El pasado 24 de julio murió el agricultor Juan Martínez Galdeano en el acuartelamiento de Roquetas de Mar tras un enfrentamiento con los agentes El informe médico cita como causa de la muerte «una reacción adversa a drogas de abuso debida a un consumo previo de cocaína»
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar (Almería), Estefanía López, ha dictado auto de procesamiento contra los nueve guardias civiles imputados en el denominando caso Roquetas, la muerte el 24 de julio de 2005 del agricultor Juan Martínez Galdeano en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Roquetas de Mar. Según los razonamientos jurídicos del auto, se desprende de lo actuado «que los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de presuntos delitos de trato degradante y lesiones», por lo que el proceso judicial continúa no ya como diligencias previas sino como procedimiento abreviado.
A partir de este auto, la acusación particular y el Ministerio Fiscal deben presentar en diez días el escrito de acusación en el que pidan la apertura de juicio oral o el sobreseimiento del caso, sin perjuicio de que puedan «solicitar excepcionalmente la práctica de diligencias complementarias que consideren imprescindibles para formular la acusación».
Los hechos, según el auto, tuvieron lugar el 24 de julio de 2005 sobre las 16.20 horas en el Cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, a donde Juan Martínez Galdeano se dirigió –tras un accidente de tráfico– «en estado de agitación y alteración, dando voces y empujones» a tres de los guardias, «abrazándose a continuación al mástil de la bandera del Cuartel».
Continúa el relato de los hechos que, tras unos minutos de conversación, los agentes lograron convencer a Martínez Galdeano de que depusiera su actitud, entrando por su propio pie en las dependencias policiales, donde «nuevamente se puso violento y hubo de ser esposado y detenido».
Se acordó trasladarlo a un vehículo policial, resistiéndose a ello Martínez Galdeano, quien se negó a introducirse en el mismo «arrojándose al suelo y lanzando una fuerte patada a la puerta del vehículo para cerrarla».
Una agente fue alcanzada en ese momento por la puerta, sufriendo lesiones, y otro guardia fue mordido en la mano por Martínez Galdenado. Una vez en el suelo y en vista de que el detenido no deponía su actitud, se personó el teniente e indicó a los agentes «que se apartaran, procediendo a usar una defensa eléctrica contra el detenido», según reza en el auto.
Al comprobar que este sistema no funcionaba, indicó a los agentes que lo inmovilizaran, por lo que «lo sostuvieron por la cabeza, las muñecas y los tobillos, siendo golpeado por uno de los guardias con una defensa aplicándole puntazos de dolor en el cuello y en los costados». Además, otro agente «golpeó a Martínez Galdeano en las piernas con una defensa de goma» y un tercer guardia «le ató las piernas con un lazo de seguridad y usó un spray de defensa».
Finalmente, Martínez Galdeano «cesó de moverse», momento en que los agentes «repararon en que no respiraba, practicándole maniobras de resucitación hasta que llegaron los servicios médicos».
El equipo médico comprobó que había fallecido, siendo la causa de la muerte «una reacción adversa a drogas de abuso debida a un consumo previo de cocaína», según el informe del Instituto de Medicina Legal de Almería.
La víctima sufrió, asimismo, una serie de lesiones de las que hubiera tardado en curar 20 días, tras una primera asistencia facultativa y con un tratamiento consistente en reposo, curas locales y medicación. La juez mediante este auto insta al Ministerio Fiscal y a la acusación particular a la elaboración del escrito de acusación, solicitando la apertura de juicio oral. Contra esta resolución cabe interponer ante el Juzgado recurso de reforma o bien un recurso de apelación.