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La Comisión Colombiana de Juristas apoya la campaña internacional Colombia 2007

Uribe y sus aliados paramilitares deben ser juzgados por el Tribunal Penal Internacional

Fuentes: Rebelión

El horror que no cesa… Bajo el gobierno de Alvaro Uribe Vélez, la situación política y humanitaria en Colombia se ha empeorado. El drama que representa la escalada de violencia patrocinada por Estados-Unidos y ejecutada por el Estado colombiano, se refleja sólo en parte en las estadísticas, detrás de cada cifra hay el dolor de […]


El horror que no cesa…

Bajo el gobierno de Alvaro Uribe Vélez, la situación política y humanitaria en Colombia se ha empeorado. El drama que representa la escalada de violencia patrocinada por Estados-Unidos y ejecutada por el Estado colombiano, se refleja sólo en parte en las estadísticas, detrás de cada cifra hay el dolor de una familia, el luto de un sindicato, el miedo de campesinos, he aquí algunos datos que ilustran la democracia paramilitar y neoliberal de Uribe y Estados-Unidos en Colombia:

De cada diez sindicalistas asesinados en el mundo, 9 son asesinados en Colombia.

En los primeros nueve meses del gobierno de Uribe, aumentaron las desapariciones forzadas en el 40% .

Hubo 2.000 detenciones arbitrarias más,en comparación con el año anterior 2001.

Entre el año 2002 y el 2004 :

Fueron arrestadas 4.750 personas en su mayoría campesinos, acusados de ayudar a la guerrilla.

Son desaparecidas 7 personas por día.

Los paramilitares mataron al menos 2.548 civiles.

Desde julio del año 2.000 hasta junio del 2006 :

Se registraron 8.202 asesinatos por razones políticas.

Hay 3 millones y medio de desplazados.

Situación social :

El desempleo es de un 24% es decir 3 millones de personas. Afectando más duramente a jóvenes y mujeres . – En el sólo mes agosto del año 2.006 hubo 8.534 personas que perdieron el empleo

Hay un promedio de 29.800 subempleados por día, es decir que trabajan de 2 a 3 días por semana.

I. La verdad poco a poco se abre camino

  1. La Corte Suprema de Justicia ha ordenado la captura de tres parlamentarios uribistas : Álvaro García, Jairo Merlano y Erick Morris acusados de pertenecer a las bandas paramilitares (escuadrones de la muerte), que asolaron la costa. De acuerdo a fuentes cercanas a la defensa «hay mucha más gente comprometida». Los tres políticos de la bancada de Uribe se encuentran prófugos.
  2. Las indagaciones de la justicia y las declaraciones de paramilitares procesados, demuestran sin lugar a dudas, que Uribe Vélez, el vicepresidente Santos, los ministros y la canciller María Consuelo Araújo Castro recaudaron dinero del narcotráfico y utilizaron a los paramilitares en las elecciones presidenciales pasadas. Y que sin ese concurso mafioso y terrorista, Uribe no hubiese sido reelecto.
  3. Como lo señalará el documento de Defense Intelligence Agency de los Estados Unidos, elaborado en 1991 y conocido más tarde : «Álvaro Uribe Veléz es un político colombiano y senador que trabaja con el cartel de Medellín a altos niveles del gobierno. Uribe ha estado ligado a actividades de narcóticos en Estados-Unidos. Su padre murió en Colombia por sus conexiones con los narcotraficantes. Uribe trabajó para el cartel de Medellín».
  4. Las declaraciones anunciadas del jefe paramilitar Salvatore Mancuso, pueden ahondar la crisis política. Sobre un fondo de escándalo, el país se interroga sobre la suerte de tantos desaparecidos y quién se responsabiliza de tantos alevosos crímenes. Todo lo cual -a pesar de ser denunciados por la izquierda desde hace mucho tiempo- hoy adquieren una nueva dimensión.

II. Una necesaria salida a la actual crisis

Salida democrática, justicia y paramilitarismo

  1. El problema actual es mucho más profundo que una u otra ilegalidad cometida por Uribe y su clan. Es el sistema político mismo que ha perdido lo que le quedaba de legitimidad.
  2. Se abre camino rápidamente, una crisis que tiene una única salida válida : La instauración de un sistema democrático y el fin del reino de la mafia paramilitar y sus títeres.
  3. Esta crisis, que parte por lo político, abarca todas las áreas del acontecer nacional y las instituciones. El cambio profundo que requiere Colombia se sintetiza en una reorientación diametralmente opuesta a la que ha seguido hasta ahora el país.
  4. Para empezar Uribe debe renunciar. Nuevas elecciones deben organizarse con verificación y garantías internacionales.
  5. El nuevo gobierno de «salvación democrática» será una amplia coalición de todos los sectores democráticos y patrióticos, y tendrá como primera tarea, desmontar todo el edificio jurídico e institucional actual. Después, resolver los problemas sociales generados por los gobiernos neoliberales, pro-norteamericanos y paramilitares.
  6. Deben esclarecerse todas las violaciones a los Derechos humanos cometidas por el estado, el paramilitarismo y los latifundistas.
  7. Todos los responsables de los crímenes deben ser condenados y disueltas las bandas paramilitares.
  8. Soberanía nacional e integración continental
    La ingerencia norteamericana en la política interna de nuestro país ha sido el principal detonador de la violencia, llegando a desfigurar nuestra convivencia nacional.
  9. La intromisión de norteamérica ha obligado a nuestro país a subscribir tratados injustos como el Tratado de Libre Comercio (TLC), y llevado a nuestros gobiernos a sostener acuerdos muy lesivos contra los intereses de nuestro país
  10. Todos los tratados o negociaciones que vulneran la soberanía nacional, como el Tratado de Libre Comercio (TLC), el Plan Puebla Panamá (PPP) y el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) deben anularse.
  11. Colombia debe insertarse en el proceso de integración latinoamericano que favorece el desarrollo económico y social de los pueblos de la región. Especialmente, el ALBA – Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe, conformado por Venezuela, Cuba Bolivia y próximamente Ecuador.
  12. En Colombia el presidente sólo puede ser destituido para una mayoría calificada del congreso. Lo cual es imposible con la composición actual. Muchos de los elegidos son representantes del paramilitarismo.
  13. Por tanto se trata de empujar a Uribe a la renuncia gracias a la presión interna y en el extranjero con el aislamiento y cuestionamiento de su legitimidad en la elección reciente y sus vínculos con la mafia y los paramilitares.
  14. La solidaridad internacional puede agudizar la crisis actual y ayudar a un desenlace felíz. Por ello, hay que retomar todos los contactos, buscar apoyo en nuevos sectores políticos, sindicales, culturales, religiosos, democráticos, periodistas, ONG’s y gobiernos e instituciones europeas.
  15. Por una salida negociada al conflicto colombiano
    La sociedad colombiana aspira a la superación del largo conflicto armado, político y social. Para ello se deben crear condiciones para el intercambio humanitario de prisioneros, para así dar paso a los diálogos de paz entre la insurgencia y el gobierno, los cuales deben incluir -además de las obvias garantias- una perspectiva de solución a los problemas sociales que padece el pueblo colombiano.
  16. La Unión Europea bajo la presión de los nuevos adherentes del ex-bloque socialista y la derecha europea se alinean con la política de Estados-Unidos.
  17. La ministra de relaciones exteriores de Colombia Consuelo Araújo quien visitará a fines de enero del 2007, algunos países de la unión europea (Alemania, Suiza Bélgica, Portugal, España y el Parlamento Europeo) con el fin de promover las relaciones políticas y comerciales, consideramos que los Gobiernos europeos no deben mantener relaciones, ni políticas, ni económicas, con un Gobierno comprometido en el tráfico de drogas y la violación de los derechos humanos.
    Rogamos urgentemente al Parlamento Europeo pedir al Gobierno colombiano precisar su política paramilitar.
  18. Con nuestro trabajo, buscamos apoyo político para una salida política al conflicto colombiano. Eso va de la mano de la derrota del gobierno de Uribe, dado que éste constituye el principal obstáculo a la realización de estas negociaciones y al término de la guerra.

III. Redoblar la solidaridad con el movimiento democrático y popular

Nuestra demanda es clara :
Democracia ahora :
¡ Dimisión y enjuiciamiento de Uribe
Fuera Estados-Unidos de Colombia !

El sistema democrático ha sido vaciado de todo su sentido. Nuestro país requiere la instauración de una democracia efectiva, donde los violadores de los Derechos humanos sean castigados y no puedan hacer la ley.

Por la soberanía nacional

Exigimos la dimisión de Uribe porque sus vínculos con la mafia y los paramilitares, lo inhabilitan para ejercer éste y cualquier cargo público.

Apoyamos las denuncias de los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado. Toda la verdad debe ser publicada y los responsables intelectuales y materiales condenados.

Constatando que en Colombia no hay la más mínimas garantías para el enjuiciamiento de Uribe y de sus seguidores, apoyamos la demanda de la Federación Internacional de Derechos Humanos FIDH fué solicitado en junio del año 2005, para que la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya (Países Bajos), tome el caso.

La demanda de la FIDH a la CPI incluye que se estudien los crímenes de guerra atribuidos a las miembros de las milicias paramilitares que participan en el proceso de desmovilización. La FIDH igualmente ha solicitado que la CPI estudie y persiga al Presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez
y otros funcionarios del gobierno por omisión de perseguir en justicia los crímenes contra la humanidad.

Conclusión :

La superación de la crisis actual en Colombia pasa por :

Democracia ahora :

¡ Dimision y enjuiciamiento de Uribe ! FUERA ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA !

Realizar una campaña internacional exigiendo la dimisión de Uribe y todo su gobierno por colusión con el paramilitarismo y la mafia.

Apoyar la solicitud de que la Corte Penal Internacional de la Haya juzgue a Uribe y a los paramilitares por los crímenes contra la humanidad.