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Un estudio alerta de que el 19% de la población está por debajo del umbral de la pobreza

Casi nueve millones de españoles viven con menos de 523 euros al mes

Fuentes: Agencias

El rápido ascenso de España al selecto club de las ocho economías más potentes del mundo ha dejado por el camino un reguero de desigualdades. En los últimos años se ha ampliado la brecha económica entre los españoles hasta situarse por encima de la media europea. Un fenómeno motivado, en parte, por la masiva llegada […]

El rápido ascenso de España al selecto club de las ocho economías más potentes del mundo ha dejado por el camino un reguero de desigualdades. En los últimos años se ha ampliado la brecha económica entre los españoles hasta situarse por encima de la media europea. Un fenómeno motivado, en parte, por la masiva llegada de inmigrantes y el progresivo envejecimiento de la población. En este punto, el primer informe de la Cruz Roja sobre vulnerabilidad social estima que unos 8,8 millones de personas, el 19% de los residentes en España, viven por debajo del umbral de la pobreza, es decir, con menos de 523 euros al mes.

La fotografía sociológica de las personas que padecen exclusión social en España incluye a más mujeres que hombres; la mayoría en grupos de edad comprendidos entre 25 y 49 años o mayores de 65, con familia, estudios primarios o secundarios, que están en situación de desempleo o jubilados y son de origen español, sobre todo, y un 38% de procedencia extranjera (Iberoamérica, Norte de África, Europa del Este y África central).

El trabajo realizado sobre una muestra de 11.000 personas, y que ha contado con la información de los miles de registros sobre exclusión social de la Cruz Roja, fija el umbral de la pobreza en el 60% de la media de los ingresos por unidad de consumo (6.278 euros anuales, unos 523 al mes), por lo que cualquier persona que no llegue a esa retribución está en situación de vulnerabilidad. Un escalón más abajo estaría los hogares donde la pobreza es severa, y a la cola las familias (unas 86.000) que viven en la pobreza más extrema, a pesar de que todos ellas perciben algún tipo de prestación social.

Entre las singularidades de este grupo destaca el aumento de los jóvenes menores de 25, ya suman el 44% de los pobres, seguidos de los mayores de 65 años (casi el 30%) y los hogares de los inmigrantes, con rentas un 22% inferiores a la media nacional y con una de cada cuatro familias que no llega a los 9.000 euros anuales.