El lunes 24 de enero se cumplieron 34 años de lo que ya ha pasado a la historia como «LA MATANZA DE ATOCHA». Conviene no olvidar lo que ocurrió, un grupo de fascistas irrumpió en el despacho de los abogados y abogadas de CCOO, militantes del PCE, situado en la calle Atocha nº 55 de […]
El lunes 24 de enero se cumplieron 34 años de lo que ya ha pasado a la historia como «LA MATANZA DE ATOCHA». Conviene no olvidar lo que ocurrió, un grupo de fascistas irrumpió en el despacho de los abogados y abogadas de CCOO, militantes del PCE, situado en la calle Atocha nº 55 de Madrid y pistola en mano abrieron fuego contra todos los presentes, nueve personas, siete abogados, un estudiante de derecho y el administrativo, murieron cinco y fueron heridos los otros cuatro. Fue una matanza programada en un momento clave de la transición política de nuestro país. Debemos recordar que en ese momento ya se habían realizado numerosas huelgas y los avances de la clase trabajadora hacían resentir las ganancias de los empresarios, los abogados y abogadas laboralistas de CCOO eran un instrumento fundamental de esa lucha, la derecha de este país no iba a consentir que sus privilegios se pudieran tambalear los más mínimo, no fue la obra de cuatro radicales fascistas que actuaron por su cuenta. En aquel momento la crispación y el miedo eran una realidad en las calles, con esta matanza demostraron hasta donde podían llegar, el pueblo ya sabía lo que podía pasarte si eras del PCE y ponías en duda los privilegios de los de siempre, los privilegios de los de antes, de los de entonces y que continúan siendo los privilegios de los de ahora.
Madrid los despidió de una manera multitudinaria, más de 200.000 personas salieron a la calle en un entierro donde imperó el silencio, el servicio de orden del PCE formado por más de cuatro mil personas no permitió un mínimo altercado, fue la primera manifestación masiva de la izquierda desde antes de la dictadura. Un millón de trabajadores y trabajadoras fueron a la Huelga en respuesta a los asesinatos.
Las muertes de estos camaradas no fueron las únicas de ese momento histórico pero la matanza de Atocha sí fue el hecho más violento, diez personas fueron asesinadas en tan solo dos meses, diciembre y enero, pero los crímenes de Atocha marcaron la transición, después de la demostración de fuerza del PCE en las calles de Madrid era insostenible la ilegalización del mismo.
El PCE fue la única resistencia existente en la dictadura franquista, la lucha de los y las comunistas fue muy dura y con trágicas consecuencias, cárcel y fusilamientos para un gran número de ellos y ellas. Tras la muerte de Franco la lucha continuó y como vemos cobrándose aún más víctimas. El PCE ha sido el partido que luchó por la democracia, una democracia que hacen débil aquellos que utilizan sus cargos para medrar, para enriquecerse y para prevaricar y que nunca estuvieron en la lucha por la libertad de este país, todo lo contrario, estaban en la otra parte.
Hoy, 34 años después de la matanza de Atocha, conviene no olvidar la historia reciente de nuestro país y sobre todo no olvidar a aquellos y aquellas que con su vida lucharon por la libertad y por la igualdad de clases, camaradas con nombre propio, un nombre propio que siempre hemos de recordar. En el atentado de Atocha fallecieron los abogados Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo Pérez del Arco, el estudiante de derecho Serafín Holgado de Antonio y el administrativo Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, Luis Ramos Pardo y Dolores González Ruiz.
Quizás sea un buen momento para ver una vez más la película del camarada Juan Antonio Bardem «7 días de enero».
….si el eco de su voz se debilita, pereceremos
Alfredo Albornos, Secretario General del PCPV y Rosa Pérez, Secretaria de Derechos Humanos del PCPV