Iñaki de Juana Chaos, el preso guipuzcoano que este martes cumple 92 días en huelga de hambre, ha sido entrevistado por Thomas Cattan del diario británico The Times en su habitación del Hospital Doce de Octubre de Madrid respondiendo por escrito a las preguntas del periodista. The Times coloca en la portada de su edición […]
Iñaki de Juana Chaos, el preso guipuzcoano que este martes cumple 92 días en huelga de hambre, ha sido entrevistado por Thomas Cattan del diario británico The Times en su habitación del Hospital Doce de Octubre de Madrid respondiendo por escrito a las preguntas del periodista. The Times coloca en la portada de su edición on-line la conversación mantenida y una fotografía del entrevistado. En la entrevista, Iñaki De Juana emplaza al Gobierno español a que negocie con ETA para conseguir la paz.
En su primera entrevista desde que empezó la huelga de hambre hace 92 días, Iñaki de Juana Chaos dijo que apoya el proceso de paz enérgicamente, paralizado después del atentado de ETA en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, el 30 de diciembre. La explosión destrozó el aparcamiento de la T-4 y causó dos víctimas mortales y echó por tierra un alto el fuego el grupo había descrito como permanente.
Iñaki de Juana, ahora escuálido y conocido por ser de la línea dura del grupo armado y una figura clave en el proceso de paz, instó a hacer un nuevo esfuerzo para resolver el conflicto. Mientras él pronunciaba estas palabras, 200,000 personas se manifestaban en contra de ETA en las calles de Madrid, pidiendo la dimisión del presidente José Luis Rodríguez Zapatero por haber entrado en negociaciones con ETA durante el alto el fuego. «Estoy completamente de acuerdo con el proceso democrático de dialogo y negociación… para resolver el conflicto político entre Euskal Herria y los estados español y francés,» De Juana aseguró para The Times desde su habitación en el hospital Doce de Octubre en Madrid. «Después de los sucesos en Madrid… la resolución del conflicto es más necesaria que nunca,» dijo por escrito contestando a las preguntas del reportero. Para el Gobierno Español, la protesta de De Juana por su situación en la cárcel dos años después de cumplir su sentencia se está convirtiendo en una pesadilla política. Los médicos han alertado de que De Juana podría morir en unos días o semanas y el Gobierno de Zapatero se está preparando para lo que sería su crisis más seria desde que llegó al poder en 2004. El caso, que recuerda la huelga de hambre mortal del miembro del IRA Bobby Sands en 1981, presenta un dilema al gobierno Zapatero. Si De Juana muere, se convertirá en un mártir para el movimiento independentista vasco. Pero si el Gobierno le reduce la pena o le deja cumplirla en casa, como algunos jueces recomiendan, la medida provocaría indignación en la derecha sólo tres meses antes de las elecciones locales. Aunque le fuera concedido el permiso para ir a casa, no es seguro que pudiera sobrevivir. De Juana Chaos dijo en la entrevista que sólo dejaría su protesta si le concedieran la libertad incondicional. «No abandonaría la huelga de hambre a cambio de una sentencia reducida. La única alternativa razonable es la libertad y el final de los ataques brutales contra la libertad de expresión que este proceso legal implica,» afirmó. De Juana fue condenado a 3,000 años de cárcel en 1987 por su participación en 25 muertes. Bajo las leyes penales vigentes en ese momento, tendría que haber cumplido 18 años en prisión y ser liberado en 2004. El Gobierno, temeroso de una protesta popular, sacó a la luz dos artículos de opinión (El Escudo y Gallizo) que De Juana había publicado en el periódico Gara y le acusó de amenazas terroristas. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, prometió que haría «cualquier cosa que esté en nuestras manos para evitar este tipo de excarcelaciones», y añadió que el Gobierno estaba trabajando para «elaborar nuevos cargos» contra prisioneros de ETA «como hicimos con De Juana Chaos». De Juana empezó una huelga de hambre el año pasado pero la dejó 62 días después cuando parecía que el Gobierno buscaría una pena mucho más reducida por los dos artículos de opinión. Pero entonces un tribunal decretó 12 años y 7 meses más en prisión, y volvió a empezar una nueva huelga de hambre. Expertos legales han puesto la sentencia en duda. El sábado la Asociación de Abogados Democráticos Europeos dijo que la sentencia era «una resolución excepcional de dureza extraordinaria.» Algunos creen que la muerte de De Juana podría persuadir a otros que están en prisión aunque hayan cumplido sus sentencias a seguir su ejemplo, dándole un nuevo giro al conflicto de 40 años de duración. Nueve prisioneros republicanos siguieron a Bobby Sands en 1981 y sus muertes desencadenaron una nueva oleada en la actividad del IRA, su recaudación de fondos y reclutamiento. A pesar de su situación de deterioro, De Juana muestra una actitud inflexible. No mostró arrepentimiento por las muertes y dijo que no se sentía responsable por el tumulto que su muerte podría causar. «¿Puedes culpar a los reprimidos por las acciones del represor? ¿Puedes culpar a los violados por las acciones del violador?» preguntó retóricamente. Ante la posibilidad de su propia muerte, se mostró pensativo. Su madre murió la semana pasada y los médicos dicen que él podría morir a causa de una «muerte súbita» cualquier día.
«Es muy duro no poder vivir una vida normal. Sólo aquellos que lo han experimentado en sus propias carnes pueden comprenderlo,» dijo. «Tenemos que plantar cara a las raíces del conflicto para que no se vuelva a repetir».