El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, estableció hoy que el tratamiento público de los temas de orden internacional quedará en sus manos y en las de la canciller Consuelo Araujo, pero bajo su supervisión. ‘La posición del gobierno de Colombia en materia de relaciones internacionales sólo podrá ser fijada por el presidente de la república […]
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, estableció hoy que el tratamiento público de los temas de orden internacional quedará en sus manos y en las de la canciller Consuelo Araujo, pero bajo su supervisión.
‘La posición del gobierno de Colombia en materia de relaciones internacionales sólo podrá ser fijada por el presidente de la república y por el ministro de Relaciones Exteriores, bajo la dirección del jefe de Estado’, señala un documento gubernamental.
Un comunicado del Palacio de Nariño (sede de gobierno), firmado por Uribe, prohibió a ministros, gobernadores y alcaldes hablar en nombre del gobierno en actos públicos o en declaraciones a la prensa, cuando se trate de temas internacionales.
Asimismo, el mandatario ordenó a los servidores públicos abstenerse de opinar en público sobre las relaciones internacionales de Colombia.
‘Los funcionarios públicos se abstendrán de formular declaraciones, fijar posiciones o expresar públicamente opiniones que comprometan las relaciones del país con otros Estados’, indica la nota.
El gobernante decretó que cualquier tipo de negociación o acuerdo entre Colombia y otro país deberá tener el concepto y aprobación previa del presidente y la ministra de Relaciones Exteriores.
Uribe, reconocido por su discurso de ‘mano dura’, fue reelegido el año pasado, gracias a una reforma constitucional que impulsó en el Congreso su bancada, y asumió su segundo mandato el 7 de agosto del 2006, por un periodo de cuatro años.