Este 29 de agosto 2020, la familia del profesor y sindicalista Jorge Freytter Romero asesorada por el valioso colectivo de abogados “José Alvear Restrepo”, llegó formalmente mediante un documento suscrito a una solución amistosa con el Estado colombiano (1) para hallar Verdad, Justicia y Reparación por el secuestro, tortura, fusilamiento (ejecución extrajudicial) y despojo del cadáver de su padre el 28 de agosto de 2011 en Barranquilla, por narco paramilitares y otros agentes del Estado colombiano que actuaron de manera coordinada y conjunta para perpetrar este aborrecible crimen, el que debido a las evidencias presentadas la fiscalía colombiana debió declarar como crimen de lesa humanidad (2).
Asunto este que debe tener bastante preocupado al militar y ex embajador de altísimo rango de apellido compuesto que tenía la comandancia y jefatura de la brigada militar con sede en Barranquilla en la fecha del crimen y de muchos otros más, cometidos por los narco paramilitares oficiales y aliados de la fuerza pública bajo su responsabilidad, como el de la Nueva Venecia en la Ciénaga de Santa Marta el 22 de noviembre de 2000, cuando fueron masacrados en estado de indefensión 50 pescadores artesanales acusados de ser guerrilleros vestidos de civil (3), pues el crimen del profesor sindicalista Freytter al ser declarado de lesa humanidad no prescribe. Además, el acuerdo firmado no inhibe la continuación de las pesquisas para dar con el supremo ordenador del gasto, a lo que se le debe agregar que la denuncia presentada ante la Audiencia Nacional española por su hijo Jorge exiliado en el país vasco y con nacionalidad española, seguirá su curso (4) y (5)
Jorge Freytter Florián, poco despues del fusilamiento (que no asesinato) de su padre, fue amenazado de muerte por los perpetradores y debió exiliarse en el país vasco donde fue bien acogido, iniciando una infatigable y permanente tarea de lograr Verdad, Justicia y Reparación sobre este crimen, extensible a los miles y miles de muertos y desaparecidos individualmente (gota a gota o en masacres) por los agentes del Estado y sus narco paramilitares oficiales durante el conflicto social armado que aún sufre Colombia, y para tal, reunido con varios otros colombianos exiliados en Europa organizó la “Constituyente de Exiliados perseguidos por el Estado colombiano”, así como apoyó los actos de solidaridad y las denuncias jurídicas y públicas presentadas por las víctimas de tales crímenes estatales.
Por ejemplo, logró coordinar con el reconocido sociólogo Miguel Ángel Beltrán y la periodista María Ruiz Aranguren, un importante y valioso informe sobre la violencia contra las Universidades públicas, titulado “Universidades Públicas Bajo SOSpecha”(6), extenso documento presentado públicamente en julio de 2019 y entregado de manera formal a la Justicia Especial para la Paz (JEP), donde se compila la mayoría de crímenes ocurridos entre los años 2000 y 2019, y demuestra la represión generalizada al interior de los campus universitarios del país como parte de una estrategia sistemática de represión, copamiento, toma y control de las Universidades públicas por parte de los narco paramilitares oficiales; estrategia de dominación que se venía implementado en el país desde inicios del conflicto interno colombiano, y que en el caso de la Universidad del Atlántico desde 1998, por medio del grupo del grupo clandestino denominado “Red Cóndor”, un engendro terrorífico de la inteligencia del Gaula, el DAS y del Ejército que trabajaba en conjunto con los paramilitares según confirmó el columnista Yohir Akerman ( El Espectador 02.02.2020) Ver: Lecciones de un homicidio (7)
Entonces, la experiencia práctica que nos deja el caso del crimen de lesa humanidad cometido por el Estado de Colombia contra el profesor sindicalista Jorge Freytter Romero, es de que SI SE PUEDE lograr Verdad; Justicia, y Reparación por parte del Estado que cometió el crimen, primero, si se toma seriamente como un objetivo político prioritario y de largo plazo, no solo de denuncia pública sino de acciones concretas; segundo, si esas acciones concretas abarcan un abanico amplio donde cabe la utilización de todas las formas posibles de acción organizada y tercero, si se cuenta con una organización con la suficiente voluntad y la suficiente claridad para orientar dichas acciones durante todo el tiempo que sea necesario y sin desfallecer ante la primera amenaza. Es claro que sí se puede.
Notas
(7) https://www.elespectador.com/opinion/lecciones-de-un-homicidio-columna-902637/
Otros enlaces relacionados
https://www.elespectador.com/noticias/judicial/revelaciones-del-crimen-de-jorge-adolfo-freytter/