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27S – ¿Qué Cataluña queremos?

Fuentes: Rebelión

Empieza la campaña electoral de las elecciones catalanas del 27 de Septiembre. Unas elecciones que tienen que servir para configurar un nuevo Parlamento y un nuevo gobierno los cuales tendrán que articular mayorías para avanzar en el futuro político, económico y social de Cataluña. Qué relación se quiere tener con el resto del Estado español […]

Empieza la campaña electoral de las elecciones catalanas del 27 de Septiembre. Unas elecciones que tienen que servir para configurar un nuevo Parlamento y un nuevo gobierno los cuales tendrán que articular mayorías para avanzar en el futuro político, económico y social de Cataluña. Qué relación se quiere tener con el resto del Estado español y qué políticas públicas y a favor de quienes se aplicarán en la próxima legislatura es lo que se vota en estos comicios.

Una campaña, la del 27S, que se inicia hábilmente el mismo 11 de septiembre, fiesta nacional de Cataluña. Una fiesta que tendrá como acto central la Vía Libre a la República Catalana que ha sido convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ommium Cultural y que pretende ser una manifestación multitudinaria como las de los últimos años. El acto ha creado mucho ajetreo respecto a la cuestión de quien participa o no en la Vía debido a que algunos consideran la movilización del 11S de este año como el pistoletazo de salida simbólico de la campaña de Junts pel Sí , mientras que para otros es una movilización mucho más amplia y transversal de la sociedad catalana soberanista que quiere decidir su futuro como pueblo tal y como venía siéndolo los últimos años. Seguramente los dos argumentos tienen parte de razón puesto que a pesar de ser una movilización abierta y participativa también hay quién quiere sacar su propio rédito electoral. En este sentido Jordi Sánchez, presidente de la ANC, tuvo que salir al paso de la controversia y asegurar que «ofrecemos máxima y extrema neutralidad electoral en la Meridiana» y que «Garantizamos que por la tarde del Once de Septiembre en la Meridiana habrá una moratoria de la campaña» (1).

En estos comicios dos lógicas se intentan imponer, la plebiscitaria y la constituyente (2), y dos ejes están en disputa, el nacional y el social. Interesadamente unos y otros se esfuerzan en hacer hincapié en el eje que más les conviene. En este contexto las diferentes candidaturas (3) que se presentan utilizarán la campaña para defender su programa y movilizar el voto más afín pero también el de la ciudadanía indecisa o la que se abstiene. Dentro de esta lógica las candidaturas de la CUP – Crida Constituent y de Catalunya Sí Que Es Pot intentan articular una hoja de ruta, cada una con sus particularidades, donde la cuestión social y la cuestión nacional vayan unidas. Los primeros trabajando por la independencia, el anticapitalismo, el feminismo y la articulación de los Países Catalanes; y los segundos trabajando por la construcción de una Cataluña de justicia social, libre de corrupción y radicalmente democrática a través de un proceso constituyente popular y desde bajo y del ejercicio del derecho a decidir a través de un referéndum vinculante.

Respecto a la composición del nuevo Parlamento y según la última encuesta del CIS (4) habrá una mayoría amplía de Junts pel Sí a pesar de que no será una mayoría absoluta. Por lo tanto, ¿qué mayorías se podrán articular para llevar adelante la hoja de ruta independentista pactada por Convergencia y ERC (y las entidades independentistas) que conforman Junts pel Sí ? ¿Se podrá articular otra hoja de ruta alternativa? En este sentido la candidatura busca una mayoría absoluta y, por tanto, centra todos sus esfuerzos de su campaña en pedir el voto útil independentista y lo supedita todo a una mayoría suficiente para la apertura del «proceso» y su particular hoja de ruta que comporta una declaración solemne, el inicio de negociaciones con el Estado, la apertura de un proceso constituyente, la proclamación de la independencia – no se descarta un referéndum – y en 18 meses elecciones constituyentes. Veremos si esto es así o no y que pasa realmente si hay una mayoría de escaños pero no de votos favorables a las candidaturas independentistas. En cuanto a la cuestión social Junts pel Sí ni siquiera tiene publicado el programa electoral en su página web – a fecha de 10 de septiembre – y que, por lo tanto, no tenemos claro qué políticas públicas aplicaría. Para tener alguna referencia podemos mirar cual ha sido el gasto público social (sanidad, educación, servicios sociales, vivienda, escuelas de infancia, servicios domiciliarios, etc.) de los gobiernos de CiU (con el apoyo de ERC en la última legislatura) y su poca voluntad en esta cuestión debido a su ideología neoliberal, sin olvidar sus corruptelas, las privatizaciones, la represión a la movilización y la criminalización de la pobreza. En este punto es importante destacar que de estas cuestiones la radio-televisión pública de Cataluña hace un seguimiento escaso.

Otras candidaturas como la de Catalunya Sí Que Es Pot centrarán sobre todo sus esfuerzos en movilizar el voto del área metropolitana de Barcelona y de los barrios populares de las diferentes ciudades intentando activar el voto – muchos veces abstencionista en las elecciones catalanas – de las clases populares y trabajadoras a la vez que sumando votantes de desencantados del PSC, entre otros. Un PSC que sigue reculando pero no tanto como podría parecer. Continuando con los datos del CIS Ciutadans pueden pasar a ser la segunda fuerza del arco parlamentario catalán puesto que a pesar de no ser un partido nuevo en Cataluña si que han conseguido convertirse en el recambio o la muleta por la cual el régimen español apuesta, con un discurso claro en la cuestión nacional, contra la corrupción y un supuesto programa social que esconde cuestiones como el contrato único, entre otras muchas que hay que ir descubriendo a qué intereses beneficia. En cuanto a la CUP todo apunta a que continuará su ascenso pudiendo triplicar los resultados del 2012 con los votos de la izquierda independentista sumados a los votantes desilusionados por el seguidismo de ERC respecto a Convergencia y con muchos apoyos también, al igual que Catalunya Sí Que Es Pot, de los movimientos sociales, las mareas, etc. Finalmente queda la incertidumbre sobre sí Unión, la cual dispone de amplios recursos económicos para la campaña, consigue o no representación en el Parlamento.

La maquinaria electoral de los partidos y sus respectivas candidaturas ya hace días que se ha puesto en marcha pero ahora se acelerará hasta llegar a un 27S que moverá todo el tablero político catalán y español puesto que no hay que olvidar que en tres meses hay elecciones estatales y que los resultados de estas también influirán sobre el «proceso» catalán al igual que este lo harán en el Estado español.

Es la hora de mover ficha por la soberanía real. Empieza la campaña, se precipita el choque de trenes.

Notas:

  1. Entrevista a Jordi Sánchez en el diario ARA

  2. Ver el artículo «27S – Elecciones plebiscitarias o constituyentes?»

  3. En el siguiente enlace podréis ver las candidaturas que se presentan para el 27S

  4. Ver la última encuesta del CIS (página 25 estimación del voto)

Blog del autor: jgellida.blogspot.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.