Ha organizado EEUU un alboroto por la venta de armas rusas a Venezuela. 100.000 fusiles AKA, aviones y helicópteros. Protestó a Rusia por la venta, intentando que no se realizara. Es derecho soberano de los Estados decidir a quién comprar, a quién vender armas cuyo comercio no esté prohibido. El mercado mundial de armas mueve […]
Ha organizado EEUU un alboroto por la venta de armas rusas a Venezuela. 100.000 fusiles AKA, aviones y helicópteros. Protestó a Rusia por la venta, intentando que no se realizara.
Es derecho soberano de los Estados decidir a quién comprar, a quién vender armas cuyo comercio no esté prohibido. El mercado mundial de armas mueve cifras astronómicas.
850.000 millones de dólares en 2004. Dato vergonzoso, pues la mayor parte de ellas van a depósitos o se usan en desfiles. Dinero que más haría empleándose en desarrollar los países.
No es ese el punto. EEUU es el mayor vendedor de armas del mundo. En Oriente Medio vendió, el pasado año, 70.000 millones de dólares. 35.000 millones sólo en Arabia Saudita.
El punto es que EEUU pierde control sobre Venezuela. Que el país gana autonomía. Afirma su independencia al diversificar proveedores. Esa la razón del alboroto. La rabia contenida.
También compró Venezuela armas a Brasil y España. Por eso acusan de armamentista a Chávez. EEUU había negado, meses atrás, repuestos para los aviones F-16. Como castigo.
No dijo nada cuando el ejército chileno adquirió tanques, fragatas, submarinos y aviones. Casi todo de EEUU. No son las armas. Es el control. Chile está controlado. Venezuela no.