El gobierno cubano comenzó a entregar tierras ociosas en usufructo a productores privados y aumentó los precios que paga por sus productos, informó este martes la televisión nacional, en el marco de las reformas para incrementar la producción rural. «A todo el que quiera producir tabaco, se le presta tierra para producir tabaco, en el […]
El gobierno cubano comenzó a entregar tierras ociosas en usufructo a productores privados y aumentó los precios que paga por sus productos, informó este martes la televisión nacional, en el marco de las reformas para incrementar la producción rural.
«A todo el que quiera producir tabaco, se le presta tierra para producir tabaco, en el caso de del café igual», dijo a la televisión el miembro del Consejo de Estado Orlando Lugo Fonte, presidente además de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), según cita la agencia DPA.
Según Lugo Fonte, «a las cooperativas de crédito y servicio (CCS) en sus áreas colectivas ya se le está enseñando la tierra, todas las que soliciten».
Lo mismo ocurre, agregó, con las UBPC -las Unidades Básicas de Producción Cooperativa, un tipo de cooperativa semiautónoma surgida durante la crisis del «período especial» de los 90 con el objetivo de vincular más a los campesinos con las tierras.
Y también con las CPA, las Cooperativas de Producción Agropecuaria (granjas de campesinos que han unido tierras propias, forman parte del sector privado agropecuario cubano, junto con las CCS).
«A las CPA, que muchas piden tierras, también se ha autorizado entregárselas», declaró Lugo Fonte. El alto funcionario aseguró que se trata de una medida que ya está en funcionamiento en varios de los cultivos, como el caso del café y del tabaco, para lo cual «hay un cuerpo legal ya autorizado que se le puede entregar».
Además, indicó que para el resto de los cultivos del país los estudios para adoptar la misma medida están «bastante adelantados».
«Había que crear condiciones para poder hacer eso, la entrega masiva de tierras ociosas», explicó, y señaló que con tal efecto se «están creando las delegaciones municipales de la agricultura», así como un Centro de Control de la Tierra, que contará con oficinas provinciales y municipales «para poder organizar la entrega de las tierras» y su «fiscalización».
El objetivo, continuó, es que la redistribución de las tierras no se convierta en «un caos». «Es de lo que más nos ha alertado la dirección del país», reconoció.
Según el reporte de la televisión cubana, la isla tiene una superficie cultivable de casi 3,5 millones de hectáreas, de las que actualmente 32,6 por ciento corresponde al «sector cooperativo y campesino».
«La experiencia ha demostrado que es necesario reformar», sostuvo el reporte, según el cual actualmente 51 por ciento de la tierra cultivable del país está «ociosa o deficientemente explotada».
En el marco de las medidas reformistas, el gobierno cubano ha elevado asimismo los precios que paga por los productos a los campesinos.
En el caso de la papa, el precio por quintal se ha duplicado de uno a dos pesos nacionales (24 pesos cubanos = 1,08 dólares) y en el de la leche, de un peso por litro a 2,5.
Lo mismo ha sucedido con el precio del café y el coco, entre otros, aseguró Lugo Fonte.
«Los precios de las viandas a las hortalizas son también precios estimulantes», sostuvo.
Las medidas forman parte de una serie de reformas iniciadas por el nuevo gobierno de Raúl Castro para estimular la producción nacional con el fin de evitar las importaciones de alimentos que en los últimos años han lastrado mucho la balanza comercial del país.
Entre las reformas también figura la venta libre de algunos aperos a los campesinos, como azadas o botas, en algunas tiendas del país que ofrecen los precios en pesos convertibles (cuc, 1 cuc = 24 pesos cubanos).