A la vista está que la gran mayoría de los edificios en que vivimos datan de muchos años, y que el estado de muchos de ellos generan tragedias humanas, y por ahora sin víctimas mortales, tal como lo estamos viendo en Madrid
Una de las caras del poliedro llamado Derecho a la Vivienda, lo señala Carolina Pulido en su reciente artículo «sueños derrumbados, el derecho a la vivienda«: y es que hay que «…entender de una vez por todas que es una necesidad básica como el comer…y que no tengas que levantarte de noche temiendo que se te pueda caer encima la casa«.
Ya se cuentan dos derrumbes (Carabanchel y Tetuán) en breve período de tiempo, lo cual nos ha de llevar a pensar de forma estratégica cómo resolver/prevenir este tipo de desgracias en la capital del Reino.
Es además importante señalar que los estándares de construcción española de vivienda son ineficientes en términos de consumo de energía, representando un alto coste para las familias y por ende, para la economía del Reino de España.
Ahora, dediquemos un par de minutos a ver qué nos proponen actores políticos de importancia en la Capital. Comencemos por Equo, partido integrante de Ahora Madrid (AM), quien presentó a finales del año 2014 su «Estrategia 15/20 para Madrid», en la que proponía, entre otras cosas «la creación de empleo mediante un Plan de Rehabilitación de Viviendas con criterios de ahorro energético».
También podríamos dar un vistazo al programa electoral de AM. En él se observa un par de líneas estratégicas asociadas al tema que nos ocupa aquí, y que más adelante relacionaremos:
1) Derechos Sociales y Equidad. En esta se lee como una de las prioridades la Rehabilitación de Viviendas. Las aportaciones de quienes participaron en la elección de dichas prioridades tienden a comentar el asunto de ahorro energético como variable clave en este Plan.
2) Economía Sostenible y Empleo de Calidad. En esta línea hay elementos asociados a un Plan de Rehabilitación, que fomentaría la generación de empleo estable y digno.
Como premisa, hay que contar con que el clásico sector de la construcción tiene rasgos muy oligopólicos, y, que el producto de sus actividades normalmente extrae valor para llevarlo fuera de las zonas donde desarrolla sus actividades, especialmente en términos económicos y fiscales.
Con estos mimbres, y teniendo en cuenta la vieja y corrupta costumbre de conceder las grandes obras a las mismas grandes empresas de siempre; AM, grupo que gobierna el Ayuntamiento de Madrid, podría proponer y/o desarrollar un ambicioso Plan, contemplando sus promesas electorales, sus capacidades legislativas y económicas, y su capacidad política para convencer a diversos actores relacionados con su iniciativa, tanto en la cámara municipal, como fuera de ella.
Para ello, y en línea con sus promesas electorales, debía primar:
a) La contratación de personas que vivan en el mismo Distrito (o en el mismo edificio/manzana) como mano de obra en las reformas; b) que las empresas ejecutantes de las obras/reformas a acometer fuesen de carácter cooperativo y con raigambre local (hasta donde lleguen sus capacidades técnicas para acometer las dichas obras).
Estas directrices básicas incentivarían el desarrollo comunitario y el de la economía social, respectivamente, también en línea con los contenidos programáticos de AM.
La puesta en marcha de estas líneas estratégicas:
Aliviaría transitoriamente el desempleo. Pero si el efecto esperado es generar empleo estable bajo el paraguas del Plan, se debe tener perspectiva de largo plazo al cabo de las reformas, como por ejemplo, un Plan que incluya criterios de sostenibilidad de todo lo hecho hasta entonces, es decir, actividades de mantenimiento continuo, verificación de valores de consumo de energía, entre otras.
Internalizaría la creación de riqueza en los mismos barrios donde se han de acometer las obras, lo cual dinamizaría la economía local de un modo interesante y reanimaría el comatoso comercio tradicional de cercanía.
Generaría una distribución (menos acotada) de la riqueza basada en el producto del trabajo y no en las tradicionales, simples, precarias y asistencialistas transferencias directas de rentas a los/as ciudadanos/as.
Impactaría positivamente en términos ecológicos en el corto plazo. Por tomar solo un ejemplo: si la provisión de materiales para las obras se adquiriesen (en la medida de lo posible) en el mismo Distrito en que se ejecuten las obras, la disminución de la energía invertida en las reformas sería notable (además de la disminución del coste de transporte que implicaría). En el medio y largo plazo, impactaría tanto para las economías familiares (vía ahorro en facturas de energía), como para el entorno ambiental actualmente contaminado de forma alarmante; añadiendo la menor dependencia energética a través de un menor consumo.
En este hipotético Plan, habría que definir los límites de dichas reformas, pues la vivienda no son solo las cuatro paredes perimetrales de un hogar, ni las de un edificio; sino también su entorno: ornamentación pública, calidad del aire, ambiente libre de ruidos agresivos, eliminación de barreras arquitectónicas, accesibilidad a servicios públicos de cercanía, etc.
En resumen, con un Plan de Rehabilitación de Viviendas que contemple elementos claves como empleo digno y local, contratación de empresas del circuito de la economía social y con raigambre local, eficiencia energética y la consideración del entorno de los edificios a rehabilitar dentro del Plan; se podría ir modificando el modelo de ciudad insostenible, injusta y agresiva en la que actualmente vivimos.
Fuente: http://www.elsalmoncontracorriente.es/?Reformar-los-barrios-desde-la