Amigos, a nombre del pacto de la izquierda chilena Juntos Podemos Más, quiero compartir con ustedes una mirada muchas veces silenciada sobre la realidad de mi país.Por cierto no es la mirada de quienes se vanaglorian soberbiamente con un falso desarrollo, sino la mirada angustiada de los millones que son excluidos de esta mentirosa modernidad.Después de […]
Amigos, a nombre del pacto de la izquierda chilena Juntos Podemos Más, quiero compartir con ustedes una
mirada muchas veces silenciada sobre la realidad de mi país.
Por cierto no es la mirada de quienes se vanaglorian soberbiamente con un falso desarrollo, sino la mirada angustiada de los millones que son excluidos de esta mentirosa modernidad.
Después de 15 años el gobierno chileno de la Concertación continua gobernando con una Constitución antidemocrática heredada de la dictadura, con un sistema electoral binominal excluyente en que un representante de los trabajadores ni siquiera puede ser candidato a diputado.
Continúa en mi país el ahogo de las etnias y la exclusión de los jóvenes.Todavía hay en Chile presos políticos que hoy mantienen una dramática huelga de hambre por más de 40 días y quiero aprovechar esta tribuna para exigir su inmediata libertad.
Ante los reiterados intentos del pinochetismo de imponer la impunidad, quiero decir con toda claridad que no aceptaremos un punto final.
La lucha por el pleno respeto a los derechos humanos sigue vigente y no descansaremos hasta lograr verdad total y justicia plena. Es la coherencia con nuestra posición que condena el terrorismo internacional que impone el imperio norteamericano.
Mientras el gobierno exhibe altas tasas de crecimiento económico, la desigualdad se acrecienta cada día mas, llevándonos a una de las peores distribuciones del ingreso del planeta.
Mientras millones de chilenos no tienen un trabajo digno, el gobierno ha cedido los recursos mineros, agrícolas, pesqueros, forestales y energéticos a grandes consorcios multinacionales que explotan estos recursos obteniendo utilidades gigantescas y casi no pagando impuestos.
La salud y la educación siguen sin ser derechos y por el contrario son entregados como negocios rentables al sistema financiero.
En realidad vivimos gobernados por un gobierno que ha sido brillante en mantener la ilusión de ser progresista mientras aplica de modo despiadado las políticas neoliberales impuestas por el FMI y las grandes transnacionales. Discurso progresista y políticas conservadoras acentúan la crisis política, social y cultural.
Decir que el gobierno de Lagos ha reducido la pobreza en un 50%, no solo es falso sino que significa creer que la aplicación brutal del neoliberalismo puede resolver los problemas de nuestros pueblos.
Sin embargo vientos de cambio están soplando en mi país y en toda América.
Vientos que pueden volverse huracanes. ¿Quienes conducirán esta fuerza que está despertando en las mujeres, en los jóvenes, en los trabajadores y en nuestros pueblos originarios?
Un proyecto de izquierda que no concilie con el neoliberalismo y se defina claramente a favor del trabajo por sobre el capital, a favor de la democracia real, a favor de la diversidad y la antidiscriminacion.
En Chile este proyecto ha cobrado forma en el acuerdo llamado Juntos Podemos Más, que agrupa a 50 organizaciones políticas y sociales en el arco mas amplio que ha construido la izquierda chilena en mas de 30 años.
Aquí están comunistas, humanistas, cristianos de izquierda, miristas, PC accion proletaria, el bloque por el socialismo, junto a organizaciones étnicas, estudiantiles, culturales, ecologistas, de la diversidad sexual y todos los que están por construir una alternativa al modelo neoliberal.
Este compromiso es el mejor tributo que podemos darle a quien fue la gran luchadora por los derechos de nuestro pueblo y por la unidad de la izquierda, la compañera Gladys Marín.
Nos hemos dado la mano para construir un nuevo modelo de desarrollo participativo, que devuelva a los pueblos su soberanía y su destino. Esta lucha nuestra estamos concientes que no podemos darla solos. Tenemos que construir la unidad de la izquierda y del progresismo latinoamericano y superar los conflictos que separan a nuestros países.
Consideramos que Chile tiene la oportunidad de ponerse a la vanguardia de este proceso de integración respondiendo favorablemente a Bolivia en su justa demanda por una salida al mar. En la misma dirección, buscaremos la
reducción proporcional del gasto militar de los países de la región.
Nuestros países necesitan con urgencia esos recursos para resolver los problemas de nuestros pueblos.
Por otra parte propiciamos abrir las fronteras a la libre circulación de todas las personas.
Y sobre todo, debemos avanzar en la integración de nuestras economías, con políticas de fomento al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, principales generadores de trabajo. No es con TLCs con Estados Unidos que resolveremos nuestros problemas. Esos son acuerdos que solo sirven para los grandes capitales transnacionales, no para nuestra gente de trabajo.
Debemos manifestar con fuerza nuestro repudio a la intervención económica y militar de Estados Unidos en nuestros países, expresando nuestra total solidaridad con los pueblos de Cuba, Venezuela, Colombia y Haití.
Amigos, ha llegado el momento de despertar en el paisaje de las generaciones latinoamericanas, actuales y venideras, el proyecto de construir una Nación Humana y Universal.
Latinoamérica, que ha recibido la tragedia y también el aporte de todos los pueblos, puede ahora hacer su contribución encarnando la aspiración de unirse hacia una nación multicultural y multiétnica con iguales derechos y oportunidades para todos.
Juntos Podemos. Unidos Venceremos.
Sao Paulo, 4 de julio 2005