«Después de las elecciones debemos generar un proceso constituyente de las fuerzas populares capaz de crear un nuevo partido-movimiento que determine el futuro de nuestro país». El reconocido analista político Manuel Monereo considera que la izquierda está «pensando demasiado» en el proceso electoral y no en el trabajo que habrá que realizar inmediatamente después. Para […]
«Después de las elecciones debemos generar un proceso constituyente de las fuerzas populares capaz de crear un nuevo partido-movimiento que determine el futuro de nuestro país». El reconocido analista político Manuel Monereo considera que la izquierda está «pensando demasiado» en el proceso electoral y no en el trabajo que habrá que realizar inmediatamente después. Para él, la clave se encuentra en «crear una nueva entidad política, en construir un proyecto que pueda tener detrás a un 25% de la población y convertirnos en una fuerza determinante». Para ello, define una condición necesaria: la elaboración de «un programa claro, que la gente vote y que sienta como propio».
Los dos proyectos en lucha en España
El diagnóstico de la situación política estatal está claro para Monereo. El ex miembro de la dirección federal de Izquierda Unida describe la existencia de una división entre «dos proyectos antagónicos de sociedad». Por un lado, nos encontramos con «el proyecto de la restauración» que él asocia con los partidos tradicionales y al que acusa de «restringir los derechos y la soberanía popular». Frente a este proyecto propio de los «poderes oligárquicos», emerge un «proyecto nacional popular» que se basa en el planteamiento de un «proceso constituyente» que de lugar a un «nuevo proyecto de país».
La oligarquía, de momento, parece estar ganando la batalla. «Actualmente la restauración se está imponiendo debido a una retirada de las fuerzas populares y de izquierda, que han pasado del estancamiento al retroceso. Mientras, la derecha ha pasado a la ofensiva, y el PSOE se reconstruye». Monereo desarrolla sin complejos una crítica al inmovilismo de la izquierda. «Mientras todo esto se produce, la izquierda se dedica a hablar de cambio, pero ¿qué cambio? Hay una carencia de discurso en la izquierda», sentencia.
¿Unidad popular o unidad de la izquierda?
«La unidad popular no es la unidad de la izquierda, aunque toda unidad popular es unidad de la izquierda», asegura. Para Monereo la unidad popular aparece como «la forma más exigente de unidad de la izquierda» ya que su objetivo es «democratizar y transformar el poder». En su opinión, hoy más que nunca la izquierda tiene la oportunidad de «esbozar un programa para el 70% de los votantes». A pesar de admitir la existencia de esta ventana de oportunidad, Monereo aconseja prudencia para no terminar por convertir la unidad popular en un «arma electoral» y reconoce las importantes dificultades existentes en un contexto en que «lo normal es la división». En su intervención el pasado jueves en el Foro sobre la unidad popular celebrado en la Universidad de Verano de Anticapitalistas, Monereo presentó ya algunas de las posibles fórmulas para lograr esta unidad. «Tenemos que buscar mecanismos de unidad como sería la unidad electoral, la programática o la unidad en aspectos muy concretos como el proceso constituyente. Se trata de una cuestión de responsabilidad que debe ir más allá de las siglas», señaló.
La prepotencia de Podemos y el oportunismo de Izquierda Unida
Aunque aprecia el valor de Podemos como «fuerza determinante en la vida pública» y reconoce las limitaciones para la unidad con las que cuenta en un marco de «construcción de su propia organización y buenos pronósticos electorales», Monereo señala que en muchas ocasiones «se ha percibido una prepotencia por parte de Podemos que no beneficia a nadie».
Tampoco se queda corto en la crítica al que es su propio partido, Izquierda Unida, al que acusa de «llegar tarde» al actual proceso de unidad al haberse centrado en «la crítica y la reafirmación identitaria» tras los malos resultados obtenidos en las elecciones europeas del 25M. Entiende además las suspicacias de quienes ven oportunismo en el renovado interés de la formación por las candidaturas de unidad popular. «Cuando abogas por el espíritu de unidad con un mal resultado parece que tu único interés es electoral». Para él, ambas formaciones deben «realizar un esfuerzo» que de lugar a este «proceso de unidad». «Izquierda Unida debe entender la dificultad de pedir a Podemos su disolución en otra organización cuando aún se encuentra en construcción y cuenta con buenos pronósticos electorales». Su propuesta se basa en la incorporación en la papeleta de Podemos de un guión que incluya a otras fuerzas «Podemos es ahora mismo la vanguardia y deberían pensarse fórmulas para que pueda ir a este proceso electoral con candidaturas que incorporen al nombre Podemos un guión y que le permitan unirse a otros partidos». Con respecto a Alberto Garzón, al que ha apoyado públicamente en anteriores ocasiones, Monereo le sitúa en el papel de «protagonista del futuro de la izquierda». «Espero que Alberto Garzón encabece este nuevo proyecto de unidad junto a Podemos», asegura.
Más allá de la ambición electoral, lo que resulta imprescindible para Monereo es evitar «una guerra civil de la izquierda» basada en el constante ataque mutuo. «Aunque haya puntos de vista diferentes debemos favorecer un acuerdo sobre los grandes temas».
«Después de noviembre viene diciembre» Monereo teme que la izquierda pierda de vista lo importante, el gobierno que vendrá después del ciclo electoral. «Después de noviembre, viene diciembre», señala. Desde su punto de vista, el trabajo a realizar tras los comicios será «la apertura de un proceso constituyente» que culmine en «un nuevo proyecto de país». «El país necesita una nueva res pública, un nuevo poder y una nueva legitimidad». Entre las características que este nuevo tipo de Estado debe tener, destaca la garantía de «los derechos democráticos y la soberanía popular» frente a los «poderes oligárquicos» que se imponen a día de hoy.
Para este proceso, Monereo cree necesaria la iniciativa de «todas las fuerzas comprometidas en construir una mayoría». «Debemos generar entre todos una dinámica política de conflicto, de debate, que nos permita avanzar». Además, Monereo se muestra preocupado por el «poder real» con que cuentan las instituciones. «Grecia ha demostrado que el poder que tenemos al llegar al gobierno es casi nulo. Son poderes vacíos». Frente a esta cuestión, Monereo considera que será la unidad popular y social la que permitirá una «transformación efectiva de la sociedad». «Cuando hay problemas políticos e ideológicos es cuando llegan los temblores de piernas», afirma en alusión al anuncio de la dimisión de Tsipras el pasado jueves.
Fuente: http://www.publico.es/politica/manuel-monereo-debe-crear-nueva.html