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Llamazares reclama que la separación entre Iglesia y Estado se haga patente "en la Jefatura del Estado, bodas, bautizos y otros óbitos"

El gobierno de Zapatero seguirá financiado a la Iglesia, tal y como hizo el Partido Popular

Fuentes: Europa Press/Rebelión

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recalcó ante el Pleno del Congreso ayer 20 de octubre que la revisión global de los acuerdos entre el Estado y la Iglesia católica, que datan de 1979, no es una prioridad del Ejecutivo y que «no tiene prisa» en alterar los mecanismos de financiación de la […]

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recalcó ante el Pleno del Congreso ayer 20 de octubre que la revisión global de los acuerdos entre el Estado y la Iglesia católica, que datan de 1979, no es una prioridad del Ejecutivo y que «no tiene prisa» en alterar los mecanismos de financiación de la institución. Según dijo, no hay ánimo de confrontación con la Iglesia, y pidió respeto para lo que se legisle en las Cortes.

Así respondió al coordinador general de Izquierda Unida y presidente del grupo parlamentario de Izquierda verde (IU-ICV), Gaspar Llamazares, quien pidió garantías de profundización en una separación clara entre la Iglesia y el estado.

IU: RESPETO SÍ, PRIVILEGIO NINGUNO

Llamazares considera que «la jerarquía eclesiástica no ha tomado consciencia de la aconfesionalidad del Estado y considera cada iniciativa sobre derechos civiles como amoral o contra la moral católica, cuando es la moral democrática, la de las leyes». En su opinión, «es muy importante que las iniciativas en derechos civiles, como el aborto o la eutanasia, no se condicionen a la opinión moral de un sector religioso, ni a una moral particular».

Por ello, instó al Gobierno a garantizar «la separación de hecho entre la Iglesia y el Estado», que a su juicio debería producirse «en la Jefatura del Estado –que ostenta el Rey– y en bodas, bautizos y otros óbitos, así como en los ministerios, en el conjunto de los poderes del Estado, en la educación pública y en los medios de comunicación públicos».

Al mismo tiempo, pidió cambiar el vigente sistema de financiación de la Iglesia católica y corregir el diferencial a favor de la Iglesia entre lo que asignan para su mantenimiento los ciudadanos en sus declaraciones del IRPF y lo que el Estado adelanta a la institución.

«Le insto a que cumpla la ley y no haga como anteriores Gobiernos, que se tapaban los ojos y pagaban a la Iglesia por encima de lo que querían sus propios feligreses –proclamó–. Cumpla la ley y pague a la Iglesia lo que marquen los ciudadanos. Respeto, todo, pero ningún privilegio».

ACUERDOS COMPATIBLES CON LAS REFORMAS

Zapatero quiso dejar claro que «la revisión global de los acuerdos con la Santa Sede no figura entre las prioridades del Gobierno», pues considera que «son plenamente compatibles con un principio esencial de nuestro sistema democrático, que es la aconfesionalidad del Estado y la extensión de los derechos y libertades individuales». Como ejemplo, citó la enseñanza de la religión, pues considera que los acuerdos de 1979 recogían el derecho de la enseñanza de la religión, pero no la obligación.

Respecto a la financiación de la Iglesia, recordó que en los acuerdos de 1979 se establecía el objetivo de la autofinanciación de la Iglesia y que, mientras ello no se alcance, se fijaba un periodo de transitoriedad en el que todavía se mantiene. «El Gobierno no tiene ninguna prisa en alterar esta situación de transitoriedad», garantizó.

Según afirmó, el Gobierno se guía por principios muy claros como la extensión de los derechos y libertades individuales y el respeto a todas las confesiones religiosas, y la convicción de que la fe no se legisla porque pertenece a la conciencia de cada persona.

En cualquier caso, quiso dejar claro que el Gabinete socialista «no tiene ningún interés en la confrontación» con la Iglesia, sino que «pide a todo el mundo que respete la voluntad que emana de la Cámara, que es la ley, que es lo que cuenta en democracia».

ENMIENDAS A LOS PRESUPUESTOS

La polémica sobre las relaciones con la Iglesia volverá a la Cámara porque Izquierda Verde tiene decidido presentar una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado de 2005 con el fin de acabar con esa ‘sobrefinanciación’ de la Iglesia, suprimiendo el adelanto por las declaraciones del IRPF.

En la misma línea, el secretario de Libertades Públicas y Política Municipal del PSOE, Alvaro Cuesta, ha planteado al Grupo Socialista defender la enmienda que ha venido presentado en la oposición para acabar con la disposición adicional de la Ley de Presupuestos donde se recoge ese adelanto. El Grupo Socialista tratará esta iniciativa en su reunión plenaria del próximo martes, se informó a Europa Press en fuentes socialistas.