Como muchos otros ciudadanos de Cataluña, voté a «Catalunya sí que es pot» por dos razones. La primera por su arista social, como suele decirse ahora con lenguaje más que demediado, y la segunda por su no apoyo al secesionismo, a la destrucción del demos común. También, lo confieso, por la presencia en la coaliación […]
Como muchos otros ciudadanos de Cataluña, voté a «Catalunya sí que es pot» por dos razones. La primera por su arista social, como suele decirse ahora con lenguaje más que demediado, y la segunda por su no apoyo al secesionismo, a la destrucción del demos común. También, lo confieso, por la presencia en la coaliación de gentes y colectivos de izquierda que quiero y admiro.
Este lunes 26 de octubre se ha elegido a la presidenta del nuevo Parlament de Cataluña. Carme Forcadell, nada menos que la señora Forcadell, ha sido la persona elegida. Un signo más que evidente de por dónde quieren algunos llevar las cosas.
Si tienen alguna duda de la cosmovisión política de CF, repasen vídeos e intervenciones. Si encuentran algo que tenga que ver con un programa de izquierdas solidaria, fraternal y rupturista, avísenme y griten hasta que las ciudades tiemblen como niñas como quería García Lorca, porque habrán descubierto un nuevo planeta en el sistema solar. Verán como no consiguen alcanzar esa hazaña y verán cómo se quedan en lo de Cataluña, España y el esclavismo.
Pues bien, ¿cuántos votos ha sumado la nueva presidenta del Parlament? 77 votos. ¿77? ¿No son 62 los votos de Junts pel sí y 10 los votos de las CUP? ¿De dónde entonces los 5 restantes? De CSQES. Entre ellos, el de su cabeza de lista Lluís Rabell. Como han leído, no hay error.
¿Eramos o no éramos independentistas? No lo éramos. Así se afirmó durante la campaña. ¿Un guiño para los votantes de las CUP que no presentan en las elecciones del 20D para que apoyen la candidatura afín a CSQES? Tal vez o sin el tal vez. Piensen lo que les parezca mejor.
Sea lo que sea, las votantes federalistas de CSQES nos sentimos absolutamente engañados. En la primera votación, una coalición que no se declaraba independentista vota en un 45% (más o menos) a la presidenta más visceralmente independentista que puede encontrarse por estos lugares que transitaron Cervantes, García Lorca y Antonio Machado.
¿Dónde tengo que ir para que me devuelvan el voto? ¿Lo saben? ¿No hay devoluciones? ¡Pues menuda estafa!
Es la segunda vez que me engañan las acciones de fuerzas independentistas. Será la última, se lo aseguro. Les doy mi palabra de federalista.
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