El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, confesó este miércoles que «por nerviosismo» un oficial del Ejército usó los emblemas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el operativo a través del cual el Gobierno colombiano dice haber rescatado a 15 rehenes de las FARC. «Lamentamos que esto haya ocurrido. El ministro de Defensa, […]
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, confesó este miércoles que «por nerviosismo» un oficial del Ejército usó los emblemas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el operativo a través del cual el Gobierno colombiano dice haber rescatado a 15 rehenes de las FARC.
«Lamentamos que esto haya ocurrido. El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y los altos mandos se reunieron esta mañana con el representante del CICR para darle las explicaciones y presentarle las disculpas», dijo Uribe en un acto militar.
El mandatario señaló que cuando el helicóptero usado en la operación «Jaque» comenzó las maniobras de aterrizaje, el oficial vio muchos guerrilleros y por el nerviosismo se puso sobre su chaleco una tela con los emblemas del CICR.
«Ha dicho que cuando el helicóptero se aprestaba a aterrizar él vio tal cantidad de guerrilleros que se puso en una situación de mucho nerviosismo, que temió por su vida y que sacó el pedazo de tela con los símbolos del Comité Internacional de la Cruz Roja que llevaba en su bolsillo y lo puso sobre su chaleco», explicó.
Aunque el uso indebido del logo del organismo humanitario está establecido como un crimen de guerra, el mandatario colombiano adelantó que el oficial no será castigado y salió al paso asegurando que él asumía toda la responsabilidad por lo sucedido.
Triple engaño
En horas de la mañana, el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, antes anunciar una investigación sobre la suplantación del emblema del organismo humanitario, negó el uso del emblema de la Cruz Roja en la «Operación Jaque», como se le llamó al operativo.
«El gobierno tiene una relación con la Cruz Roja de confidencialidad, de confianza labrada durante años, estoy convencido de que hubo una operación de rescate limpia, en la que se engañó al contrario, pero no hubo muertos ni heridos», señaló Santos.
Estas reacciones se dan luego que una cadena de noticias estadounidense denunciara este mismo miércoles en su sitio en internet, que uno de los militares que participó en el rescate intentó vender el video donde se evidenciaba el uso del emblema de la Cruz Roja.
Las presiones sobre el gobierno de Uribe habían empezado la semana pasada, cuando el abogado del guerrillero César, uno de los dos combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) arrestados en el operativo, precisó que su defendido decidió subirse al helicóptero porque éste portaba el emblema de la Cruz Roja.
César, relató su representante legal, también denunció que durante el operativo los militares simularon la presencia de TeleSUR, factor que le dio confianza.
«Figuraban algunos medios de comunicación y encontró que había un medio que simulaba la presencia del noticiero TeleSUR, y eso le dio más confianza para que pudiera creer que se trataba de una acción humanitaria», relató el jurista.
Contradictoriamente, el mismo día del rescate, Uribe , junto a los ex rehenes, miembros de su gabinete y del Alto Mando, insistió en preguntarle a casi todos, y con especial énfasis a la franco colombiana, Ingrid Betancourt, si ella había visto en la aeronave que la buscó el símbolo de la Cruz Roja.
Ante este requerimiento, Betancourt, la más mediática de todos los cautivos de las FARC, respondió que no había visto insignia alguna, pero Uribe volvió a preguntarle una segunda vez y con más precisión: ¿usted observó la insignia de la Cruz Roja?, y ella volvió a conestar que no.
Días después, cuando estos datos comenzaron a filtrarse, el Gobierno de Colombia mostró el video del rescate, severamente editado y sin audio.
El uso indebido de la Cruz Roja es considerado un «crimen de guerra», según la Convención de Ginebra, de la cual Colombia es firmante.
CICR no participó
El CICR ha insistido en varias oportunidades en que no participó ni estuvo informada de la «Operación Jaque», incluso tuvo que difundir un corto comunicado donde lo aclaró.
La jefa de operaciones del CICR para América Latina y el Caribe, Maria Dos Anjos Gussing, indicó en una reciente entrevista en la página web de la Cruz Roja que participar en una operación de naturaleza militar atentaría contra la «neutralidad e independencia» del organismo.
«Pero no se trata sólo de nosotros. Concretamente, esto tiene consecuencias directas en nuestra capacidad de aliviar el sufrimiento de los cientos de miles de personas a las que actualmente estamos prestando asistencia en Colombia», añadió.
Gussing explicó que para que la Cruz Roja pueda participar de una liberación, ambas partes deben aceptarla como mediadora, algo que en esta ocasión no sucedió, pues las FARC no tenían conocimiento del rescate.
«Siempre nos aseguramos de que ambas partes acepten nuestro papel como intermediario humanitario neutral. En segundo lugar, obtenemos garantías de seguridad de ambas partes para realizar la operación. En tercer lugar, ésta debe poder realizarse según nuestros procedimientos, incluida la señalización de los aviones o los vehículos con los emblemas de la Cruz Roja», precisó.