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Reseña editorial

«¡Vamos a superar el Horror! Gustavo Petro y la nueva izquierda», de Mario López

Fuentes: Le Monde Diplomatique

«La politica no es ciencia emprestada ; sino que ha de ser propia.Al país , lo del país, y nada menos que lo que necesita el paí­s. Las llagas no se curan con linaza. La palabra no es para encubrir la verdad , sino para decirla./ Nada es un hombre en sí­ y lo que […]

«La politica no es ciencia emprestada ; sino que ha de ser propia.Al país , lo del país, y nada menos que lo que necesita el paí­s. Las llagas no se curan con linaza. La palabra no es para encubrir la verdad , sino para decirla./ Nada es un hombre en sí­ y lo que es , lo pone en el su pueblo».

Sirvan estas palabras de José Martí­ , en el periodico Patria del 28 de enero de 1893 , para presentar el aporte al conocimiento de la politica en Colombia que se logra con la edición de esta obra que recoge el valeroso trayecto vital y las ideas de un hombre que, desde muy joven , se comprometio con la causa democratica , en un paí­s donde las leyes dicen una cosa y los atropellos y la barbarie cotidiana instauran la contraria.

Conocer los origenes y la evolución de las intuiciones y las ideas de Gustavo Petro resulta muy valioso en un escenario político tan complejo y decisivo como el actual : «Esta es una seudodemocracia de minorias. No es cierto que la mayoría de la nación sea uribista , pero claro, tampoco nosotros representamos a esa mayorí­a. El dí­a que ese gigante despierte , otra sera la historia , ese es el reto.Pero también y eso hay que enfatizarlo, si ello no ocurre , si no lo logramos, seremos victima de un sucio modelo de fascismo. En ese sentido es urgente disponer de un espacio que nos permita volvernos socios de la fuerza pública, entre otras grandes revisiones y correcciones.»

Un tema que se desarrolla en el libro y que ya ha comenzado a suscitar un incontenible movimiento de conocimiento y deliberación pública es el de la comprensión , sin afeites ni vacios , del nuevo y creciente curso de horror que se instauró en Colombia desde los años ochenta: «Me dedico a seguirle la pista a tan delirante cruzada de sangre. Siento que el mundo se derrumba. Eran altos funcionarios del Estado , del Das, de la Policia, de la Fiscalía en connivencia con los grupos de exterminio decidiendo sobre la vida de las personas.Instrumentan y controlan a alcaldes , gobernadores, consejales y diputados para luego diseñar las matanzas y los asesinatos.Era el horror superando la ficción . Eran los senadores y representantes , quienes ocupaban las curules próximas , lo más connotado de la política no eran más que vulgares señaladores de actos repudiables.Me senti rodeado de asesinos y entendí que no era un hecho aislado, sino que estabamos en medio del parto de un modelo mafioso que se habí­a tomado el país. «

En este sentido , esta libro -con convocante titulo – de Mario Lopez ,merecer ser complementado con la lectura de «Prohibido Olvidar» la obra de Gustavo Petro y Maureen Amaya , en la que se revelan angulos del curso de horror que ha asolado a Colombia desde la toma y quema del Palacio de Justicia.

¡Vamos a superar el horror! cumple el doble cometido de sintetizar , por una parte, la zaga polí­tica batalladora de Petro , desde sus inicios con su alegre e irreverente sangre costeña en la andina Zipaquira de los años sesenta , hasta el experimentado lider nacional del PDA de hoy , y , al mismo tiempo , reunir un conjunto de agudas reflexiones sobre cruciales facetas de la involución democratica que ha tenido lugar a manos del poder mafioso , en el contexto de la reciente de variación – que ahora parece ahondarse – en la naturaleza del determinante poder estadounidense , que puede transitar de la derecha necon a una dirección demócrata no comprometida con los centros economicos que derivan su poder de la guerra permanente , la devastación y el control militar global de las fuentes contemporaneas de capital.

«La supuesta lucha contra las drogas en Colombia ha terminado en una violencia sistematica contra los campesinos cultivadores de la hoja de coca, no contra el narcotráfico; estructuras mafiosas que por el contrario , producto de esas mismas politicas , se han fortalecido.

Lo que ocurre es que con gran habilidad los socios locales de la politica gringa de la lucha contra el terrorismo, han logrado vincular a los campesinos cocaleros como colcha del comunismo y hacia ellos ha caido todo el poder.Pero al cambiar la comprensión del fenómeno en Estados Unidos se puede ambientar un nuevo discurso en Colombia , dirigido a trazar una linea entre los poderes mafiosos ligados a la derecha fanatica y un poder ciudadano democratico incluyente, en la perspectiva de la Constitución de 1991.Y me atrevo a creer posible una alianza entre los núcleos que posibiliten un nuevo poder democratico con quienes, desde los Estados Unidos , se inclinen por una nueva comprensión de la realidad colombiana.»

En la historia política de Colombia ha sido una tradición recurrir a las más viles acciones y a toda suerte de astutos ardides para aniquilar , desprestigiar y dividir las expresiones políticas que recogen los más elementales clamores soberanos y populares. En este funesto proceder las fuerzas interesadas en la división han contado con el apoyo , muchas veces ingenuo , de los sectores que no perciben las sutilezas decisivas de la coyuntura politica , de los que superponen sus quizas legitimos anhelos sobre el cuidado de la vital unidad , o de los que se autoconsideran puros , y se lanza a descalificar a quienes no se someten a su dirección , o se amoldan por completo a su credo o su forma de ver las cosas , o son contemplados como rivales de sus propias ambiciones. El libro de Mario Lopez , en este sentido , es también un aporte importante a un conocimiento necesario de los diversos liderazgos populares , con sus invaluables luces y sus naturales sombras , pero , sobre todo , con la tremenda itinerancia » que les caracteriza y que exige por sí­ misma todo el respeto, en un paí­s en el que se ha enseñado a no pensar y a callar con la industria de la ignorancia y el uso de la barbarie. Este conocimiento tiene un lugar fundamental en la imprescindible construcción de la unidad fraterna de quienes comparten el respeto por la vida , su dignidad y su cuidado , como principio y guia orientadora del quehacer politico.

Las ideas de madurez de Petro pueden ser compartidas o no , pero resulta indudable que su talante de hombre profundamente estudioso , sumado a su compromiso vital con una paz democratica genuina , confieren a sus ideas un valor que precisa , como minimo , el ser comprendidas y meditadas , si es que de verdad se comparte el mismo empeño.

«Yo me distancio de la visión de las FARC , pero también del punto de vista de la derecha.Para mi las FARC son un movimiento campesino. Sus dirigentes siguen siendo campesinos.Pero tampoco son todo el campesinado colombiano , sino un sector de este.Un segmento importante que es agredido , violentado y asesinado por el Estado , que se levanta en armas como una consencuencia y no como una causa; y que después vuelve a ser tratado de manera atroz mientras se desplaza salvando la vida.Ese campesino que ha sido expulsado quiere volver a la tierra , a su tierra.»

En la prolongada y ardua briega por las republicas soberanas a las que Bolivar consagró su vida , hay dos caracterizaciones de Petro sobre el poder actual en Colombia que ameritan un proceso colectivo de reflexión y deliberación pública para examinar su exactitud y las consecuencias de su precisión , o falta de ella , y que las universidades que contemplen el aporte verdadero a la paz genuina en un pueblo indeciblemente golpeado por la violencia , como uno de sus cometidos , podrí­an liderar – : El fascismo y las mafias locales son el poder en Colombia. Los tres millones de desplazados y los centenares de miles de muertos , a traves de la historia , son hijos legitimos de ese poder. Bolivar sigue derrotado.»

El lugar principal de la propaganda , la legalización – con base en la fuerza apabulladora de la articulación internacional de procederes criminales- de estados de hecho que consolidan el poder de minorías inescrupulosas sobre los devenires colectivos ; la manipulación de las masas adiestrandolas en la intolerancia y en el odio, con un falso patriotismo ; el uso del poder financiero y armado de los grupos mafiosos con fines de exterminio polí­tico ; son facetas , entre otras, de la historia lamentable del fascismo mundial, que en Colombia , por diversas circunstancias- imposibles de reseñar en este espacio- ha encontrado un terreno fértil; esta involución no esta desconectada , en absoluto , de la deriva hacia el pensamiento y la práctica bélica , racista e imperial que se ha experimentado desde los años noventa en la alianza atlántica, y que también allá esta suscitando amplios y crecientes movimiento de resistencia social.

«Hay quienes están revisando su apoyo al uribismo, porque no hacerlo fortalece a la mafia.Esto genera una gran tensión, que creo se va a profundizar y que puede encontrar eco incluso en grupos de presión en los Estados Unidos. No dudo que hay una buena cantidad de oficiales del ejército y de la policía que junto con sectores del empresariado no ven a la mafia como una realidad rural, lejana, sino que la confrontan negociando en la bolsa de valores. «

Cuando los Estados Unidos atacan la producción de cocaína y nosotros nos damos a la tarea de construir democracia, corrigiendo el influjo del poder local siniestro, cabe la posibilidad de encontrarnos en función de una coincidencia pragmatica.Esa labor hay que incentivarla con paciencia, movilización urbana electoral y por sendas pacificas. Y ese pacto incluye no solo a sectores con poder en los Estados Unidos, sino en Colombia a industriales, instituciones nacionales y cúpulas del ejército y policía.»

Un vacío queda en este libro , quizás explicable por ocuparse de los desafíos de inmensa magnitud en que nos encontramos inmersos , y que son parte esencial de la responsabilidad conjunta de cerrar la brecha entre la políica y la ética , que hasta ahora impera. Se trata del anuncio de la «nueva izquierda» formulada en el titulo. La riqueza de las expresiones que caben en esta denominación aún están distantes de una estructura como el PDA , que pese a sus extraordinarios aciertos y logros , no logra proyectar del todo , con claridad meridiana , una imagen que se corresponda con una forma de hacer las cosas cotidiana , un respeto genuino a la población a la cual se debe, capaz de cautivar los corazones y la fuerza irrefrenable de esa inmensa mayoría de la que habla Petro , y que se mantiene al margen de las organizaciones politicas por las demandas inaplazables de la sobrevivencia en la miseria imperante , y por estar escaldada de tanto creer y tanto haber sido defraudada.

Las expresiones de la nueva izquierda que brotan con especial intensidad , aunque no en forma exclusiva- en nuestra América (América Latina) , y en la desbordante creación de los movimientos sociales , están vinculadas de una forma u otra , a un clamor de la vida en medio del panorama de devastación y vacio , a una mistica por la soberanía , a una necesidad de dignidad y decoro , a una espiritualidad reavivada , y al afecto y cuidado de la tierra y las semillas que recuperan la raiz ancestral de nuestra cosmovisión y sentir ecologico. De hecho , los aberrantes maridajes entre el dinero mafioso y la política abordados en el libro , podrían ser comprendidos como escenarios extremos de deterioro del universo social resultantes de la contaminación de los universos interiores, producidos por el imperio de malas ideas. Devastaciones sociales e intimas , vinculadas a su vez , a los estragos que , por ejemplo , se causan en la naturaleza con los arrasadores procesos productivos de la cocaína , las inclementes fumigaciones que destierran poblaciones sin afectar laboratorios , y con la mortífera expansión de los cultivos de palma destinados a asegurar el alimento de la delirante movilidad automovilistica – que aún prevalece hoy en el mundo- mientras se lo suprime a las comunidades; pero todo esto , ya es tema de otros devenires imprescindibles en la amplia tarea común de Superar el horror.

«¡Vamos a superar el Horror!. Gustavo petro y la nueva izquierda», de Mario López. Editorial oveja negra. Quintero editores. 255 páginas.