En contra de a los que muchos empresarios, constructoras, especuladores, etc. les gustaría el movimiento por una vivienda digna está creciendo. No se ha tratado únicamente de un grupo de personas que al hilo de un email que circuló durante unos días decidieron reunirse en los puntos más céntricos de Madrid, Barcelona o Sevilla. Al […]
En contra de a los que muchos empresarios, constructoras, especuladores, etc. les gustaría el movimiento por una vivienda digna está creciendo. No se ha tratado únicamente de un grupo de personas que al hilo de un email que circuló durante unos días decidieron reunirse en los puntos más céntricos de Madrid, Barcelona o Sevilla. Al comprobar que no estaban solos, sino que otros muchos estaban sufriendo la misma problemática que luego describiremos más en profundidad, se han intercambiado teléfonos, correos electrónicos para mantener el contacto y se ha participado en las diferentes asambleas que se han ido celebrando a lo largo y ancho del país.
La problemática es muy clara, aunque no tanto las causas. La imposibilidad que tenemos gran parte de la población en acceder a una vivienda digna a un precio razonable. En contra de lo que han intentado vender muchos «mass media», no queremos que nos regalen un piso, sino poder pagarlo con nuestro salario y nuestro trabajo.
Hace un par de días, nos volvió a sorprender la noticia de que España había construido muchas mas viviendas que Alemania, Francia o Inglaterra juntos, más de 800.000. ¿Qué pasa entonces? La culpa de los altos precios no se debe a un único factor, pero parece que el «boom» inmobiliario comienza con la reforma de la ley del suelo que realizó el PP durante su gobierno y su liberalización. Podemos recordar en este punto la famosa frase de Francisco Alvarez Cascos, ministro de Fomento con el gobierno del PP cuando decía que «los pisos se venden porque la gente tiene dinero». En los últimos días, he podido leer bastantes datos sobre el tema, como por ejemplo, que solo en Madrid hay 300.000 pisos vacíos.
Por ello, la asamblea creada para conducir el movimiento esta elaborando un manifiesto con las medidas que ayudarían a encauzar el asunto. No parece razonable que se siga construyendo de forma tan intensa, aparte de no ser necesario, el impacto ambiental es innegable y por ello, los ecologistas se manifestaron el pasado domingo contra el urbanismo salvaje. Es necesario que el movimiento por la vivienda digna y contra la precariedad tenga en cuenta el factor ambiental a la hora de elaborar su manifiesto. Más construcción, ha demostrado no facilitar el acceso de la vivienda y sí que España sea el país que más incumple lo pactado en Kyoto respecto de las emisiones de dióxido de carbono.
Otras opciones más positivas que está enunciando el movimiento son las de gravar a los propietarios de segundas, terceras y cuartas viviendas con impuestos progresivos según el número de viviendas en su poder. También impulsar la salida al mercado de los pisos que actualmente se encuentran vacíos. Por supuesto, el control de la VPO es fundamental, no es de recibo que todo el mundo te cuente que conoce ha alguien que ha vendido un piso VPO a cuarenta o cincuenta millones de pesetas, cuando le costo diez, recibiendo la mayor parte del dinero «en negro». Se debería solicitar a los ayuntamientos la creación de una red de viviendas en alquiler con opción a compra. Es vergonzoso que este año, la empresa municipal de la vivienda de Madrid, solo vaya a ofrecer 367 viviendas en compra y el triple en alquiler.
Una prueba de que el movimiento esta mejor organizado es que ya tenemos nombres de abogados a los que acudir en caso de ser detenidos por la policía, páginas web para la búsqueda de testigos, etc. Además, se ha creado varias listas en Internet y foros donde intercambiar información. La movilización continuará en los próximos meses. Todo parece que se paralizará durante el mes de agosto por las vacaciones. Pero, en todo caso, será un buen momento, para leer, documentarnos, analizar la situación y ver por donde se puede continuar esta lucha que llevará tiempo. De momento, se va a convocar una gran manifestación legalizada el día 2 de julio para que todo el mundo pueda ir, sin el temor de sufrir la represión policial. No sólo los jóvenes están invitados a la cita.
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