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Yo también estoy indignado

Fuentes: Rebelión

¡INDIGNÁOS!, el alegato contra la indiferencia y llamada a la insurrección, del nonagenario francés, Stéphane Hessel, ya puede leerse en Castellano, con prólogo de José Luis Sanpedro. Es en Ediciones Destino, donde a través de sus 60 páginas, podemos saborear esta llamada de atención para que no nos resignemos ante lo que nos está cayendo […]

¡INDIGNÁOS!, el alegato contra la indiferencia y llamada a la insurrección, del nonagenario francés, Stéphane Hessel, ya puede leerse en Castellano, con prólogo de José Luis Sanpedro.

Es en Ediciones Destino, donde a través de sus 60 páginas, podemos saborear esta llamada de atención para que no nos resignemos ante lo que nos está cayendo en toda Europa (los pensionazos, las reformas laborales o la dictadura de los mercados). Stéphane Hessel , que sobrevivió a los 2 campos de concentración donde fue deportado como resistente, llegó a ser en 1948, uno de los redactores de la declaración Universal de los DDHH. Con la autoridad que le dan su larga vida -ya de 94 años-, ha vendido ya 2.000.000 ejemplares de ese librito de divulgación de tan solo 30 páginas, que al precio 3 euros en Francia, se titulaba «Indignez-vous (Aquí a 5 €)».

Otro nonagenario coetáneo, el español José Luis Sanpedro , prologa la edición española salida ayer con el título «Yo también», donde suscribe el texto del franco-alemán, aunando su voz con el llamamiento a que no sucumbamos «bajo el huracán destructor del consumismo voraz y de la distracción mediática, mientras nos aplican los recortes».

Convencidos como Hessel de que el desánimo paralizante, el conformismo desmovilizador o la apática indiferencia en lo peor que podemos hacer en la actualidad, hay que hacer nuestras sus palabras y en lugar de resignarnos hay que indignarse y llevar a cabo lo que Stéphan Hessel llama una «insurrección pacífica» frente a la dictadura de los mercados, frente a la deshumanización contra las personas inmigrantes o frente a los recortes sociales y laborales que estamos viviendo no solo en Francia, donde é lo plantea.

Si después del comportamiento de jóvenes y clases populares ayer en Grecia, Túnez y Eqipto o ahora Marruecos, Argelia y Libia, y de este libro de ruta, de cabecera obligada, no nos movemos nos seguirán vendiendo los recortes como inevitables (ayer MAFO sin ir mas lejos) y las agresiones como imprescindibles. Avisados estamos.

 Y para ir haciendo boca, aquí tenéis unas cuantas frases:

«El mundo va mal, gobernado por poderes financieros que lo quieren todo. Nosotros nos jugábamos la vida en la resistencia contra los totalitarismos. Hoy los jóvenes se juegan la libertad y los valores más importantes de la humanidad»

«¡Tomad el relevo!, ¡Indignaos! Los responsables políticos, económicos, intelectuales y el conjunto de la sociedad no pueden rendirse.

«No os dejéis impresionar por la actual dictadura internacional de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia. Cuando algo os indigne, como yo estaba indignado por el nazismo, entonces no hay más remedio que convertirse en militante, fuerte y comprometido».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.