Farc lo que queremos es movilización por la paz en Colombia y la liberación de los secuestrados», reiteró.
Otro familiar, Carolina Pérez, hija del senador Luis Eladio Pérez Bonilla, secuestrado en el 2001, también criticó las marchas convocadas por el gobierno de su país.
Antes de viajar a Venezuela, donde participará del operativo de liberación de su padre, dijo también a radio Continental que «estas marchas no son constructivas, mejor dicho, el mensaje».
«Todos repudiamos el uso de la fuerza indiscriminada y el terror como mecanismo de lucha, pero queremos marchar constructivamente, abrir espacios de diálogo y no en contra de las Farc. El mensaje es para nosotros marchar en contra de la guerra, del secuestro y cualquier tipo de violencia ejercida contra el ser humano», declaró.