El presidente colombiano Álvaro Uribe, designó este miércoles a la senadora del opositor Partido Liberal, Piedad Córdoba, como mediadora para un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en busca de concretar un intercambio de retenidos por rebeldes prisioneros. El gobierno colombiano designó este miércoles a la senadora Piedad Córdoba, del Partido Liberal, […]
El presidente colombiano Álvaro Uribe, designó este miércoles a la senadora del opositor Partido Liberal, Piedad Córdoba, como mediadora para un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en busca de concretar un intercambio de retenidos por rebeldes prisioneros.
El gobierno colombiano designó este miércoles a la senadora Piedad Córdoba, del Partido Liberal, opositor, como mediadora con el grupo insurgente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para gestionar el canje humanitario de retenidos en poder de esa organización y rebeldes prisioneros.
El Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, informó este miércoles que la senadora Piedad Córdoba, recibió autorización del gobierno de Álvaro Uribe para hacer contacto con el grupo insurgente, en el marco de una labor «de facilitación».
«El gobierno nacional ha autorizado a la senadora Piedad Córdoba para que adelante una labor de facilitación con miras a lograr un acuerdo humanitario», expresó el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo.
Restrepo indicó que la designación de la senadora fue hecha por el gobernante durante un encuentro que sostuvieron ambos.
Al conocer de la propuesta presidencial, la senadora Córdoba señaló que como parte de su misión buscará el respaldo de la comunidad internacional, en especial del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien ha manifestado estar dispuesto a colaborar con el proceso de paz en la nación suramericana.
Tras la reunión con el presidente Uribe, Córdoba expresó que se empeñará en conseguir le meta y que «sería muy pretensioso» decir que ella es el camino para el intercambio humanitario.
Las FARC, activas desde los años 60, exigen al Gobierno la desmilitarización de dos poblaciones del suroeste (municipios Florida y Pradera) del país para hacer el intercambio entre 45 rehenes y al menos 500 de sus militantes prisioneros.
El presidente colombiano ha sido enfático en señalar que está dispuesto a pactar el intercambio, pero sin desmilitarizar la zona pedida por las FARC, que se ubican en el Valle del Cauca.
A cambio, el mandatario Álvaro Uribe propone el canje sin condiciones y la creación de una «zona de encuentro» por 90 días, como paso inicial para un proceso formal de paz entre las partes.
Entre el grupo de retenidos ofrecidos por las FARC en el posible canje humanitario están la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, varios políticos, militares, policías y tres funcionarios estadounidenses.