La medida fue aprobada por el rector, Juan Gimeno, a propuesta de la facultad de derecho, acortando los plazos habituales en la concesión de este tipo de galardones para hacerlo efectivo antes del verano. Precisamente Gimeno se juega la reelección el 18 de junio, por lo que muchos han visto en el nombramiento una medida […]
La medida fue aprobada por el rector, Juan Gimeno, a propuesta de la facultad de derecho, acortando los plazos habituales en la concesión de este tipo de galardones para hacerlo efectivo antes del verano. Precisamente Gimeno se juega la reelección el 18 de junio, por lo que muchos han visto en el nombramiento una medida electoralista.
Primera dama de Arkansas y de EEUU, senadora por Nueva York, precandidata a la Presidencia de su país, secretaria de Estado norteamericana y ahora doctorada honoris causa en polémica por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). El pasado 29 de abril, el rector Juan Gimeno concedió, a iniciativa de la Facultad de Derecho, la máxima distinción honorífica de la institución a Hillary Clinton, una rutina del mundo universitario que, en esta ocasión, ha abierto heridas y provocado controversias entre algunos docentes de esta universidad.
En concreto, dos profesores abrieron la veda al intentar transmitir por correo electrónico a toda la comunidad universitaria una crítica al perfil de Clinton y su apoyo como senadora a la intervención militar de EEUU en Irak. Un apoyo que, en todo caso, la secretaria de Estado matizó a la luz de la información que trascendió posteriormente sobre el potencial armamentístico real del Irak de Sadam Hussein.
La respuesta oficial a su petición fue: «Las listas de distribución tienen restringido el acceso para evitar que se produzca una saturación indeseada de mensajes». «¿Dar distinciones a responsables de gravísimas violaciones del derecho internacional como Clinton es lo que espera de la UNED una sociedad democrática y respetuosa con los Derechos Humanos?», pregunta Agustín Velloso, uno de los firmantes de aquel primer comunicado.
«Es difícil de tragar, estamos de nuevo, como tantas veces, ante el uso de los recursos públicos para beneficios partidistas y particulares», se responde, indignado, a sí mismo. «No se espera que con este acto el prestigio de la UNED crezca, más bien todo lo contrario, no se sabe qué aportaciones al derecho internacional ha realizado Clinton», añade. El pasado viernes, la Sección Sindical de CCOO en la UNED, que sí está capacitada para contactar por correo electrónico con todo el personal de la institución, lanzó un comunicado en la misma línea.
«Más allá de su extensa carrera como profesional del mundo del Derecho o de su carrera política, desconocemos si la señora Clinton atesora algún mérito académico, científico, artístico o técnico que la haga merecedora del título de doctora honoris causa», alega el sindicato en ese comunicado, en el que también censura «su posición claramente intervencionista y agresiva» y que haya «aplaudido decisiones que priman la violencia y la gerra sobre la paz o la muerte sobre la vida».
Esta controversia en torno a un simple doctorado honoris causa aterriza en la UNED coincidiendo con el inicio de la campaña para la elección de rector. El próximo 18 de junio, la comunidad universitaria deberá decidir si reelige a Juan Gimeno en primera vuelta o se decanta por alguno de los otros dos aspirantes, por lo que muchos han visto en el nombramiento una medida electoralista. Sobre todo, teniendo en cuenta los reducidos plazos en los que se ha aprobado, unido al hecho de que las elecciones se hayan adelantado casi seis meses (tendrían que haberse celebrado en diciembre).
«No es un procedimiento extraordinario, simplemente, se han reducido los plazos para poder hacerlo antes de los exámenes, porque si no, tendría que haberse aplazado hasta el curso que viene», aseguran fuentes oficiales de la insitución. El propio Juan Gimeno se ha puesto en contacto con CAMPUS por escrito para realizar algunas puntualizaciones a estas críticas. Entre ellas, defiende la distinción otorgada a Hillary Rodham Clinton alegando los méritos que le atribuía la Facultad de Derecho: «Su destacada aportación como mujer a la defensa de los menos favorecidos, de los más discriminados y de los más vulnerables», además de «su defensa de un sistema de sanidad pública universal en EEUU».
Asimismo, Gimeno aclara que esos méritos ya la han hecho acreedora de otros seis honoris causa en instituciones como la Universidad de Nueva York -«hace menos de una semana»- y la de Gotemburgo (Suecia), en 2007. Finalmente, pide disculpas a Clinton porque algunos miembros de la comunidad universitaria de la UNED «hayan querido utilizar su figura para obtener supuestos réditos electorales», y aclara que la entrega se producirá «en el momento oportuno», pero siempre tras las elecciones.