Los de los zaragozanos en La Nueve y la División Leclerc -Martín Bernal, Antonio Navarro, José Borrás, Elías Fuentes, Antonio Malo y Juan Buscalo- son «grandiosos gestos pequeños imprescindibles, gestos colectivos antes que individuales que son los que cambian el mundo», destacó Fernando Rivarés, portavoz de Podemos, grupo que propuso su nombramiento.
«Cambiad un poco los relojes. Poned las 21.22 horas y viajad al 24 de agosto de 1944. París, en el barrio Latino y en el centro, ha levantado 300 barricadas, la resistencia adelanta el cansancio de los parisinos y parisinas frente al colaboracionismo de la Francia de Vichy, y dispara contra los 16.000 soldados nazis que ocupan la ciudad. Desde fuera, avanzan unos cuantos ‘orugas’. Uno se llama Teruel. Otro se llama Ebro».
Así comenzó la loa del portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, a Martín Bernal, Antonio Navarro, José Borrás, Elías Fuentes, Antonio Malo, y Juan Buscalo, republicanos y antifascistas zaragozanos de La Nueve e integrantes de la División Acorazada del general Leclerc. Casi 80 años después de su gesta fueron reconocidos en un acto institucional en la capital aragonesa. Fue este sábado, en los nombramientos de Personas Predilectas de la Ciudad, en los que también se reconoció la labor de la fotoperiodista, documentalista independiente, activista feminista, interseccional y LGTBIQ, Dune Solanot.
Bernal, Navarro, Borrás, Fuentes, Malo y Buscalo participaron en la liberación de París, la captura del alto mando alemán y la toma del Nido de Águilas de Hitler, entre otras operaciones. Y lo hicieron bajo dos banderas tricolores, la de la Segunda República española, y la de Francia, como detallaba en un artículo en Público el periodista, y compañero de AraInfo, Eduardo Bayona. Ninguno de ellos pudo disfrutar del reconocimiento que este sábado, tarde, muy tarde, les llegaba desde su ciudad natal. El nombramiento, a título póstumo, fue recogido por Pilar Gimeno, presidenta de la Plataforma Asociaciones Memorialistas Aragón (PAMA) e Isabel Vaquero, sobrina de Martín Bernal.
«A estos héroes, hombres con oficios manuales hasta el levantamiento fascista de Franco, les debemos la libertad. Sin matices. Les debemos la democracia en Europa», subrayó Rivarés. «En las manos de Martín, Elías, Antonio, José, Juan y Antonio Navarro se entremezclaron con su sudor y su sangre, con la mugre de los tanques, con el hollín de la pólvora y el sudor que provocan los nervios que derivan de la esperanza, esquirlas de los derechos que hoy disfrutamos todas y todos. Vivimos tiempos en los que se avivan las brasas del fascismo, se quiere restar importancia al horror de las tiranías y se cuestionan derechos humanos básicos en Europa. Derechos y libertades por los que La Nueve y nuestros paisanos, con ciento cincuenta republicanos españoles más, arrasan la defensa nazi de París, y entran en la ciudad hasta las puertas de su Ayuntamiento ocupado por el estado mayor alemán», añadió el portavoz de la formación morada.
Rivarés apuntó que «para nosotros y nosotras significa: seis zaragozanos entran con La Nueve en París y recuperan la democracia en Europa. Excepto en un rincón del sur llamado España a la que el fascismo aún le tiranizará 32 años». Estos hombres «venían del exilio, de cruzar a pie los Pirineos, de estar internados en campos de refugiados franceses, y de campos de concentración en Argelia durante dos años, del hambre, de la derrota, y les quedaron agallas y principios para librar la batalla definitiva».
Sus recuerdos «eran Casetas, Valdefierro, Torrero, San Pablo… Las palabras que el general Dietrich von Choltitz, comandante de las tropas nazis de ocupación oye a las puertas del Ayuntamiento de París cuando es detenido, son en castellano con acento maño. Las pronuncia Antonio Navarro. En esa puerta estaba también Martín Bernal, alférez de la compañía, calderero de oficio, que huyó de Zaragoza tras el golpe de estado y la brutal represión, y se unió a la columna Ascaso para liberar Zaragoza». Bernal fue hecho prisionero y se escapó atravesando a pie la península y luego los Pirineos. Tras liberar el Ayuntamiento de París, «ocuparon la central telefónica para interceptar y evitar todo contacto de los nazis con el resto de batallones en Francia o la misma Alemania, y recorrieron orgullosos los Campos Elíseos junto al general Charles de Gaulle en el desfile de la victoria», rememoró Rivarés.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Martín Bernal se reencuentra con su hermano Francisco (Paco) tras cinco años desaparecido, repatriado desde el campo de exterminio de Mauthausen. «Juntos montan una zapatería lejos de toda gloria que Francia tardó 70 años en reconocer, y España aún más», criticó Rivarés. Martín sigue teniendo familia en Casetas «igual de comprometida con los derechos y las libertades y con la igualdad». Antonio Navarro quiso continuar la guerra por la libertad, se volvió a Aragón y fue asesinado en 1945 en Santolaria de Galligo (comarca Plana de Uesca). Sus restos no fueron exhumados hasta 2011. Su hijo y sus nietos están en Madrid.
«Los de los zaragozanos en La Nueve son grandiosos gestos pequeños imprescindibles, gestos colectivos antes que individuales que son los que cambian el mundo. Representan los valores republicanos de la libertad, la igualdad y la fraternidad, un concepto de estado y sociedad fraterno e igualitario que pretende agrandar cada día los márgenes de la libertad. Así que hoy, como símbolo, veamos en los zapatos que llevamos puestos un trocito del zapatero de París nacido en Valdefierro que lo dio todo para que todos fuéramos libres», destacó Rivarés. «Porque sí, porque sin la libertad ni siquiera somos. Gracias paisanos. ¡Viva la Nueve! ¡Viva la Libertad! ¡Vive la Liberté!», concluyó el portavoz de Podemos.
Martín Bernal, Elías Fuentes, Antonio Malo, José Borrás, Antonio Navarro y Juan Buscalo reciben esta tarde el reconocimiento de hijos predilectos a título póstumo de #Zaragoza como integrantes de La Nueve y la División Leclerc, que liberaron París de los nazis en 1944. pic.twitter.com/xyNZ2gkJ0p
— Podemos Zaragoza (@PodemosZaragoza) October 9, 2021