Por primera vez en 21 años, un ex mercenario de los GAL se ha decido a romper su silencio. Lo ha hecho ante las cámaras de Informativos Telecinco. Por primera vez, reconoce que participó en el asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard. Y por primera vez, Rafael López Ocaña, que así se llama, […]
Por primera vez en 21 años, un ex mercenario de los GAL se ha decido a romper su silencio. Lo ha hecho ante las cámaras de Informativos Telecinco. Por primera vez, reconoce que participó en el asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard. Y por primera vez, Rafael López Ocaña, que así se llama, desvela el nombre del segundo pistolero que disparó contra el dirigente abertzale, Luis Morcillo.
En esta entrevista en exclusiva, López Ocaña también señala al supuesto inductor de aquel atentado, el ex teniente coronel de la Guardia Civil, Rafael Masa y también al político que presuntamente financió la comisión de aquel crimen, el entonces director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal.
Rafael López Ocaña fue detenido en 1990. Le condenaron a 33 años de cárcel por ser uno de los dos mercenarios de los GAL, los Grupos Antiterroristas de Liberación, que en 1984 asesinaron al dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard.
Durante los más de 12 años que permaneció en la cárcel, López Ocaña nunca reconoció su participación en el crimen y tampoco desveló quién estuvo detrás de aquel asesinato.
López Ocaña, ya en libertad, se ha decidido romper 21 años de silencio. Por primera vez, ha reconocido que, efectivamente, él fue uno de los que dispararon contra Brouard.
Y por primera vez también ha confesado quién era el segundo pistolero: Luis Morcillo. Un viejo conocido del hampa que siempre ha negado esa acusación.
Masa y Sancristóbal, supuestas claves
López Ocaña asegura que Morcillo le pagó tres millones de pesetas por el atentado. Pero sobre todo, pone al descubierto el hilo que conduce a los GAL. Desvela quién pagó los tres millones de pesetas: El entonces comandante de la Guardia Civil Rafael Masa, cuyo nombre ya se vinculaba a la guerra sucia contra ETA.
Pero López Ocaña va más lejos. Asegura que el que daba el dinero a Masa era este otro hombre, Julián Sancristóbal, en aquella época era el director General de Seguridad del Estado.
«De Rafael Masa, y yo ya entonces sabía que a Rafael Masa se lo daba Julián Sancristóbal, pero lo sabía porque Luis me lo decía. Yo nunca le he visto en persona».
López Ocaña no quiere mostrar su cara. Aunque dice que ya no tiene nada que perder, prefiere que sus vecinos en la pequeña localidad en la que vive sigan ignorando su pasado.
Su versión del crimen
Santiago Brouard fue asesinado un 20 de noviembre. Siempre se pensó que aquello fue una macabra conmemoración.
Hoy sabemos que la fecha fue escogida al azar. Es más. Aquel día fue la tercera y definitiva vez que sus asesinos lo intentaban. Rafael López Ocaña recuerda como ocurrió todo:
«Subimos en dos coches él con el suyo y yo con el mío, quedamos en vernos en la cafetería de El Corte Inglés. Desde allí ya nos organizamos, nos disfrazamos llevábamos barba, peluca, gafas, ropa un poco extraña, grande, calzado grande también para despistar las huellas y entonces desde ahí nos dirigimos a la consulta,
«Llamamos, nos abrió la famosa enfermera. Pasó Luis primero, después pasé yo, y al momento de pasar, yo llevaba las pistola sujeta en el hombro con un cinturón pequeñito. No sé qué pasó que se soltó y se cayó la pistola suelo. El suelo era parquet y era un aparato grande con el silencioso puesto y tal pues era grande e hizo un ruido tremendo la pistola al caerse.»
«Entonces la enfermera se puso a dar gritos al ver lo que había en el suelo. Y yo lo que hice fue irme a la enfermera a intentar que dejara de gritar, pero no le hice nada, ahí está viva, lo puede contar. No le hice ningún daño, simplemente le intentaba sujetar, taparle la boca para que no gritara y en esto pues con el ruido de la pistola y los gritos salió… pero yo no le vi porque estaba de espaldas y le escucho los disparos que hizo Luis, no sé cuántos, pero bastantes, ocho o diez disparos tranquilamente.»
«Entonces yo me volví y estaba en suelo, este señor estaba muerto. …Entonces dejó de gritar y bueno ya estaba hecho y Luis vi que ya se iba.»
«Me fui detrás de él y cuando salí llevaba la pistola en la mano y le disparé al cuerpo dos disparos… no se por qué lo hice porque realmente no hacía falta… no se decirte ya había llegado hasta allí y me parecía no se como me parecía… mal , el irme sin haber hecho nada. No sé explicarte bien por qué lo hice, pero fue por ser honesto con lo que había ido a hacer allí y no irme sin haber hecho nada… No sé. No hacía falta desde luego.»
Ese mismo día los dos autores de los disparos regresaron a Madrid. Casi seis años después, Rafael López Ocaña fue arrestado por la Guardia Civil. La indiscreción de varios familiares facilitó su detención. Y no es hasta hoy, 21 años después de aquel crimen, cuando López Ocaña se ha decidido a confesar.
¿Quién era Santiago Brouard?
Pediatra de profesión, Santiago Brouard fue fundador a mediados de los 70 del Partido Abertzale EAS, uno de los que terminarían configurando la formación HASI, integrada dentro de Herri Batasuna. Diez meses antes de morir, fue elegido diputado autonómico de HB por Vizcaya, pero no llegó a ocupar su escaño. Brouard, al que se consideraba alejado del núcleo duro de la izquierda abertzale, estaba casado y tenía tres hijos. Fue asesinado a los 64 años.
¿Qué eran los GAL?
Los Grupos Antiterroristas de Liberación, los GAL actuaron entre 1983 y 1987. Se les atribuye el asesinato de 27 personas, 14 de ellas militantes de ETA y la mayor partes de estos crímenes no se han esclarecido.
La Justicia sólo ha logrado dictar una decena de sentencias, una de ellas en Portugal y dos en Francia. El resto de los juicios se han celebrado en España y tan sólo en una ocasión, en el caso del asesinato del ciudadano francés Jean Pierre Leiba, sus autores han sido también condenados por pertenencia a banda armada.
¿Dónde están Morcillo, Masa y Sancristóbal?
Luis Morcillo. En la actualidad se encuentra en libertad. Cumplió condena por tráfico de drogas y hace dos años resultó absuelto cuando se reabrió el sumario por el asesinato de Santiago Brouard. López Ocaña no le delató.
Rafael Masa. Expulsado de la Guardia Civil cumple 11 años de condena por intentar introducir en España un alijo de casi 190 kilos de cocaína. En los 80 fue condenado por las torturas. Hace dos años, el silencio López Ocaña también permitió su absolución en la reapertura del caso Brouard.
Julián Sancristóbal. Ex director de la Seguridad del Estado. En libertad condicional, fue condenado a cuatro años por malversación de caudales públicos en el caso Fondos Reservados. Unos años antes, en 1998, fue condenado a diez años de cárcel por el secuestro de Segundo Marey, otra de las acciones que en su día se atribuyeron los GAL.