Para cualquier persona medianamente informada, que no es el caso del chileno medio, es relativamente sencillo saber cuáles son los «hombres» o «mujeres» del imperio. También ya es lato saber en qué consisten los métodos de las agencias imperiales para reclutar a quienes le servirán toda su vida como agentes encubiertos en los distintos países […]
Para cualquier persona medianamente informada, que no es el caso del chileno medio, es relativamente sencillo saber cuáles son los «hombres» o «mujeres» del imperio. También ya es lato saber en qué consisten los métodos de las agencias imperiales para reclutar a quienes le servirán toda su vida como agentes encubiertos en los distintos países de Centro y Sudamérica. Paradigmático es el caso de Noriega el ex dictador de Panamá reclutado por la CIA cuando era un obscuro militar del ejército panameño y que terminó como capo del tráfico de drogas luego de haber sido jefe de los servicios de inteligencia del ejército panameño y gobernante de facto. Cuando este títere panameño no les fue útil, fue extraditado a Estados Unidos por tráfico de drogas; previa invasión de Panamá (1989) por el ejército estadounidense. Luego en el juicio el gobierno de Estados Unidos se opuso a la divulgación de los fines por los cuales pagó los servicios de Noriega, declarando que esta información era clasificada y su divulgación iba en contra de los intereses de los Estados Unidos. El pueblo panameño que intentó detener la invasión pago con cinco mil bajas, la mayoría de ellas civiles de las áreas más pobres del país. Irónicamente el nombre de la invasión se hizo bajo el rótulo de «Causa Justa». No menor es tampoco, cómo se distribuyeron los dólares a manos llenas en Chile para derribar el Gobierno Popular de Salvador Allende. Habría que ser muy ingenuo para no saber que los hombres del imperio siguen hoy trabajando para una potencia extranjera.
El gobierno genocida de Estados Unidos involucrado desde hace años en lograr la caída del movimiento bolivariano declara : «Venezuela continúa avanzando por la dirección equivocada y tomando las decisiones incorrectas (…) Estamos trabajando con otros (dirigentes de oposición) para la defensa de la democracia (en Venezuela). Estamos trabajando en este momento con el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento del Tesoro, para implementar las previsiones de la ley de sanciones, y nos estamos moviendo lo más rápido posible. He elevado el problema sobre Venezuela a líderes de la región». Uno esperaría que frente a esta verdadera provocación a un pueblo hermano se alzaran todas las voces solidarias pero que hacen nuestros pretendidos demócratas la descarada y prepotente declaración de John Kerry? Coordinados «por una mano invisible» salen en defensa del ultraderechista venezolano López. Mañosamente la desinformación rampante en Chile dice que Leopoldo López fue condenado por llamar a manifestaciones antigubernamentales. Esto es falso López es un fascista que trabaja en connivencia con los servicios de inteligencia estadounidenses para someter a Venezuela a un baño de sangre, como el que comenzó en Chile en septiembre del año 1973. En su condición de sedicioso López ha sido condenado por la justicia en un país soberano.
¿A cuántos años condenarían en cualquier país a quienes promueven la sedición? Es claro que personeros demócratas cristianos chilenos que abogan por el «preso político» golpista están en lo suyo. Tiene experiencia en avalar golpes de estado. (Ni perdón ni olvido!) Lo casi sorprendente es que los autodenominados socialistas lo hagan en los mismos términos grotescos que la reacción chilena e internacional…como la senadora Isabel Allende presidenta del Partido Socialista. Da un bofetón a la consecuencia política de su padre Salvador Allende. Estos mismos individuos llaman a defender los derechos humanos por el cierre de la frontera con Colombia decretado por Venezuela. Y lo hacen pauteados por CNN obviando que fue una medida de un país soberano destinada contra el paramilitarismo colombiano, el narcotráfico, la permanencia ilegal de delincuentes y contrabandistas. No dicen que esto se decretó porque el 30 % de las importaciones destinadas al pueblo venezolano estaban siendo contrabandeadas por delincuentes hacia Colombia. No dicen que 2 millones de dólares en combustible de bajo precio traspasaban diariamente la frontera. No dicen que esta medidas también es en defensa de los 600 mil colombianos que entre el año 2012 al 2015 ingresaron a Venezuela huyendo de la pobreza y la violencia en Colombia. No dicen que pese a la medida se cauteló que los cientos de colombianos trabajadores y niños escolares no sufrieran mermas en sus trabajos ni en su derecho de traspasar la frontera y recibir diariamente educación y alimentación gratuita en Venezuela. Más de cinco millones de colombianos residen en Venezuela recibiendo las garantías de los incontables programas sociales que operan para los pobres en Venezuela. O los colombianos que por cientos han llegado a Chile. ¿Qué diría el diputado ·progresista» Jorge Tarud si habitantes de Bolivia o de Perú, levantaran un poblado en lo que se considera territorio chileno, sin documentos, dedicados al contrabando, la prostitución y el sicariato? Clamaría al cielo por mucho menos que eso.
Quieren cercar a Venezuela y desean una invasión que ponga fin a la construcción del socialismo del gobierno bolivariano. Ese es el fondo de su preocupación. Disfrazan sus verdaderos intereses de defensa de los derechos humanos en los que nunca han creído ni practicado. No les preocupa que el gobierno haya triunfado en prácticamente todas las elecciones que se han efectuado. La democracia sólo les funciona cuando la pueden mangonear a su arbitrio. En las tareas golpistas fulgen como joyas de la corona imperial: Felipe González seudo socialista y miembro conspicuo de la picaresca española bajo cuyo gobierno irrumpió imparable la corrupción política neoliberal que ha terminado con la enorme crisis económica en que se desenvuelve hoy España de la mano de los «socialistas» renovados. Felipe hoy se gana la vida embaucando bobos y haciendo movidas con el narcotráfico, además de codearse con las grandes fortunas de América Latina. No por nada en Colombia, los gobiernos más entreguistas de América Latina, le dieron la nacionalidad colombiana. El boliviano «tuto» Jorge Quiroga ex presidente de Bolivia y lugarteniente de Hugo Banzer que nunca más fue reelegido después de su paso por la Presidencia. En Chile tenemos al inmoral y ambicioso Sebastián Piñera del cual ni siquiera vale la pena hablar, salvo que hoy se apronta a postular a un nuevo período presidencial en que seguramente enfrentará a un oponente de intereses comunes: el «estadista» y «socialista» Ricardo Lagos en cuyo gobierno se desataron enormes casos de corrupción en las concesiones de carreteras privatizadas. De Pastrana mejor ni hablar. Todos tipos de cuidado encargados de emporcar y estafar la credibilidad ciudadana.
A ellos se unen una masa de corifeos imperiales de menor estofa: los pijes de la Unión Demócrata Independiente (UDI) partido de Pinochet que para vergüenza de los chilenos sigue existiendo y gravitando en la política chilena. Fungen de demócratas y posan en la televisión junto a un espécimen curioso que a lo más daría para un chiste si no fuera porque es es el Presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados: Jorge Tarud diputado militarista enquistado en el llamado Partido por la Democracia (PPD): Este individuo es enemigo declarado del pueblo de Venezuela y del pueblo boliviano. Como diputado cada vez que surge algún problema con el gobierno del hermano pueblo boliviano, aparece en la televisióncon rimbombantes declaraciones patrioteras. De esta «agotadora» labor vive del erario público hace más de 14 años. Prepotente, mediocre y con continuos viajes a Estados Unidos, destino frecuente, además de nuestros sacrificados parlamentarios. Esta triste murga es la que saltan una y otra vez en la ofensiva imperial contra la construcción del socialismo en Venezuela encabezado por su presidente obrero Nicolas Maduro.
Triste murga de falsos demócratas de falsos socialistas a los que nunca se les ha escuchado ni una palabra, por ejemplo, frente a los asesinatos de estudiantes y periodistas en México; o a los 5 millones de desplazados internos que sufren las atrocidades del paramilitarismo en Colombia. ¿Qué dicen de las 7 bases militares enquistadas en territorio colombiano? ¿Bases militares para qué? ¿Para agredir a quienes? La defensa irrestricta de Venezuela, del pueblo revolucionario de Venezuela es hoy un imperativo para todos los hombres y mujeres con dignidad. Es la defensa de nuestros pueblos y parte esencial de la nueva independencia de América Latina.
Patricio Malatrassi A, economista. Mg. Filosofía Política – Chile
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