Han pasado ya poco más de cuatro años desde que José Couso, cámara de Telecinco, falleciese en extrañas circunstancias en el Hotel Palestina de Irak por el ataque del ejército de EE.UU. Su hermano, Javier Couso, ha pedido desde el primer momento que se esclarezca todo lo ocurrido aquél fatídico 8 de abril de 2003. […]
Han pasado ya poco más de cuatro años desde que José Couso, cámara de Telecinco, falleciese en extrañas circunstancias en el Hotel Palestina de Irak por el ataque del ejército de EE.UU. Su hermano, Javier Couso, ha pedido desde el primer momento que se esclarezca todo lo ocurrido aquél fatídico 8 de abril de 2003. En la entrevista que ha ofrecido a PRNoticias se ha mostrado bastante crítico con la Fiscalía General del Estado, organismo que ha señalado esta semana que la muerte del periodista no fue un crimen de guerra.
El próximo 8 de junio tienen prevista una concentración frente a la Embajada de Estados Unidos en Madrid, ¿qué valoración daría a estas concentraciones?
Para nosotros son muy importantes porque dentro de nuestros derechos civiles, de protesta pacífica en un país democrático, tratamos de explicitar que nosotros no olvidamos que nuestro hermano murió en extrañas circunstancias en Irak en lo que nosotros calificamos como un ‘crimen de guerra’. En primer lugar, queremos exigir a Estados Unidos una investigación independiente, que aún no ha realizado y, en segundo lugar, la colaboración con la justicia española. Pero sobre todo, lo más importante es que no se olvide lo que le ocurrió a mi hermano.
El fiscal general del Estado, Conde Pumpido, ha dicho que el ‘mero hecho’ de ser víctima española no justifica la intervención de los tribunales españoles en el caso…
Me parece que el señor Conde Pumpido ha actuado desde el principio con el interés claro de que no se investigue lo que pasó el 8 de abril en el ataque al Hotel Palestina. En este sentido, vemos que todas sus actuaciones y declaraciones van encaminadas a entorpecer el proceso. Para nosotros actúa como un defensor sobre el miedo de los militares estadounidenses. En este sentido, la Fiscalía y la Sala Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional han recibido un varapalo importante por parte del Tribunal Supremo, que dejó bien claro en una sentencia que España tenía competencias para investigar lo que pasó el 8 de abril. No entendemos cómo este señor ha podido decir esto y estamos bastante enfadados como ciudadanos españoles que siempre hemos creído en la justicia española.
Ustedes han comentado que el archivo del juicio es un ‘regalo’ de bienvenida para la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice…
Nos parece demasiado casual que dos semanas antes de la visita de esta representante a España se realice este recurso. En este sentido, vemos una clara interferencia política con el intento de que la justicia no vaya adelante, sobre todo, porque entre dos naciones soberanas, que además tienen un tratado de asistencia mutua en materia penal, no debería haber ningún problema en juzgar o dilucidar lo que pasó el 8 de abril de 2003. Nosotros tenemos familia militar y sabemos que dentro de los militares también hay criminales de guerra. Si fueran de otra nacionalidad pediríamos exactamente lo mismo, simplemente que tengan las garantías legales para defenderse que no tuvo mi hermano y esclarecer qué es lo que allí pasó.
¿Tienen previsto presentarse ante Condoleezza Rice?
No, claro que no. Además, siempre que nos hemos dirigido a las autoridades estadounidenses hemos tenido la callada por respuesta. Hemos tratado de tener comunicaciones con ellos y no hemos obtenido respuesta. Aunque también es cierto que recorrimos Estados Unidos dos veces y sí nos reunimos con algunos políticos y periodistas a los que trasladamos nuestras opiniones.
¿Durante estos cuatro años se han sentido apoyados por la justicia española?
Sí, porque está muy claro que allí pasó algo y hay muchas pruebas, por lo que los jueces han actuado de una manera ejemplar. Tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo han actuado con ganas de investigar lo que allí pasó. Quien no lo tiene tan claro es la Fiscalía.
¿Y por la opinión pública?
Sí, muy apoyados sobre todo por la gente que lo ha entendido bien. Al principio se intentó politizar y, para nosotros no es un asunto de derechas o izquierdas, sino un asunto de derechos humanos.
¿Y por los periodistas, en concreto por los de Telecinco?
No sólo por los de Telecinco, sino por la mayoría de los medios de comunicación de todos los espectros políticos. Hay una gran sensibilidad, sobre todo, porque en Irak ya van entre 150 y 300 periodistas asesinados.
¿Qué te parece la situación actual de los periodistas que están cubriendo conflictos? ¿Ha notado algún cambio a partir de la guerra de Irak?
Yo creo que la cosa va cada vez a peor. A mí me gustaría lanzar un mensaje a las empresas periodísticas para que cubran a sus periodistas con seguros adecuados y que los gobiernos y las empresas se ‘mojen’ en la defensa de las leyes internacionales. El protocolo de la cuarta Convención de Ginebra protege específicamente a estos periodistas para tratar que el asesinar a un periodista no salga barato, sea de la nacionalidad que sea. Algunos nos han querido llamar ‘antiamericanos furibundos’, aunque a nosotros nos da lo mismo la nacionalidad de los asesinos.
¿Crees que los medios protegen hoy en día más a sus periodistas?
Creo que son bastante laxos en el sentido de protestar y de dirigirse a los gobiernos que tienen tropas en combate para que hagan efectiva esa protección ante estos casos.
¿Notaron algún cambio significativo cuando el PP dejó el poder y dejó paso al PSOE?
Algunas de las cosas que habíamos solicitado al gobierno anterior las concedieron, como la medalla al trabajo como una manera de dignificar el trabajo, que se les impuso también a los demás periodistas muertos en conflicto. Además, cuando hemos pedido entrevistados, excepto al fiscal general de estado, nos han escuchado. El fiscal ha sido elegido por el Gobierno de Zapatero, por lo que pensamos que entonces algo tiene que ver el gobierno en la decisión de la Fiscalía. Para nuestra desgracia, creo que ha cambiado poco. Nos gustaría que, como nacionales de este país, nuestros gobiernos exigieran responsabilidades legales a un gobierno que en teoría es aliado nuestro.