La Delegación de Paz de las FARC- EP expresa su más profunda preocupación y rechazo frente a los anuncios del Procurador Alejandro Ordoñez, quien ha decidido elevar pliego de cargos contra el senador Iván Cepeda Castro, integrante de la bancada del Polo Democrático Alternativo como retaliación al debate de control político realizado por éste en […]
La Delegación de Paz de las FARC- EP expresa su más profunda preocupación y rechazo frente a los anuncios del Procurador Alejandro Ordoñez, quien ha decidido elevar pliego de cargos contra el senador Iván Cepeda Castro, integrante de la bancada del Polo Democrático Alternativo como retaliación al debate de control político realizado por éste en el marco de sus funciones como senador; debate seguido con sumo interés por todo el país y en el cual alertó sobre nexos del senador Alvaro Uribe Vélez con miembros de organizaciones paramilitares y narcotraficantes.
Salta a la vista que pretender silenciar a uno de los principales voceros de la oposición, por el solo hecho de estar ejerciendo sus funciones públicas, es un claro acto de persecución política que causa grave daño a la democracia.
Intentar acallar las voces de la verdadera oposición política en el Senado, es defraudar la perspectiva de un país en paz con democracia y justicia social. Para las FARC, que hemos expresado nuestra disposición a dejar las armas para convertirnos en un nuevo movimiento político, ésta es un pésima señal, que ratifica el espíritu excluyente que aún habita en una buena parte de las élites dirigentes de Colombia.
El abuso de poder encarnado en el procurador y su extralimitación en el ejercicio de la función pública, demuestra todo el arsenal de venganza, no solo contra quienes se atreven a ejercer el derecho a la oposición política, sino contra todos aquellos que no comparten su ideología anclada en el pasado.
Esta situación no es nueva. Ejemplo de dicha persecución, lo constituyen las sanciones proferidas contra la senadora Piedad Córdoba y el actual alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, perseguidos y castigados sin tener en cuenta mínimas garantías procesales.
En Colombia no puede operar el principio de la zanahoria para los amigos y el garrote para quienes no doblegan la cerviz ante los poderosos, ni comulgan con su ideología. Esa ha sido la conducta del procurador Ordoñez.
Llamamos a los sectores democráticos, a los movimientos sociales, a los partidos políticos y al conjunto de la sociedad colombiana a demostrar la más amplia solidaridad y movilización popular por la defensa y el respeto a las garantías y al derecho de ejercer la oposición política en Colombia. Esa es una condición indispensable para la paz.
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