09.00 de la mañana. Colegio electoral número 1 de la circunscripción 79, en el barrio obrero de Pogolotti de La Habana. Camila Escudero, una niña de 9 años, protege una urna blanca. Los electores depositan sus papeletas con tranquilidad. Algunos, como Margarita Serrano, lo hacen con lentitud y «orgullo revolucionario». «Estoy feliz de participar en […]
09.00 de la mañana. Colegio electoral número 1 de la circunscripción 79, en el barrio obrero de Pogolotti de La Habana. Camila Escudero, una niña de 9 años, protege una urna blanca. Los electores depositan sus papeletas con tranquilidad. Algunos, como Margarita Serrano, lo hacen con lentitud y «orgullo revolucionario». «Estoy feliz de participar en unas elecciones que son la antítesis de las de Estados Unidos. Los candidatos surgen del pueblo y no ganarán un centavo», asegura Margarita.
María José Fernández, como Margarita, ha colocado una cruz en la casilla de voto único. Lo que significa que apoyan a todos los candidatos a diputado de su circunscripción. «Pueden no votar por alguno o por ninguno. El voto no es obligatorio y es secreto», asegura Ernesto Escudero, el presidente del colegio electoral.
La Habana, como todo el país, amaneció ayer forrada de carteles: «Contra el imperio, voto único». El voto único, que es opcional, es una estrategia puesta en marcha por Fidel Castro en 1993 para reforzar el «apoyo a la revolución». Sin embargo, el propio Fidel explicó en 1997 que «si hay quien no quiere votar por alguno, está en su pleno derecho» o incluso «por ninguno».
Raúl Castro, presidente en funciones de Cuba, votó a primera hora de la mañana y anunció que el 24 de febrero se constituirá la Asamblea Constituyente. Entonces se decidirá quién será el presidente del Consejo de Estado que comanda el país.
Participación masiva
Se sabe que cerca del 95% de la población votó, más de 8 millones. Casi con seguridad, se confirmarán a los 614 candidatos a diputados. Mayra Hernández, representante de la Comisión de Candidatos de Marianao, destaca el carácter abierto de las asambleas.
«En ellas se abordan todos los temas, los problemas. Se habla sin tapujos y con libertad», apunta. Y es que los cubanos tienen un especial orgullo de su sistema electoral. Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, destacó hace una semana que «ha creado un sistema que, aun con sus defectos, trata de acercar a la población la democracia abierta y clara». Ilda Belmas, presidente del Comité de Defensa de la Revolución Rafael Trejo, destaca el carácter participativo de los comicios. «Unas elecciones donde el 50% no vota, como las americanas, no son representativas», señala.
A las elecciones concurrían ayer candidatos como Grettel Rafuls, una joven de 19 años. Grettel, que estudia comunicación social, asegura que se sintió sorprendida cuando fue propuesta: «Yo formaba parte de la Federación de Estudiantes. Ahora, tengo una grandísima responsabilidad. Los jóvenes tenemos que profundizar la revolución».
Aunque no es obligatorio votar, algunos lo hacen con desencanto. El taxista Félix Martínez asegura que votó «para que los vecinos no crean que no eres revolucionario». Antonio (nombre ficticio), de 17 años, afirma que votó en blanco porque «considera insuficiente las atribuciones del Parlamento». Las críticas también llegaron de la disidencia interna. Y del exilio. Desde México D.F, el cubano Miguel Cossío denunció en un duro artículo que «el voto unido excluye a los cubanos exiliados». Germán Sánchez, embajador de Cuba en Venezuela, invitó a participar a «los que quieren imponer el capitalismo»: «Que lo debatan en las asambleas, con sus vecinos. Si convencen pueden ser candidatos. Son unas elecciones abiertas».
De candidatos del pueblo a estrellas del béisbol
Datos de los comicios
Más de 8 millones de cubanos votaron ayer en los más de 38.000 colegios electorales del país. 190.000 voluntarios trabajaron en las mesas electorales sin recibir compensación económica a cambio.
Representación
Más del 50% de los candidatos proceden directamente de las asambleas populares previas a las elecciones. El otro 50% son designados por asociaciones de masas como la Central de Trabajadores o federaciones de estudiantes. Los candidatos tienen que tener más del 50% de los votos para ser elegidos.
Candidatos famosos
Aunque la mayoría de los candidatos son anónimos, entre los aspirantes a diputados figuran personajes populares en Cuba como Yuliesky Gourriel (estrella de la selección de béisbol), Miguel Barnet (escritor), Concepción Campa (la científica que creó la vacuna contra la meningitis) o José Rubiera (un popularísimo meteorólogo).
Distribución
Apenas el 17% de los diputados son de la generación que llegó al poder con la revolución de 1959, según el diario oficial ‘Granma’. Además, la Asamblea Nacional renovará sus cargos en un porcentaje del 63%.