Nueve candidaturas presidenciales, 56 a 20 cupos en el Senado y 404 a las 120 diputaciones fueron inscritas en el Servicio Electoral, representando un espectro de postulaciones no visto en el país desde hace más de 75 años. A ellas se deben agregar los 278 consejeros regionales, que también serán sometidos al veredicto de las […]
Nueve candidaturas presidenciales, 56 a 20 cupos en el Senado y 404 a las 120 diputaciones fueron inscritas en el Servicio Electoral, representando un espectro de postulaciones no visto en el país desde hace más de 75 años. A ellas se deben agregar los 278 consejeros regionales, que también serán sometidos al veredicto de las urnas en los comicios del 17 de noviembre.
Aunque las mayores posibilidades de ser electos para conformar el Parlamento las tienen los integrantes de los dos principales pactos políticos -Alianza por Chile y Nueva Mayoría- no es menos cierto que los miembros de las otras seis listas en carrera les restarán votos que podrían resultar decisivos a la hora de los recuentos. En total, concurren a la competencia cerca de veinte partidos y fuerzas políticas, claro indicio de la creciente diversidad y/o dispersión de las preferencias ciudadanas.
Como siempre, será en la Región Metropolitana donde se concentrarán las principales batallas. Los choques, incluso, entre candidatos de los mismos pactos amenazan ser de dimensiones impredecibles, particularmente en la derecha. La dupla de Renovación Nacional integrada por Andrés Allamand y Manuel José Ossandón, postulantes al Senado por las circunscripciones poniente y oriente, respectivamente, ya está en un cerrado combate contra la pareja conformada por Pablo Zalaquett y Laurence Golborne, abanderados de la Unión Demócrata Independiente por las mismas zonas. En este duelo, que parece ir subiendo de tono, se juega probablemente el futuro de la derecha.
CANIBALISMO ELECTORAL
En la Nueva Mayoría, en cambio, pese a la importancia de la representación senatorial, el desafío no tiene las mismas dramáticas características que en el bando oficialista. Los pronósticos apuntan a que el actual senador Guido Girardi, del Partido por la Democracia, se impondrá a su socio demócrata cristiano, el ex alcalde de Maipú, Alberto Undurraga, en la zona poniente. Al otro lado de Santiago, en tanto, la competencia será reñida, pero con guantes blancos, entre la actual senadora Soledad Alvear, del PDC, y Carlos Montes, del PS. Los resultados serán absorbidos sin mayores trastornos por los partidos del conglomerado que encabeza Michelle Bachelet.
La derecha teme ser doblada en tres circunscripciones senatoriales: Antofagasta, Coquimbo y Magallanes. La Nueva Mayoría no sólo lleva candidatos de gran fortaleza, sino que, además, el oficialismo deberá enfrentar a postulantes independientes, algunos de los cuales salieron de sus propias filas. En las regiones Sexta, Octava (Costa y Cordillera), Décima y Decimocuarta, las encuestas indican que la Alianza y Nueva Mayoría elegirán un senador cada una. No obstante, los triunfos y derrotas de los postulantes podrían influir de modo determinante en los partidos que les respaldan. Así, por ejemplo, corren serio riesgo de perderse Juan Carlos Latorre, PDC, en la Sexta; Camilo Escalona, PS, en la Octava Costa; Felipe Harboe, PPD, en la Octava Cordillera; Ena von Baer, UDI, en la Decimocuarta e Iván Moreira, UDI, en la Décima.
Las dos novedades a la hora de las inscripciones en el Servel las constituyeron la ausencia del actual senador radical y ex candidato presidencial José Antonio Gómez en la lista de la Nueva Mayoría; y, la incorporación a última hora de la Seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, como candidata a senadora por RN en la Octava Cordillera. Falta saber si Luciano Cruz-Coke, candidato de Evopoli y RN por Antofagasta, pasará la revisión de la Contraloría, que deberá pronunciarse por la validez de su inscripción. Parlamentarios opositores sostienen que él era ministro y que, como tal, debió retirarse del gobierno con anterioridad para postular al Parlamento.
CANDIDATOS A LA
CAMARA BAJA
Entre los numerosos aspirantes a la Cámara Baja los pronósticos son más variados y complejos. Ello, porque aparte de los diez partidos y movimientos políticos que integran los dos grandes referentes, también levantaron candidatos el Partido Progresista, el Partido Liberal, el Movimiento Salvador Allende, el Partido Regional Independiente, el Partido Humanista, el Partido Ecologista, el Partido Igualdad, la Izquierda Autónoma, Revolución Democrática, los independientes y algunos grupos regionalistas. El arco iris de postulantes, a tres meses de los comicios, hace bastante impreciso todo pronóstico.
Las novedades son la incorporación como candidatos a diputados de ex dirigentes estudiantiles, y los postulantes comunistas que pretenden ser elegidos en nueve distritos.
RN tiene en la actualidad 18 diputados y los más optimistas creen que pueden aumentar a 20. Con ese propósito, eligieron con pinzas a ocho candidatos: Carlos Gómez, en Viña del Mar; Felipe Kast, de Evopoli, en Santiago Centro; Mario Desbordes, en La Cisterna; Iván Cisternas, en Illapel; Hotuitu Teao, en Quillota; Catalina del Real, en La Reina; Ximena Ossandón, en La Florida y, Ximena Valcarce, en Arica.
La UDI es pesimista. Tiene 39 diputados y sus expertos piensan que pueden bajar a 30. Temen doblajes de la Nueva Mayoría en Arica, Antofagasta, Vallenar, Copiapó y Linares.
En el PDC esperan aumentar de 19 a 20 sus diputados. Entre sus nuevas cartas destacan Yasna Provoste, en Vallenar y Valentín Volta, en Antofagasta. Confían, además, en que su actual diputada por Magallanes, Carolina Goic, llegue al Senado.
El PS tiene 11 diputados y pretende llegar a 15. Sus novedades son Maya Fernández, por Ñuñoa y Providencia y Daniel Melo, por La Cisterna. Pondrán todo su esfuerzo, a la vez, para aumentar de cinco a siete sus senadores. Para ello confían en Rabindranath Quinteros, en la Décima; Alfonso de Urresti, en la Décimo Cuarta; Camilo Escalona, en la Octava Costa; Carlos Montes, en la Metropolitana Oriente y, Pedro Muñoz, en Magallanes.
En el PPD el panorama no es muy alentador. Cuentan con 18 diputados y creen que pueden bajar a 10. Seis no van a la reelección: Patricio Hales, Ximena Vidal y María Antonieta Saa, entre ellos. Piensan que también se perderá Enrique Accorsi, en Las Condes.
El PRSD, espera mantener un senador y sus cinco diputados. En el primer caso apoyó al periodista Alejandro Guillier como independiente por Antofagasta. Para la segunda meta confía en las candidaturas de Marcela Hernando, en Antofagasta; Miguel Moreno, en San Felipe y, Ernesto Velasco, en La Serena.
En el PC cunde el optimismo. Tienen tres diputados y compiten en nueve distritos. Aspiran a subir a siete representantes. Llevan a la reelección a Guillermo Teillier, en San Miguel; Lautaro Carmona, en Copiapó y, Hugo Gutiérrez, en Iquique. Como nuevos candidatos: Daniel Núñez, en Coquimbo; Camila Vallejo, en La Florida; Karol Cariola, en Independencia y Recoleta; Jorge Coulón, en Valparaíso; Cristián Cuevas, en Calama y Lorena Pizarro, en Estación Central, Cerrillos y Maipú.
CANDIDATO PROTEGIDO
El golpe noticioso en el último día de inscripción de candidatos lo dio la Nueva Mayoría, al abstenerse en el emblemático Distrito 22, correspondiente a Santiago Centro, y proteger así la postulación del ex presidente de los estudiantes de la Universidad Católica, Giorgio Jackson, líder de Revolución Democrática, quien horas antes había declarado que de haber segunda vuelta, votará por Michelle Bachelet.
La DC había optado por levantar a Eugenio Ravinet, ex director del Instituto de la Juventud, en tanto que el PS había pedido que se postulara al actual diputado Marcelo Díaz. Si se inscribía esa dupla, todos los cálculos señalaban que Jackson se perdía y quedaba fuera del Congreso, transformándose en una víctima de los partidos políticos, señal que la coalición opositora no quiso dar.
Otros tres ex dirigentes estudiantiles se postularon también a diputados en la lista que levantó el movimiento Izquierda Autónoma. Ellos son Gabriel Boric, en Punta Arenas; Francisco Figueroa, en Ñuñoa y Providencia y, Daniela López Leiva, en Valparaíso.
Diversos dirigentes de los partidos y movimientos que no pertenecen a los dos grandes bloques se han quejado del casi nulo espacio que les otorgan los medios de comunicación. Ello en gran parte es verdad, pero también es cierto que su trabajo de difusión y propaganda, de cara a la campaña, salvo en sus figuras principales, parece hasta ahora una incursión de aprendices inexpertos en un territorio poblado de profesionales avezados, donde no hay espacio para la improvisación. En su mayoría, los integrantes de las listas de candidatos al Parlamento de esas agrupaciones políticas son desconocidos y carecen de mínimos soportes de información que den cuenta de sus trayectorias, sus ideas y propuestas. De allí, entonces, que sus posibilidades de ser elegidos se vean extraordinariamente menguadas.
Publicado en «Punto Final», edición Nº 788, 23 de agosto, 2013