La empresa alicantina Kelme decidió anteanoche (jueves) retirar el patrocinio deportivo a Oleguer Presas, a raíz del artículo publicado el miércoles en el semanario La Directa y en el diario Berria, y que Rebelión reprodujo ayer, cuestionando el Estado de Derecho a partir del caso del etarra Iñaki de Juana Chaos. La firma de ropa […]
La empresa alicantina Kelme decidió anteanoche (jueves) retirar el patrocinio deportivo a Oleguer Presas, a raíz del artículo publicado el miércoles en el semanario La Directa y en el diario Berria, y que Rebelión reprodujo ayer, cuestionando el Estado de Derecho a partir del caso del etarra Iñaki de Juana Chaos. La firma de ropa y calzado deportivo, con sede en Elche, lleva años intervenida por la Generalitat valenciana, donde gobierna el Partido Popular, después de que se le concediera un crédito de nueve millones de euros para evitar la quiebra.
La medida pilló por sorpresa al jugador del Barça, que se enteró de la noticia por este diario. Oleguer, que anoche todavía no había recibido ninguna notificación por parte de Kelme, podría iniciar acciones legales contra la empresa por romper unilateralmente el contrato que tenía firmado hasta el 2008.
La relación contractual del defensa con Kelme nació después de dar el salto al primer equipo. Cuando jugaba en el filial ya utilizaba esta marca de botas simplemente por comodidad. Hace dos años fue la propia empresa la que estableció una relación más profesional que incluye una compensación económica, aunque muy lejos de la que perciben la mayoría de los jugadores de la plantilla azulgrana.
EL COMUNICADO
Sin embargo, ayer Kelme anunció en un comunicado que rescindía el contrato por «las recientes declaraciones del futbolista en diversos medios de comunicación en torno al preso de ETA De Juana Chaos». En la misma nota, la empresa añadió que abogaba por la libertad de expresión y libre pensamiento, pero que «la vinculación de Kelme con el jugador se basaba en criterios única y exclusivamente deportivos, por lo que se tomó la decisión de rescindir la relación contractual de forma unilateral».
Las relaciones de Kelme con la Generalitat valenciana vienen de lejos. El antiguo equipo ciclista Kelme fue durante años el estandarte de la empresa. Era habitual que altos cargos de la administración alicantina y autonómica se pasearan en los coches del equipo por el Tour. Su director deportivo Vicente Belda solía presumir de ser militante del PP.
LOS CARGOS PÚBLICOS
Hasta el 2002, la empresa pertenecía a los hermanos Diego y Pepe Quiles. Fue entonces cuando entró en quiebra y recibió un crédito de nueve millones de euros de la administración autonómica para evitar la disolución. Una de las personas clave en el reflote de la empresa ha sido Enrique Pérez Boada, director del Institut Valencià de Finances, que depende la Generalitat. Pérez Boada ha formado parte del consejo de administración de Kelme y fue una de las personas determinantes en las tareas de organización del Encuentro Mundial de las Familias, que tuvo lugar el año pasado en Valencia y que fue clausurado por el Papa, debido a su doble condición de dirigente del Partido Popular y del Opus Dei.
Los hermanos Quiles seguían figurando en el 2006 como titulares de Kelme, «aunque no tenían ningún poder de decisión, al menos hasta el verano pasado, en el consejo de administración», aseguró a este diario un antiguo asesor de la empresa.
Un portavoz de Izquierda Unida de Alicante afirmó que no tenía dudas de que «el PP estaba detrás de la decisión de retirar el patrocinio a Oleguer, ya que diferentes y destacados miembros de este partido habían censurado al futbolista azulgrana por su artículo de prensa».