«Hay que oponerse a las bases extranjeras en la región, hay que tomar toda clase de iniciativas y hay que aislar a los gobiernos que favorecen la instalación de esas bases», afirmó el sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón a su llegada a Venezuela, invitado por el gobierno del presidente Hugo Chávez a través de […]
«Hay que oponerse a las bases extranjeras en la región, hay que tomar toda clase de iniciativas y hay que aislar a los gobiernos que favorecen la instalación de esas bases», afirmó el sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón a su llegada a Venezuela, invitado por el gobierno del presidente Hugo Chávez a través de la estatal de telecomunicaciones venezolana Cantv.
Durante un encuentro con medios de comunicación de Venezuela, Borón, quien acaba de recibir en Cuba el Premio Internacional de la Unesco José Martí, habló, entre otros temas, de la crisis global del capitalismo, la importancia de que se fortalezcan las organizaciones de base en Venezuela y sobre la escalada bélica que amenaza con desatar una guerra en la región.
«No puede haber ninguna clase de equívoco o duda sobre el objetivo de las bases militares de Estados Unidos en la región: constituyen un apoyo en tierra fundamental para la plena participación de unidades del ejército norteamericano, no en el combate contra el narcotráfico o la guerrilla, sino para un despliegue militar en esta zona en donde es muy fácil prever que Colombia va a incurrir en actos de provocación tendientes a generar una guerra con Venezuela».
El politólogo argentino mencionó las negociaciaciones que llevan adelante los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Francia, Nicolás Sarkozy, para la utilización de una base militar ubicada en la Guayana Francesa, lo que acrecienta la amenaza real contra la Venezuela bolivariana. «Si uno mira el mapa, tenemos a Venezuela rodeada; primero desde Colombia, luego desde Aruba y Curazao; ahora si se establecen en Cayena y al sur tenemos las dos bases militares que ya existen en Paraguay, no hace falta ser un paranoico para convencerse de que Venezuela está cercada por bases y tropas militares de la gran potencia imperialista mundial», sostuvo.
Para Boron, este plan puesto en marcha para cercar a Venezuela y luego apoderarse de las riquezas naturales del sur del continente no puede ser alterado por el presidente Obama. «Si hay algo que se ha demostrado en estos meses es que Obama representa el gobierno transitorio de los Estados Unidos que no tiene condiciones de oponerse a las grandes orientaciones políticas e ideológicas que establece el gobierno permanente de Estados Unidos. Obama ha continuado con las políticas de Bush, ha mantenido al mismo secretario de Defensa, a profundizado el involucramiento de Estados Unidos en Afganistán, ha aumentado el presupuesto militar, ha mantenido la activación de la IV Flota, de manera que aquellos que esperaban que Obama fuera un factor de cambio yo nunca lo esperé. Yo siempre dije que era un nuevo caso del Tío Tom, el afrodescendiente que actúa pensando como los blancos, creo que el caso de Obama es exactamente eso».
Uribe está maniatado por sus prontuarios
«Uribe es un personaje que está absolutamente maniatado, porque el prontuario por sus vinculaciones con el narcotráfico y el prontuario por sus vinculaciones con los paramilitares hacen de él un personaje al que si Estados Unidos le pide setenta veces siete bases militares se las va a dar, porque sabe que si no su destino es el de Manuel Antonio Noriega, el ex presidente de Panamá y colaborador de la CIA que se encuentra preso en Estados Unidos con una sentencia de por vida».
Según Borón esa es una de las causas por la cuales el presidente colombiano quiere «reelegirse a cualquier precio». «El Congreso colombiano, que hace unos días aprobó la reelección de Uribe, está formado en su amplia mayoría por segundos y terceros suplentes de los congresistas originales del Partido Liberal dado que la mayoría de ellos está o preso o procesado por sus vinculaciones con el narcotráfico. Estamos en presencia de un proceso de reelección absolutamente ilegítimo y vemos como la prensa no ha hecho ninguna cuestión de este asunto», afirmó.
A profundizar los cambios
Consultado sobre cuáles deberían ser las vías para contrarrestar la avanzada bélica en la región y fortalecer la construcción del socialismo en Latinoamérica, el d irector del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales (PLED) fue contundente.
«Primero hay que fortalecer todos los mecanismos de participación popular. Si el socialismo triunfa como alternativa no será por clarividencia de algunos analistas o teóricos o por los grandes lineamientos de los partidos o instituciones estatales, va a ser posible solamente si existe un gran impulso a la participación popular y si esa participación popular se manifiesta claramente en todos los órdenes de la vida social. Este es un proyecto eminentemente colectivo; si no es colectivo, por mejores intenciones que haya, va a fracasar», señaló.
Sobre las dificultades por la que atraviesan algunos gobiernos de la región, como los de Argentina, Brasil y Chile, que no impulsaron grandes reformas sociales y políticas y cuya continuidad se ve amenazada por coaliciones o candidaturas de derecha, Boron sostuvo que los pueblos «están dando un mensaje muy claro: gobiernos que intentan procesos de cambio que democratizan la economía, la politica y la cultura son recompensados con el gran voto popular; en cambio, los gobiernos que se quedan a mitad de camino son probablemente reemplazados por formulas que están a su derecha».
«Es evidente en el caso de Chile, en donde la Concertación está agotada, está muerta, y la alternativa lamentablemente es un hijo del pinochetismo como Sebastián Piñera. En el caso de Brasil, todos sabemos las enormes dificultades a las que se enfrenta el presidente Lula para conseguir una candidatura que concite apoyo popular para derrotar al candidato de la derecha José Serra. En el caso de Argentina, el kirchnerismo es un fenómeno declinante y todo hace temer que a partir del 2011 en la Argentina se instale, no diría una derecha radical como Sebastián Piñera, pero sí con una inclinación mayor hacia la derecha. Por último, en Uruguay vamos a ver si la fórmula de Mujica y Astori pueda triunfar en la primera vuelta; en una segunda vuelta puede ser muy difícil derrotar a una coalición de derecha nucleada en torno a la figura de Lacalle».
Luego de calificar a la crisis del capitalismo global como la más grave y extendida de toda su historia, una crisis que abarca otras crisis de carácter energética, alimentaria, ecológica, etcétera, Borón llamó a profundizar el debate sobre el socialismo como alternativa. «O cambiamos el sistema o la humanidad está al borde de su propia destrucción. Pero cuando hablamos de la agonía del capitalismo no necesariamente lo que viene es socialismo, no, puede venir una forma de organización peor, más despótica, más cruel y más salvaje».
«Este es un regimen salvaje pero si no hay una alternativa superadora socialista el resultado puede ser una barbarie peor aún», finalizó.
– Atilio Borón estará presente en el foro Socialismo del Siglo XXI: ¿Hay vida después del neoliberalismo? el próximo martes 8 de septiembre a las 10:00 am – Auditorio de Cantv, sobre la avenida Libertador, en Caracas.