Hojeando la prensa, en la sección de anuncios clasificados, sección automóviles, leo: «Se vende berlina en buen estado, – y hay una foto al margen que lo demuestra, impecable, reluciente- Pocos quilómetros. Duerme en garaje. Adaptada al consumo de biocombustibles como el maíz o el trigo». En la misma página leo el anuncio de una […]
Hojeando la prensa, en la sección de anuncios clasificados, sección automóviles, leo:
«Se vende berlina en buen estado, – y hay una foto al margen que lo demuestra, impecable, reluciente- Pocos quilómetros. Duerme en garaje. Adaptada al consumo de biocombustibles como el maíz o el trigo».
En la misma página leo el anuncio de una oenege de la misericordia:
«Apadrine a un niño, -junto a la clásica foto de un niño huesudo con moscas revoloteando sobre sus narices mocosas- Cada día camina tres quilómetros para ir a la escuela, y tres para volver. Duerme bajo las lonas en un campo de refugiados. Le falta alimento. Con 1 € al día, puedes cambiarle la vida»
Con 1 euro al día la caridad le comprará papillas de trigo o tortas de maíz a un niño que sus padres no pueden alimentar, porque el negocio letal de los biocombustibles, les ha usurpado sus tierras campesinas.
Gustavo Duch Guillot
Director de Veterinarios Sin Fronteras