¿CUÁNTAS CRUCES MÁS?… ¡El diablo vendiendo cruces! ¡Trivelli, precandidato presidencial, coloca cruces por las mujeres muertas por femicidio que él contabiliza muy mal! Tan mal como los medios de comunicación y el Gobierno. No sólo las asesinadas por sus parejas y ex parejas es femicidio. Todo crimen sistemático tiene un componente misógino. Juana Calfunao que […]
¿CUÁNTAS CRUCES MÁS?…
¡El diablo vendiendo cruces! ¡Trivelli, precandidato presidencial, coloca cruces por las mujeres muertas por femicidio que él contabiliza muy mal! Tan mal como los medios de comunicación y el Gobierno. No sólo las asesinadas por sus parejas y ex parejas es femicidio. Todo crimen sistemático tiene un componente misógino. Juana Calfunao que fue hecha abortar por golpes en la 2ª Comisaría de Temuco en el año 2000, ha sufrido violencia de Estado racista y misógina y también su madre y la madre de su madre, y todas las mapuche desde hace más de 500 años.
i Juana y Luisa Calfunao, sus familiares y otros mapuche rebeldes, están presos y al 12 de octubre de 2007, supuestamente «Día de la Raza», las dos mujeres llevan 65 días de huelga de hambre! La señora Lily Pérez y el señor Sebastián Piñera -otro candidato, esta vez de Renovación Nacional- también en octubre han dicho estar «muy preocupados por los femicidios». Claramente, el femicidio es una realidad preocupante, ¡cómo no conmoverse!… Pero ninguna derecha pareció «conmovida» en los años 70 y 80 cuando los cuerpos de las mujeres de la Unidad Popular eran vejados para rebajarlas en su dignidad, para someterlas, controlarlas, dominarlas y mostrarles que la lucha política no es cosa de mujeres.
ACTIVISMO CONTRA EL FEMICIDIO NO ES POLÍTICA DE DICTADURAS
Lelia Pérez, sobreviviente de la dictadura de Pinochet, mirista y feminista, recordaba en los 90 que los torturadores trataban a las mujeres como tontas útiles de los hombres.
– ¡No te creai’ que por ser mujer, te voy a tratar mejor!- fue lo primero que oyó cuando llegó al centro de detención (1).
¡Y claro que no! Los agentes de la DINA hacían orgías violadoras los Años Nuevos: violaciones con objetos y animales, torturas delante de algún familiar (pareja, hijos e hijas), obligación de escuchar el llanto de sus niños y niñas, abortos por tortura o embarazos por violación…
Eso, fue violencia política fascista dictatorial avalada e instalada por la derecha golpista de la que la derecha, supuestamente renovada, es heredera, y no lavará su conciencia con discursos «de género».
Aquella fue violencia contra la izquierda chilena y también violencia misógina: A las mujeres, había que ponerlas en su lugar, mostrarles que deben estar entre 4 paredes y no metidas en política, eran culpables de ser «mujeres de terroristas», «maracas»,» comunachas», «upelientas»… Estoy segura que Pérez y Piñera no han olvidado ese glosario que estuvo en sus celebraciones con champaña el 11 del 73.
LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES TAMBIÉN ES POLÍTICA, Y FASCISTA
Femicidio, define el acto de asesinar a una mujer por ser mujer. Es decir que se la mata «por no cumplir con el rol de género que le asigna el Patriarcado», por resistirse, por dejar de tolerar, por salirse de la dinámica machista. El concepto (2), se trata de crímenes de odio contra las mujeres y es sólo el último paso de un fenómeno realmente amplio: la Violencia contra las Mujeres, un conjunto de formas de violencia que construyen una política sistemática de control y dominio sobre los cuerpos, las acciones, los pensamientos y las psiquis de las mujeres.
Se trata de mostrarles dónde está el límite femenino, como a los judíos en la Europa Nazi, como a los palestinos en el actual Estado de Israel, como a los disidentes en la Unión Soviética estalinista. Como a los y las mapuche en el actual Estado $hileno, como el 9 de septiembre recién pasado a una profesora y dos alumnas detenidas en la marcha en conmemoración del 11 de septiembre, que fueron vejadas sexualmente en la sexta comisaría de Recoleta, en Santiago(3)… Los dos últimos ejemplos en un Estado dirigido por la Concertación de Partidos por la Democracia, a la que pertenece la DC -gestora del golpe en el 73- donde milita quien coloca cruces.
FEMICIDIO
Estas Violencias no son excepción, SON LA NORMA DEL PATRIARCADO. Desde la Edad Media se cometen estos genocidios, la «Santa» Inquisición torturó y asesinó a cientos de mujeres, judíos y gitanos por la misma razón: poder, control y dominio.
El fenómeno al que asistimos hoy en $hile y en todo el mundo, que significa más que una mujer asesinada por el agresor-que no es poco- el exterminio de mujeres, en un 99 por ciento de los casos, a manos de hombres y grupos de hombres. Es un fenómeno cometido, por individuos femicidas: maridos, convivientes, amantes, pololos, novios o ex parejas, compañeros de estudios o de trabajo. También padres, hijos, otros familiares masculinos que no asumen las resistencias, las rebeldías, la negación a sus reglas de parte de sus víctimas.
Y también son cometidos por grupos: policías, cafiches, mafias masculinas, prostituyentes (clientes) de mujeres y niñas en el comercio sexual o no. Otras veces, los femicidas son agentes de dictaduras políticas, militares, paramilitares, también guerrilleros: varones en conflictos armados que consideran que violar y matar a las mujeres del otro bando es una «buena táctica». Y otras veces, los agresores son fuerzas especiales de Estados represivos contra mujeres de pueblos originarios o guardias privados de empresas forestales y eléctricas a los que el Estado y el Gobierno ampara como hoy en $hile.
(Por eso, no se trata de que «mientras más gente esté en el tema, mejor», No, porque muchos y muchas, sólo lo abusan para vaciarlo de contenidos políticos).
«ACTIVISMO DE GÉNERO» Y RACISMO NO CONJUGAN
Juana Rosa Calfunao, lonko de la comunidad mapuche Juan Paillalef, de la comuna de Cunco, XI Región, en Chile, ha sido detenida varias veces y juzgada por delitos como «desorden público» y «amenaza a carabineros». Su madre también estuvo presa. En 1913, se les entregó a esa comunidad títulos sobre 120 hectáreas de tierras, pero unos años después vino la primera venganza $hilena latifundista: desapareció la esposa del hijo de Juan Paillalef, cuyo nombre no sabemos porque la bibliografía a que hemos accedido la nombra sólo como la esposa de… Ella fue violada y hecha desaparecer, y sabemos que su marido falleció en la cárcel de Valdivia por maltrato y sus hijos fueron perseguidos. En 1950, la madre de Juana Calfunao asumió el rol de Lonko y en 1973, con el golpe fue detenida en la cárcel de Temuco durante dos años, y torturada. En 1983, Juana Calfunao asumió el rol de Lonko y en mayo de 2000 fue detenida junto a su esposo y su hijo, por carabineros. Todos fueron golpeados y a Juana, los golpes le provocaron un aborto. En marzo de 2001, durante una manifestación mapuche en Temuco, su hijo fue víctima de una golpiza de la policía, ella lo defendió siendo también golpeada y dejada sin conocimiento. En diciembre de 2005, fue allanada y detenida con su hermana Luisa y puestas ambas a disposición del tribunal de garantía, donde se determinó que se trataba de una detención ilegal y se les liberó, pero en enero de 2006 Juana fue detenida nuevamente.
Hoy Juana y Luisa Calfunao, están encarceladas en el Centro de reclusión femenino de Temuco y en Huelga de Hambre. El Estado $hileno encabezado por la Concertación no ha querido reconocer la persecución y los derechos del pueblo mapuche. Tampoco reconocer que sus presos son presos y presas políticas.
USUFRUCTO DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
En verdad, se trata del «pacto social» propuesto recientemente por la Presidenta Bachelet a la oposición y de «centrar» la «acción previa al 2008» (año de elecciones municipales) «en los grandes temas que preocupan al país»… (4). Por ello seguramente es que ordenan investigar a los tribunales, y proponen que en la legislación se cambie «parricidio por femicidio». Pero tipificar el Femicidio no será más que cambiar una palabra por otra y no contempla los casos en que no se puede probar una relación de pareja entre víctima y agresor: para las pololas y novias, ¡nada!, las jóvenes sin hijos, las adultas sin hijos, ¡menos!, las lesbianas que sufren violencia en pareja lésbica, ¡ni existen!, todas las mujeres asesinadas por amigos, compañeros de trabajo o estudios, vecinos y cualquiera que la mate por ser mujer, ¿ya muertas, tendrán que defenderse y probar que fue femicidio? Y las prostitutas -¡Ay de ellas!- asesinadas por prostituyentes, por cafiches y mafias…¿quién las cuenta?
¡Sus legislaciones anacrónicas no van a reconocer que las mujeres viven violencia sistemática! Tendrían que reconocer que es un problema político coherente con todas las violencias políticas y sistemáticas que comenten los estados de todo el mundo neoliberal.
La Violencia contra las Mujeres no se enfrenta con leyecitas surgidas de la verborrea derechista (o de la derecha de la izquierdas). Cuando se acosa moralmente (sexualmente) a la mitad de la humanidad y se lo hace desde la normalidad de siglos, cuando se mata a la mujer por un acto patriarcal, no sólo se asesina el cuerpo biológico de ella, sino también se elimina una construcción defectuosa: una individua que debió ser pasiva y tolerante al varón y al Estado masculinizado, pero que se rebeló. Cuando se persigue a los y las mapuche se prosigue con el exterminio histórico de indios insumisos.
Ahora, si las hermanas Calfunao siguen hasta el final como lo han planteado en una carta abierta en la que dicen: «preferimos morir de pie, firme en nuestros ideales, a vivir sin dignidad y al amparo de este gobierno corrupto y sin moral»… ¿Cuántas cruces más enterrarán en las entrañas de la tierra?
Victoria Aldunate Morales es miembro de Memoria Feminista y de Feministas Autónomas
[email protected]
feministautonoma.blogspot.com
NOTAS
1. Periódico Feminista PUNTADA CON HILO, Nº 3, AÑO 1, Septiembre 1994.
Acosos a detenidas 9 de septiembre de 2007
2. Diana Russell y Jill Radford, Feminicide/The politics of woman killing, Prentice Hall International, Nueva York, 1992.
3. El Mostrador.cl, 11 de septiembre de 2007. Hubo detención ilegal, torturas, abusos sexuales contra la profesora Claudia Macarena Fernández Contreras y las alumnas Tamara Figueroa Valdivia y María José Soto Raby en la Sexta Comisaría de Carabineros, en calle Gavilán 1980, Recoleta, Santiago. Los funcionarios policiales llevaron a cabo la humillación y el Vicepresidente de la República tomó la determinación de impedir el paso de la marcha organizada por la Asamblea por los Derechos Humanos por la calle Morandé.
4. «Propuesta de la Presidenta Michelle Bachelet: Viera-Gallo aclara que el «pacto social» se resume en destrabar la agenda legislativa». El Mercurio. Domingo 30 de septiembre de 2007.