Otro docente y luchador social ha sido torturado y asesinado en Colombia, por la herramienta paramilitar. Sigue el Exterminio contra el pueblo colombiano: luchadores sociales, reclamantes de tierras, sindicalistas, estudiantes, docentes, ecologistas, etc… Todo aquel o aquella que eleve una reivindicación social y política contra el saqueo capitalista de Colombia, es pasible de padecer Exterminio […]
Otro docente y luchador social ha sido torturado y asesinado en Colombia, por la herramienta paramilitar. Sigue el Exterminio contra el pueblo colombiano: luchadores sociales, reclamantes de tierras, sindicalistas, estudiantes, docentes, ecologistas, etc… Todo aquel o aquella que eleve una reivindicación social y política contra el saqueo capitalista de Colombia, es pasible de padecer Exterminio (de ser asesinado por las herramientas represivas, o de ser encarcelado bajo montaje judicial).
«La organización Asoinca y la Mesa por la defensa de los derechos humanos, de la vida y el territorio, denunciaron el asesinato de Efren Zúñiga, en el municipio de Piendamó, Cauca, el pasado 14 de abril, luego de haber sido torturado y según testigos, obligado a cavar su propia tumba. Asoinca afirmó, que con el asesinato de Efren, se completa la aterradora cifra de 43 líderes sociales y sindicalistas asesinados en el Cauca, Colombia, en lo que lleva el año 2018» (1).
Las cifras son abrumadoras; evidencian un plan de Exterminio vigente: un plan de Exterminio que busca desarticular toda organización social de la clase explotada, una planificación del terror que busca amedrentar a la población e impedir toda reivindicación social y política contra el saqueo capitalista, impedir toda reivindicación contra la depredación del medio ambiente que perpetran las multinacionales y el latifundio. El plan de Exterminio tiene unos fines concretos: dejar vía libre a la clase explotadora, para que pueda perpetrar toda explotación de las y los trabajadores, dejar vía libre a todo proyecto de saqueo multinacional (mega-minería, agro-industrial, etc), dejar vía libre a todo proyecto del latifundio.
Prosiguen de manera sistemática los asesinatos de líderes sociales, asesinados por la herramienta paramilitar del gran capital, que forma parte del Terrorismo de Estado (la herramienta paramilitar fue preconizada desde la misión estadounidense Yarbourough, la estrategia paramilitar figura en manuales militares, y sobre el accionar coordinado entre militares y paramilitares han testimoniado en incontables ocasiones sobrevivientes de masacres).
«(…)Los familiares del líder social señalaron que el docente salió de su casa a negociar una finca al municipio de Piendamó, lugar en el cual fue encontrado su cuerpo con un tiro en la cabeza. Así mismo aseguraron que al parecer Efren fue torturado y obligado a cavar su propia tumba.(…)
De acuerdo con Tito Torres, presidente de Asoinca, en lo corrido de este año han sido asesinados 43 líderes sociales, sindicalistas y defensores de derechos humanos en el Cauca, que a su vez, evidencia «la permanente y sistemática violación a los derechos humanos direccionados a quienes pertenecen al movimiento social en Cauca».
Asimismo, dijo que detrás de estos actos se encuentran estructuras paramilitares que se han apropiado del territorio, pese a las múltiples denuncias que se han hecho a las autoridades(…)»
La impunidad para la herramienta paramilitar es consustancial a su naturaleza de ser funcional al poder capitalista.
Nota
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.