Los idiomas comunes es la segunda obra de Laura quien, pese a su juventud, ya había visto publicado otro libro suyo (Soldado que huye) tres años antes, en la editorial Hesperya, «una editorial independiente con base en Asturias que permitió que ese trabajo pudiera compartirse y llegar a la gente», explica Laura. Los idiomas comunes […]
Los idiomas comunes es la segunda obra de Laura quien, pese a su juventud, ya había visto publicado otro libro suyo (Soldado que huye) tres años antes, en la editorial Hesperya, «una editorial independiente con base en Asturias que permitió que ese trabajo pudiera compartirse y llegar a la gente», explica Laura.
Los idiomas comunes es un poemario en el que se aprecia cierto elogio o alabanza de la vida nómada, entendida no sólo como modo de vida sino como método de conocimiento. «Contra la fijación, la norma, el imperio de la ley y la propiedad, quizás sean preferibles la aventura, la indagación y las preguntas, el viaje, el asombro, el encuentro, el debate, el aprendizaje, las posibilidades…», comenta Laura a este respecto.
Le preguntamos si ese elogio también incluye cierta reivindicación de la mezcla cultural, hasta llegar a poemas como «Descentralizaciones IV», donde «ataca» a la supuesta mitología fundacional de la Europa Occidental. Ella responde: «Como sabemos, los discursos que se dan por verdaderos (en la Historia, en el ‘cómo funciona el mundo’, en todo lo que se nos cuenta y configura nuestra visión de las cosas) son aquellos que han decidido contar quienes se hicieron con el poder. Eso supone callar muchas voces, velar muchas escenas de la película. Frente a eso, es interesante escuchar cómo cuentan otros el mismo relato. La reivindicación, la búsqueda, es que ésa sea la manera de dialogar con la herencia, con el vecino, con una misma, con las cosas que ocurren…».
El poemario de Laura está marcado por cierta militancia cercana o integrada en lo que se suele denominar la izquierda que, sin entorpecer el poema o llevarlo hacia lo obvio, sí lo posiciona ante el mundo. «Se escribe como se vive, dicen… ¿De qué podría una hablar en sus poemas si no es de lo que le ocupa y preocupa, de lo que le mueve y conmueve, de las mismas cosas de las que habla cada día con los amigos y compañeros? Además, partimos del convencimiento de que las palabras son capaces de transformar, de hacer», dice Laura, a quien no preocupa ser juzgada por esa militancia.
El lenguaje de Los idiomas comunes parece apostar por la sencillez, aunque el término que prefiere la autora es otro: «Más bien hablaría de buscar la precisión, de intentar usar las palabras con honestidad, esquivando su desgaste y su mercadeo y el engaño que por desgracia nos hemos acostumbrado a que lleven consigo». Se trata, añade Laura, de comunicar, de compartir: «Parece que es cuando eso se consigue en plenitud cuando asoman, sorprendiéndonos, la belleza y la hondura. Eso es al menos lo que percibo como lectora de poesía.»
«Partimos del convencimiento de que las palabras son capaces de transformar», defiende Casielles
Dicho con palabras de Laura, Los idiomas comunes habla sobre «ese punto compartido a partir del cual podemos empezar a construir el mundo. Algunas vivencias, algunos encuentros, pueden hacer que nos replanteemos las cosas que nos parecían más evidentes, las que creíamos que nos sostenían. El lenguaje, el amor, las raíces, la historia: todo queda en nuestras manos para que lo modelemos de nuevo, dibujando el lugar en que queremos vivir. Esos pedazos con los que contamos para comenzar serían a lo que se refiere eso de ‘idiomas comunes'».
Ascendente Libra
(Laura Casielles)
Ascendente Libra
(Laura Casielles)
Conoceréis el amor y entonces pensaréis en la muerte; reconoceréis la belleza y entonces pensaréis en la maldición del paso del tiempo. Leeréis un verso y recordaréis que la fruta se pudre, que la violencia impera; veréis una joven hermosa y pensaréis en huesos y en polvo. Conoceréis la paz y oiréis el eco del grito; os llevarán al mar y os asombrará la certeza del llano que es devastado por el fuego. Conoceréis el deseo y entonces temeréis el fin de la tierra.
Pero, otras veces, conoceréis la muerte y pensaréis en el amor, reconoceréis la maldición del paso del tiempo y os haréis súbditos incorruptibles de la belleza.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Versos-en-movimiento.html