De nuestra consideración, las organizaciones sociales y de derechos humanos queremos expresarle respetuosamente que: 1 – Lamentamos profundamente los hechos que han sucedido en el Paraguay con la destitución, por parte del Congreso de ese país, del Presidente Fernando Lugo. Por lo cual le pedimos que el gobierno de Chile no reconozca, ni ahora ni […]
De nuestra consideración, las organizaciones sociales y de derechos humanos queremos expresarle respetuosamente que:
1 – Lamentamos profundamente los hechos que han sucedido en el Paraguay con la destitución, por parte del Congreso de ese país, del Presidente Fernando Lugo. Por lo cual le pedimos que el gobierno de Chile no reconozca, ni ahora ni después, al actual gobierno surgido de un acto considerado ilegítimo por la mayoría de los gobernantes democráticos de América Latina.
2 – El «juicio político» que se ha realizado al Presidente Lugo fue un juicio sumario lo que constituye una práctica inaceptable en un estado de derecho, realizado en 24 horas, que no permitió el derecho a un debido proceso, el derecho básico a una adecuada defensa, tal cual lo exigen diversos instrumentos y tratados del sistema interamericano e internacional de los derechos humanos.
3 – Los hecho por los que se ha acusado al Sr. Presidente Lugo son insuficientes para creer que él tiene responsabilidad directa en los acontecimientos en que han muerto campesinos y policías recientemente en el Paraguay. Todos estos hechos se deben investigar, sin duda, pero dentro del accionar de la justicia, y especialmente los temas de fondo que son la injusticia social y el derecho a la tierra que reclaman los campesinos. Sin embargo, el «juicio político» pareciera indicar que estos hechos han sido parte de un plan, mañosamente urdido, para obtener como único resultado posible la destitución de la primera autoridad del país.
4 – La ausencia de un debido proceso en el juzgamiento al Presidente Lugo hacen por lo tanto viciado y carente de legitimidad este «juicio político» realizado por el Congreso de Paraguay. Aceptar este procedimiento marcaría un precedente negativo para nuestras democracias en América Latina. Bastaría tener mayoría en el poder legislativo para derribar cualquier gobierno a pretexto de cualquier situación.
5 – Por lo anterior, y en consideración a que UNASUR y la OEA deberán analizar los acontecimientos que han sucedido en Paraguay, le reiteramos nuestra solicitud de que no reconozca a las actuales autoridades y se pida que se restituya a la brevedad al Presidente legítimamente elegido, por el voto soberano de su pueblo, Fernando Lugo.
6 – Queremos expresar toda nuestra solidaridad con el pueblo del Paraguay, al mismo tiempo queremos recordar que este 28 de junio se cumplirán tres años del golpe de estado en Honduras y pese a las reiteradas peticiones a sus autoridades se siguen violando ahí los derechos humanos.
7 – En Chile sabemos qué son los golpes de estado, cómo se violan las leyes y los derechos humanos, como se asesinan personas y se tortura. Lamentamos decir que volvió a América Latina el fantasma de los gobiernos de facto, de los golpes de estado, por eso nuestra solidaridad con Paraguay.
Atentamente,
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, AFEP
Asociación Chilena Pro Naciones Unidas
Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo, CODEPU
Comisión Ética Contra la Tortura, CECT
Comunidad Ecuménica Martín Luther King
Foro Nacional de Educación de Calidad para Todos.
Servicio Paz y Justicia, SERPAJ Chile
Observadores por el Cierre de la Escuela de las Américas