Indígenas de la Amazonía boliviana marchan en contra del proyecto de construcción de obras en el parque ecológico Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). AFP/Archivos / AIZAR RALDES El Congreso bicameral boliviano, controlado por el oficialismo, discute una ley para construir una carretera en la reserva TIPNIS, un ícono ecologista en centro del país, […]
Indígenas de la Amazonía boliviana marchan en contra del proyecto de construcción de obras en el parque ecológico Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). AFP/Archivos / AIZAR RALDES
El Congreso bicameral boliviano, controlado por el oficialismo, discute una ley para construir una carretera en la reserva TIPNIS, un ícono ecologista en centro del país, mientras indígenas amenazan con oponerse al proyecto por la fuerza.
La cámara de Diputados aprobó la noche del jueves la ley que elimina prohibiciones de obras en el parque ecológico Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), de un millón de hectáreas y donde viven unos 50.000 nativos. Aún falta la ratificación del Senado y del Poder Ejecutivo, donde se estima que no habrán obstáculos.
El oficialismo señala que, con la nueva norma, el gobierno podrá trabajar en el desarrollo integral de la zona y que garantizará el cuidado del medio ambiente.
Según afirmó la presidenta de la cámara de Diputados, la oficialista Gabriela Montaño, «cualquier intervención en un proyecto productivo o económico en el territorio» se hará con «tecnología para no afectar al medio ambiente de manera destructiva».
Arguyó que los propios aborígenes apoyan la ley, porque esperan salir de la pobreza, y que incluso en 2012 dieron su consentimiento, en consultas que hizo el gobierno en cabildos. Pero otros nativos denunciaron que esa aceptación fue manipulada.
El TIPNIS es un territorio donde los indígenas, sus habitantes desde tiempos milenarios, resisten la construcción de una carretera que cruce por su territorio, desde la región cocalera del Chapare hasta el departamento del Beni, en la Amazonia (noreste).
El mismo presidente Evo Morales aprobó en 2011 una ley que vetaba la ruta asfaltada, de unos 306 kilómetros, tras marchas de protesta de los nativos, pero ahora el oficialismo retomó su idea. Hasta ese año, la carretera estaba en construcción con un crédito de Brasil.
El líder de los nativos del TIPNIS, Fernando Vargas, señaló que la ley contradice el discurso ecologista del mandatario boliviano y anunció que habrá conflictos sociales.
La carretera «no pasará por el TIPNIS, sabemos que el gobierno tiene a los militares, la policía, bueno, si quiere un enfrentamiento, pues adelante, le vamos a dar gusto», auguró Vargas.
Incluso dijo que la vía facilitará la migración de cocaleros, aliados de Morales en el Chapare, para cosechar la milenaria planta. Bolivia es, después de Colombia y Perú, el tercer mayor productor mundial de hoja de coca, insumo clave para la cocaína.
Los nativos del TIPNIS realizaron marchas desde la década del 90 y hasta durante el gobierno de Morales para oponerse a que su hábitat, rico en flora y fauna, sea afectado.