Estos son tiempos difíciles que ponen a prueba la fuerza del espíritu. Tiempos para rearmarse y reentender nuestras luchas como una no-claudicación de los sueños. Horas para templar el espíritu como quien templa su espada para esas luchas duras que vienen. Contra quienes intrigan, calumnian, hurtan, asesinan… contra quienes mienten, traicionan, humillan y extorsionan… contra […]
Estos son tiempos difíciles que ponen a prueba la fuerza del espíritu. Tiempos para rearmarse y reentender nuestras luchas como una no-claudicación de los sueños. Horas para templar el espíritu como quien templa su espada para esas luchas duras que vienen.
Contra quienes intrigan, calumnian, hurtan, asesinan… contra quienes mienten, traicionan, humillan y extorsionan… contra quienes quieren vernos deprimidos, agotados, agobiados… contra quienes quieren vernos débiles, frágiles, inmóviles… contra la depresión, la indiferencia y el inmovilismo.
Proclamamos una guerra nueva que logre, tarde o temprano, vencer a la miseria, a los usureros, a los mercachifles y a los traidores. Proclamamos una guerra irrefutable e invencible: la guerra de la poesía más rebelde.
Como nada tenemos solucionado, no tenemos verdades absolutas, estamos en el camino y en pie de lucha, fuertes y enamorados.
Sabemos a la perfección lo que se dice a nuestras espaldas y se calla de frente. Sabemos qué se dice, quién lo dice y para qué lo dice. No necesitamos ejércitos de inteligencia que operen camuflados.
Sabemos defendernos, somos temerarios. Sabemos pelear, estamos bien entrenados, no nos asustamos fácilmente y no tenemos condescendencia con los enemigos.
A pesar de la pesadilla neoliberal, las deudas externas, los empresarios y los banqueros… a pesar de la violencia financiera, la dictadura monetaria, el terrorismo fiscal… no será posible derrotarnos. Desarrollamos una guerra de alta intensidad amorosa. Estamos bien armados.
No creemos en discursos de mercenarios, no creemos en las ilusiones del buen burgués, no creemos en las buenas voluntades de algunos comerciantes, no creemos en la simpatía de ciertos empresarios… no creemos en la palabrería doctoral. Estamos hartos de este circo brutal especialista en fabricar impunemente miseria y payasadas. Quien aplaude este circo también es enemigo nuestro.
No creemos en la «doble moral» que se auto elige como modelo para los súbditos. No creemos en la moral de los que ponen una cara en el negocio y otra en casa. No nos gusta cómo se vive, queremos que vivan mejor todos.
Por esto nos acusan de «comunistas», «autoritarios», «plagiarios», «zurditos», «sindicalistas»… nos acusan justamente quienes jamás dan la cara.
P e r m í t a s e n o s aclarar.
Somos Surrealistas en toda la extensión de la palabra Amor Loco. ¿Está claro?
Júzguesenos sólo si traicionamos nuestro trabajo, si robamos, si tomamos algo que no sea producto de nuestro esfuerzo legítimo, si pretendemos enseñar lo que no sabemos, si hacemos corrillos para amafiar decisiones a espaldas de los interesados. Júzguesenos si escatimamos un sólo minuto de esfuerzo para que nuestro trabajo resulte lo mejor posible, júzguesenos si usamos la intolerancia o la ignorancia para juzgar a otros. Júzguesenos si traicionamos la coherencia, la consistencia de nuestro pensar y hacer ideales, sueños… programas.
Este año nuevo deseamos a quienes nos quieren y a los que no (o no tanto):
1) Trabajo fértil, feliz, seguro y bien pagado.
2) Amor honesto, divertido, poderoso y creativo.
3) Salud física y mental, duradera, productiva y reproductiva.
4) Inteligencia libre, comprometida con la libertad y la justicia que no acepte la explotación ni la esclavitud.
5) Unidad entre todos, amigos, parientes, socios, compadres, gremios, pueblos y parejas.
6) Reconciliación con lo mejor de la humanidad, superación de las pesadillas económicas, confianza en la fuerza humana organizada.
7) Éxito sin existismo. Éxito sin pedantería, sin petulancia sin triunfalismo. Éxito que dé éxito a otros, con humildad sincera que es el único éxito real.
8) Descanso… que todos tengan descanso, paz, distensión, vacaciones, diversión inteligente y mucha energía nueva.
9) Estudio, capacitación, aprendizaje. Intenso, nuevo, refrescante, emocionante, lleno de futuro.
10) Reconocimiento y respeto por el trabajo, esfuerzo y contribuciones en la mejoría de lo propio y lo ajeno
11) Ganas de luchar para que la cosa cambie, para que nuestra suerte mejore, para un futuro menos incierto, para que no nos venza la depresión.
12) Poesía para todo, mucha poesía… desde las sábanas hasta los fideos, desde los libros hasta las charlas, desde lo íntimo hasta lo público… todo y viceversa para siempre.
13) Buena suerte, encanto, ángel, charm y todo lo que signifique ese toque, ese algo azaroso real, mágico, fantástico y maravilloso que hace de la vida, además de moléculas organizadas… eso que hace objetivamente, materialmente, que aquí y ahora, merezca la pena vivirse.
De corazón, feliz año nuevo a todos, sin ironías y sin falacias. De pensamiento, palabra, obra y acción Surrealistas. Salud.
«No será el miedo a la locura lo que nos obligue a bajar las banderas de la imaginación»
P.D.
Cualquier parecido con las coincidencias es pura realidad.
Estos 13 deseos de año nuevo se repiten, es decir, se ratifican.
Ya el año anterior fueron enviados sólo que esta vez van corregidos y enfatizados.
Derechos Reversados.